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Rep. Dominicana La casa de papel (Serie de TV)
2017 
Álex Pina (Creador), Jesús Colmenar ...
35.799
Serie de TV. Thriller. Intriga. Acción
Serie de TV (2017-2021). 5 temporadas. Un misterioso personaje, que se hace llamar "El Profesor", planea el mayor de los atracos jamás ideado. Para llevar a cabo el ambicioso plan, recluta a una banda formada por personas con ciertas cualidades y algo en común: no tienen nada que perder. El objetivo es atracar la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, con la intención de quedarse encerrados dentro con una misión muy concreta: no robar ... [+]
24 de noviembre de 2017
110 de 162 usuarios han encontrado esta crítica útil
Insulto a la inteligencia, y por inteligencia no solo me refiero al CNI y a la policía nacional, me refiero a cualquier espectador con más de dos neuronas que no se trague la primera basura que le echen. Y sí, escribo faltando al respeto porque considero que esta serie me ha tratado igual.
20 episodios para narrar un atraco, uno empieza a verla sabiendo que habrá mucho, mucho relleno...y se asume.
Los personajes no tienen ningún y para colmo son planos y estereotipados (los datos concretos en spoiler). El mensaje, la moraleja de la serie, además de no ser verdad es pura demagogia barata y la trama es un insulto tras otro. Resumida y sin spoilers consiste en los jovenzuelos folleteando y dando prioridad al amor espontáneo y las ideas sin pensar, apuntarse con pistolas a la sien del contrario mientras se le mira fijamente para mostrar la autoridad o la superioridad, más relaciones de amor espontáneo entre el resto del reparto porque es lo que más gusta entre los jóvenes consumidores de basura...serie mezquina que repito, no hay por donde cogerla. Totalmente irreal y con escenas gratuitas, una basura a gran escala que pretende fingir ser una serie impresionante. Si te gusta, tienes un grave problema de criterio
20 episodios para narrar un atraco, uno empieza a verla sabiendo que habrá mucho, mucho relleno...y se asume.
Los personajes no tienen ningún y para colmo son planos y estereotipados (los datos concretos en spoiler). El mensaje, la moraleja de la serie, además de no ser verdad es pura demagogia barata y la trama es un insulto tras otro. Resumida y sin spoilers consiste en los jovenzuelos folleteando y dando prioridad al amor espontáneo y las ideas sin pensar, apuntarse con pistolas a la sien del contrario mientras se le mira fijamente para mostrar la autoridad o la superioridad, más relaciones de amor espontáneo entre el resto del reparto porque es lo que más gusta entre los jóvenes consumidores de basura...serie mezquina que repito, no hay por donde cogerla. Totalmente irreal y con escenas gratuitas, una basura a gran escala que pretende fingir ser una serie impresionante. Si te gusta, tienes un grave problema de criterio
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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22 de febrero de 2018
91 de 128 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un relato inverosímil de un robo imposible, que consta de tres historias de amor incondicional que secunden en el lapso de unos pocos días, dos de las cuales son producto de patologías psiquiátricas. A esto se le suma un intento de mensaje antisistémico, el cual insulta más a oprimidos que opresores.
Todos esto va acompañado de todos los clichés de las telenovelas de los años 80 y 90, con una calidad aceptable en la dirección, y algunas buenas actuaciones.
No seria tan mala, si la juzgáramos como una novela de tira diaria de las 15:00 hs, pero si lo es en relación al lugar que se le quiere dar respecto de las grandes series que se produjeron en los últimos años.
Creo que es el nacimiento de un nuevo género, un limbo que necesitan las series de streaming, pierden en calidad artística y verosimilitud de guiones, y ganan en astucia para atrapar televidentes.
Todos esto va acompañado de todos los clichés de las telenovelas de los años 80 y 90, con una calidad aceptable en la dirección, y algunas buenas actuaciones.
No seria tan mala, si la juzgáramos como una novela de tira diaria de las 15:00 hs, pero si lo es en relación al lugar que se le quiere dar respecto de las grandes series que se produjeron en los últimos años.
