La virgen de los sicarios

Dolorosas para el protagonista las dos muertes de los dos hombres que amó.

Y quizás lo único bueno en la vida que hace el “niño sicario” sea salvarle la vida al aburrido escritor.
El “tote” sagrado. Ese trozo de metal, que es el poder superior del “angelito” Alexis.
Ambos personajes patéticos y muertos en vida, por consecuencia inevitable se conocen en un burdel.
Fernando Vallejo, ahí en “Medallo” se da cuenta de la ley del talión, de la muerte instantánea por “quítame de ahí esas pajas” un buen mausoleo para el escritor depresivo escuchando canciones de Pedro Infante, en el “senderito” de la pobreza. De donde surgió su amado Alexis.
Los juegos pirotécnicos iluminan el cielo de Medellín; otro cargamento de cocaína ha pasado a la unión americana. Y se venera al dios Pablo Escobar.

1. Un ladrón obeso asesina a un joven por robarle el carro.
3. Alexis asesina al punkero que no le gusta a Fernando porque hace ruido en la noche.
4. Se narra la muerte de Pablo Escobar, histórica.
8. Alexis asesina al taxista que se negó a bajar el volumen del radio por solicitud de Fernando. Cuando se bajaron, el muchacho le disparó y el taxi atropella a una señora con dos niño.
9. Alexis asesina a una camarera que los atiende mal.
16.Alexis mata a sicarios que iban a matarlos.
18.Alexis es asesinado por Laguna Azul.
19.Wilmar asesina a un hombre que silbaba en la calle y que molesta a Fernando. Después Fernando descubre que era el hombre obeso que había matado al muchacho por robarle el carro. Otro ciclo de violencia que recuerda el adagio “quien a fierro mata a fierro muere”.
20.Wilmar asesina a una señora con dos niños en un bus porque los niños estaban molestando y no eran controlados por la mujer. Al bajarse del bus, asesina al conductor porque se tarda en abrir la puerta.
23. Wilmar es asesinado cuando va a despedirse de su mamá para irse con Fernando.


“Los españoles fuman mucho y hablan a gritos: ¡No los soporto!"
“¡Alexis, Alexis! Despierta niño… no puedo dormir. No me deja dormir este silencio. Un ronroneo. Me siento culpable niño. Del punkero. Ya van siete noches de silencio fúnebre y extraño el bombo. No sabes cuanto. Su sonido esplendido se cabo. Todo en este mundo se acaba”
Vallejo. Muchas noches después del asesinato de su vecino a manos de su querido Alexis.

“¡Ay niño por dios que hiciste! Pero ese pobre muchacho por nada ¿Cómo pudiste? Niño es que no distingues entre el pensamiento y la acción. Si uno matara en realidad los que mata uno en la mente, esto seria la hecatombe.” Vallejo.
“listo el pollo. Se la cobramos. Una cara de chichipato, el hijo de puta, por gonorrea lo cascamos” Alexis.
“Si tapáramos todas la ventanas… descontrol… ¿y el calor?” Alexis.
“Viste los ojos de ese niño, sus ojos me miraron desde el infierno” Vallejo.

Esta "La virgen de los sicarios" funciona por la alegoría continua. Porque seduce la manera de escribir de Fernando Vallejo, que demuestra aquello de que todos tenemos una vida pública, otra privada y una otra "secreta", y desde esa vida secreta se escribe.

Viaje maldito, en anillos, una "divina comedia" con un Virgilio Heiddegeriano que más que "dolerle latinoamérica", le duele la humanidad. Aspirando a ser comido por los carroñeros en esa cuneta donde se prohibe tirar cadáveres.

Goyesca. Bellísimamente grotesca pero nunca vulgar. Goyesquísima, me repito. Película muy potente y recomendabilísima.




A menos que llevemos nuestros hijos a Saturno, no cambiaremos el infierno.

(*) P.I.G.S: Portugal, Italia, Grecia y España (Spain). Según un artículo británico, con referencia clara a la idiosincracia común, no sólo de estos sino, de casi todos los países bañadas por el Mediterráneo.