Rasputín

Otra obra que llena, casi únicamente, Christopher Lee. Una película hecha a su medida, y a la que él dota de majestuosidad, teatralidad y solemnidad. De no ser por el mito británico, el film sería insípido, pero Lee confiere de la monstruosidad necesaria para que el público sienta, delante de sus pantallas, lo mismo que sentiría ya en los años ochenta con el género slasher, por lo que podríamos tildarla de precursora.

No me ha parecido nada del otro mundo, quizá la peor película de la Hammer que he visto, y mira que es raro encontrar una que no guste.

El papel de Rasputín no le pega nada a Christopher Lee, y además el doblaje español lo mata.

La historia no es nada del otro mundo, los decorados, quitando los primeros minutos, son siempre los mismos: el bar, la casa del ex-medico, el caserón que le regalan a Rasputín, un cuarto del palacio y la mansión del oficial y su hermana (que es el castillo de Drácula, Príncipe De Las Tinieblas, canta demasiado xD).

Se deja ver pero no me ha llamado la atención.

La leyenda de Rasputín, el monje que ejerció una sorprendente influencia en la familia real rusa durante los últimos días antes de la revolución, es una buena base para un drama emocionante y poderoso con tintes de terror. Esta es una extravagante película biográfica de Rasputín al estilo Hammer Films, él era un místico y santo ruso que influyó de la peor forma posible en la familia imperial rusa y por ende en el mismo pueblo ruso. Es mejor conocido por haberse hecho amigo de la familia imperial bajo el Zar Nicolás II, el último emperador de Rusia, y especialmente su esposa la Zarina Alexandra a través de quien obtuvo una influencia considerable en los últimos años del Imperio ruso. Los historiadores sugieren a menudo que la reputación escandalosa y siniestra de Rasputín ayudó a desacreditar al gobierno zarista, cimentando la revolución rusa y precipitando así el derrocamiento de la Casa de Romanov y poco después su asesinato. Los relatos de su vida e influencia a menudo se basaban en rumores y oídas; pero sigue siendo una figura misteriosa y cautivadora en la cultura popular.

El tratamiento es tenso y emocionante, pero el verdadero placer para los fanáticos del cine es la espeluznante actuación de Christopher Lee. Un drama escalofriante al estilo de Hammer Films con violencia, traiciones, intenso drama y sucesos aterradores. Está protagonizado por el gran Christopher que provee una actuación fascinante y aterradora como Rasputín, el extraño monje con el poder de curar y que ayudó a provocar la caída del Imperio Ruso. Hay muchas estrellas británicas en esta atractiva producción, tales como: Barbara Shelley, Richard Pasco, Francis Matthews, Suzan Farmer, Dinsdale Landen, Joss Ackland y Renée Asherson como la zarina emperatriz Alexandra que es profundamente fascinada por su malvado encanto. Con su brillante historia de misticismo, traición y asesinato, es el equivalente cinematográfico de una lectura atractiva. Como era de esperar de Hammer, la película está muy bien coloreada por el camarógrafo Michael Reed, con una pulsante música de Don Banks y bastante sangrienta en ocasiones. Desafortunadamente, aparte de algunas escenas tensas, el cineasta Don Sharp no le da a la historia el ritmo necesario para que sea realmente apasionante. Calificación. 6.5/10.

Otras películas sobre este legendario carácter son las siguientes: ¨Rasputin and the Empress¨ 1993 de Richard Boleslawski con John, Ethel, Lionel Barrymore. ¨Rasputin¨ 1993 de Uli Edel con Alan Rickman, Ian Mckellen, David Warner. ¨Rasputin¨ 2011 de Josée Dayan con Gerard Depardieu, Fanny Ardant. Y en ¨Nicholas y Alexandra¨ (1971) de Franklin J. Schaffner fue interpretado por Tom Baker.