Creo que es el nacimiento de un nuevo género, un limbo que necesitan las series de streaming, pierden en calidad artística y verosimilitud de guiones, y ganan en astucia para atrapar televidentes.
Saltburn
7 de febrero de 2018
85 de 122 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que mañana me despierte un alienigena con el desayuno es mas creíble que la historia de que como se forma el equipo de atracadores.
No espero que los extras hayan estudiado arte dramático en las más prestigiosas academias del mundo, si que al menos tengan algo de credibilidad, estos son como hacer una película con los vecinos de tu edificio.
Las alusiones al feminismo y a los roles machistas quedan muy bien y venden mas que nunca en estos tiempos. Aunque no cuadran con el papel del jefe de ellos dentro de la fábrica, con esos seductores ejercicios de relajación que emplea sobre las mujeres que están nerviosas, que dan más arcadas que comerte cuatro kebaps de dos pavos después de unas copas el sábado por la noche.
Las imágenes de los softwares en los ordenadores recuerdan a las series más cutres de la historia.
Estereotipos y clichés al extremo en el que se juntan los ingredientes típicos para gustar a la masa en general; chicos de instituto, atracos, pasta, sentimentalismos baratos...
Un producto hecho a medida para vender lo mas posible, sin ninguna intención artistica.
El guión tiene ritmo y algunas interpretaciones tienen calidad, pero no es suficiente como para ser una buena serie. Aunque si te quieres echar unas risas, vas a encontrar un montón de momentos ridículos que van a satisfacer ese placer.
Otra nueva imagen y semejanza de series americanas (de las malas) de principios de siglo.
No espero que los extras hayan estudiado arte dramático en las más prestigiosas academias del mundo, si que al menos tengan algo de credibilidad, estos son como hacer una película con los vecinos de tu edificio.
Las alusiones al feminismo y a los roles machistas quedan muy bien y venden mas que nunca en estos tiempos. Aunque no cuadran con el papel del jefe de ellos dentro de la fábrica, con esos seductores ejercicios de relajación que emplea sobre las mujeres que están nerviosas, que dan más arcadas que comerte cuatro kebaps de dos pavos después de unas copas el sábado por la noche.
Las imágenes de los softwares en los ordenadores recuerdan a las series más cutres de la historia.
Estereotipos y clichés al extremo en el que se juntan los ingredientes típicos para gustar a la masa en general; chicos de instituto, atracos, pasta, sentimentalismos baratos...
Un producto hecho a medida para vender lo mas posible, sin ninguna intención artistica.
El guión tiene ritmo y algunas interpretaciones tienen calidad, pero no es suficiente como para ser una buena serie. Aunque si te quieres echar unas risas, vas a encontrar un montón de momentos ridículos que van a satisfacer ese placer.
Otra nueva imagen y semejanza de series americanas (de las malas) de principios de siglo.
26 de noviembre de 2017
125 de 203 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me parece bien que las series de televisión españolas arriesguen con productos que entren de lleno en el thriller o la acción. Este es el caso de "La casa de papel", una ficción de ATRESMEDIA compuesta de quince episodios en dos temporadas, duración muy razonable, que narra el asalto a la Fábrica de Moneda y Timbre con el objetivo de realizar el mayor atraco del siglo. La idea es original, la puesta en escena no es mala y por momentos consigue ser más o menos estresante. Ahora bien a medida que pasan los minutos este cuadro empieza a deshilacharse, las tramas se estiran con demasiados giros sentimentales, situaciones absurdas (algunos tiroteos dan risa), personajes que no se sabe a dónde van, como es el caso de Alison Parker (una no obstante atractiva María Pedraza), totalmente difuminada hasta desaparecer del guión, y comportamientos delirantemente improcedentes, dada la situación. Por ejemplo, en momentos de máximo tensión actuar con toda la parsimonia del mundo mientras hacen planes de qué van a hacer con el dinero que se va a llevar cada uno.
La conclusión es que prácticamente todos los personajes te irritan o te caen mal. La inspectora "quemada" Raquel Murillo (Itziar Ituño), a la que el caso le viene realmente grande, los ladrones, entre histéricas, idiotas, psicópatas, chonis y pillados de la cabeza, y hasta los rehenes. Pero al menos "La casa de papel" tiene un gran, gran personaje con el que rápidamente empatizas, el Profesor (Álvaro Morte), el único responsable de que el robo pueda acabar bien. Por desgracia tiene que lidiar con los inútiles del interior del edificio que no paran de cometer errores gravísimos, bolas de partido que el Profesor tiene que salvar de modo agónico. La conclusión es que uno lo que quiere es que detengan a estos aprendices de ladrón pero que el Profesor se salve pero a ver cómo van a cuadrar la ecuación (SPOILER). Por otro lado, el intento de hacer pasar un vulgar atraco como un acto de rebeldía social contra los pérfidos bancos, hasta el punto de ganarse a la opinión pública y hasta algunos miembros del cuerpo de seguridad, es que da hasta rabia, con hipocresías y trucos incluidos.
La conclusión es que prácticamente todos los personajes te irritan o te caen mal. La inspectora "quemada" Raquel Murillo (Itziar Ituño), a la que el caso le viene realmente grande, los ladrones, entre histéricas, idiotas, psicópatas, chonis y pillados de la cabeza, y hasta los rehenes. Pero al menos "La casa de papel" tiene un gran, gran personaje con el que rápidamente empatizas, el Profesor (Álvaro Morte), el único responsable de que el robo pueda acabar bien. Por desgracia tiene que lidiar con los inútiles del interior del edificio que no paran de cometer errores gravísimos, bolas de partido que el Profesor tiene que salvar de modo agónico. La conclusión es que uno lo que quiere es que detengan a estos aprendices de ladrón pero que el Profesor se salve pero a ver cómo van a cuadrar la ecuación (SPOILER). Por otro lado, el intento de hacer pasar un vulgar atraco como un acto de rebeldía social contra los pérfidos bancos, hasta el punto de ganarse a la opinión pública y hasta algunos miembros del cuerpo de seguridad, es que da hasta rabia, con hipocresías y trucos incluidos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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12 de mayo de 2018
79 de 111 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por dónde empezar, un personaje peor que otro:
-Por un lado tenemos al bobo profesional (profesor), el tipo bien podría trabajar en la próxima de superman porque todo lo termina logrando, y tiene todo controlado, incluso al rejunte de animales de zoológico que mandó a atracar la casa de monedas.
-Tokyo, que en el casting le ordenaron que actue siempre con cara de chula bipolar, que un día los quiere matar a todos, y al otro día se larga a llorar.
No terminé de comprender este personaje tan desagradable, que se creía la mandamás del grupo, y se la pasaba con problemas de niña de doce años, y su sinfin de melodrama que disgusta a cualquier persona que esté dentro de sus cabales.
-El lameculo de Río, que va como perro faldero detrás del retraso mental de Tokyo, y ella aprovechando su experiencia (sexual, no madurativa, claro está), lo manipula a diestra y siniestra.
-Nairobi, que para lo único que la pusieron es para que diga algo sobre el matriarcado, porque después no sirve para nada. Tanta revolución, pero no dura ni una hora como líder.
-Moscú, que trae a rastras al inútil de su hijo (Denver), parecía el personaje con más experiencia en atracos de banco, pero, se contagia de la estupidez colectiva de sus compañeros, y no va que al menor drama, ya se asusta, o le pegan un tiro, o algo.
-Denver, qué decir de él, si ya he mencionado que es un inútil, creo que es la única palabra que puede definirlo. No lo soporto a él ni a su risa estúpida, que si fuera de hiena, vaya y pase.
-Arturito, un gordo subnormal, que no existe más que para embarrar la trama en el momento en que el director lo quiere. Si no fuera por este inservible desperdiicio de oxígeno, la serie duraría máximo cinco capítulos.
Se la da de salvador, pero el 90% es un gordo cobarde, encima panquequero.
-Oslo y Helsinki, que no sabría si son el mismo personaje o qué. Desconozco el papel de estos tipos, porque nunca me percaté de su existencia, y las pocas veces que hablaban (1 vez cada 20 capítulos), lo hacían en ruso. Me parece que sólo los pusieron para pagarle al que hacía los subtítulos, o para ser inclusivos, ya que uno de ellos era homosexual.
-Berlín, que a la segunda temporada ya hubiera querido que matara a todos (incluído al profesor) y se llevara todo el dinerillo.
-La inspectora Murillo, es tan pelotuda que no se daría cuenta si le están robando a su propia hija o si se la reemplazaron por otra.
En fin, esta serie parecía tener buen rollo, pero sólo me vendieron una película de John Green, lleno de melodramas vacíos y situaciones ridículas. Parecía que en vez de estar observando un atraco me habían hecho una visita televisada a una escuela especial o un jardín de infantes. Como dice la ley de Murphy "Si algo puede salir mal, saldrá mal", en este caso si una estupidez puede ocurrir, hay que esta seguros de que ocurrirá.
Serie análoga a rebelde way.
-Por un lado tenemos al bobo profesional (profesor), el tipo bien podría trabajar en la próxima de superman porque todo lo termina logrando, y tiene todo controlado, incluso al rejunte de animales de zoológico que mandó a atracar la casa de monedas.
-Tokyo, que en el casting le ordenaron que actue siempre con cara de chula bipolar, que un día los quiere matar a todos, y al otro día se larga a llorar.
No terminé de comprender este personaje tan desagradable, que se creía la mandamás del grupo, y se la pasaba con problemas de niña de doce años, y su sinfin de melodrama que disgusta a cualquier persona que esté dentro de sus cabales.
-El lameculo de Río, que va como perro faldero detrás del retraso mental de Tokyo, y ella aprovechando su experiencia (sexual, no madurativa, claro está), lo manipula a diestra y siniestra.
-Nairobi, que para lo único que la pusieron es para que diga algo sobre el matriarcado, porque después no sirve para nada. Tanta revolución, pero no dura ni una hora como líder.
-Moscú, que trae a rastras al inútil de su hijo (Denver), parecía el personaje con más experiencia en atracos de banco, pero, se contagia de la estupidez colectiva de sus compañeros, y no va que al menor drama, ya se asusta, o le pegan un tiro, o algo.
-Denver, qué decir de él, si ya he mencionado que es un inútil, creo que es la única palabra que puede definirlo. No lo soporto a él ni a su risa estúpida, que si fuera de hiena, vaya y pase.
-Arturito, un gordo subnormal, que no existe más que para embarrar la trama en el momento en que el director lo quiere. Si no fuera por este inservible desperdiicio de oxígeno, la serie duraría máximo cinco capítulos.
Se la da de salvador, pero el 90% es un gordo cobarde, encima panquequero.
-Oslo y Helsinki, que no sabría si son el mismo personaje o qué. Desconozco el papel de estos tipos, porque nunca me percaté de su existencia, y las pocas veces que hablaban (1 vez cada 20 capítulos), lo hacían en ruso. Me parece que sólo los pusieron para pagarle al que hacía los subtítulos, o para ser inclusivos, ya que uno de ellos era homosexual.
-Berlín, que a la segunda temporada ya hubiera querido que matara a todos (incluído al profesor) y se llevara todo el dinerillo.
-La inspectora Murillo, es tan pelotuda que no se daría cuenta si le están robando a su propia hija o si se la reemplazaron por otra.
En fin, esta serie parecía tener buen rollo, pero sólo me vendieron una película de John Green, lleno de melodramas vacíos y situaciones ridículas. Parecía que en vez de estar observando un atraco me habían hecho una visita televisada a una escuela especial o un jardín de infantes. Como dice la ley de Murphy "Si algo puede salir mal, saldrá mal", en este caso si una estupidez puede ocurrir, hay que esta seguros de que ocurrirá.
Serie análoga a rebelde way.
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