Haz click aquí para copiar la URL

La bicicleta verde

Drama Wadjda tiene diez años y vive en una sociedad tan tradicional que ciertas cosas como ir en bicicleta le están totalmente prohibidas. A pesar de todo, es una niña divertida y emprendedora que bordea siempre el límite entre lo autorizado y lo prohibido. Wadjda desea tener una bicicleta para poder competir con su amigo Abdullah en una carrera, pero su madre no se lo permite porque las bicicletas son un peligro para la dignidad de una chica. (FILMAFFINITY) [+]
<< 1 2 3 4 10 11 >>
Críticas 54
Críticas ordenadas por utilidad
4 de mayo de 2014
18 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Wadjda es una niña saudí que quiere una bicicleta para echar carreras con su amigo. Le gusta una de color verde.
Con esto acabo de resumir hora y media de peli.

Si le hubiese gustado una bici de color rojo, se titularía: La bicicleta roja.
Si quisiera un lazo de seda para el pelo, sería: La ratita presumida.
Si Wadjda deseara un balón, se llamaría: Quiero ser como Beckham.
Si estuviese encaprichada de unas medias de nilón con perlitas en los tobillos, pues: La señorita encaprichada.
Y si para ser feliz la niña quisiera un camión, sería una canción de Loquillo.

¿Qué trato de decir con esto? Pues que la peli no cuenta nada. No es más que una historieta agradable y hueca, que desaprovecha conscientemente todo su potencial crítico. Cine para no molestar. Cine que quiere ser, pero no se atreve. La primera cineasta saudí tuvo la oportunidad de gritar, pero eligió hablar bajito, no fuese a despertar a alguien.

Teniendo en cuenta que los niños son niños, nazcan donde nazcan y hasta que la estupidez de sus mayores les estropee, la supuesta transgresión de una niña que quiere montar en bici en un país donde está mal visto que una niña monte en bici, no es más de una excusa para hacer un anodino y complaciente retrato de la sociedad saudí. Una cosita amable y curiosa para el disfrute occidental.
VALDEMAR
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de abril de 2015
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Wadjda es una película sencilla, que quizás en manos de una directora más experimentada nos podría traer una obra de arte sin precedentes, aún así es una historia atrevida, critica ante las costumbres y la sumisión de la mujer en un mundo Islamico.
Sin embargo la defensa del velo y sus costumbres, no son ni políticas, ni religiosas si quiera, es una convicción personal arraiga a la fe, nombrado en el Corán una sola vez de manera sutil y hace referencia tanto a hombres como a mujeres de allí que la actitud y culto hacia éste, sea meramente cultural, ya dirían las feministas de tercera generación que esta película es una oda al feminismo neolítico de occidente debido a la tristeza de sus escenas y la poca esperanza que se vislumbra para estas mujeres.
Los movimientos feministas islamicos no son nuevos, comienzan en los 90s como continuidad del feminismo nacionalista árabe, que cobró importancia entre los años 40 y 50 en que las mujeres lucharon codo a codo por la descolonización hasta ser marginadas nuevamente en el periodo de independencia. está película es homenaje a esa época, en la que el marxismo como critica de la región plantea otra alternativa de vida, con ella la del feminismo laico, el cual no dio fruto por que el pueblo árabe es un pueblo arraiga al islam que constituye una memoria, una historia como experiencia milenaria que el pueblo se niega a dejar.

Si bien el feminismo islamico comenzó en los 90, no lo hizo de la nada, es la continuación del feminismo nacionalista árabe, que cobró importancia entre los años 40 y 50 y en el que las mujeres lucharon codo con codo con los hombres por la descolonización. Pero después de la independencia, fueron marginadas y el feminismo nacionalista quedó muy ausente. La generación joven, la que ha seguido y tenido acceso al estudio del islam, ha visto que todo lo que decían las feministas laicas no era del todo cierto, que la lectura que las instituciones han hecho de los textos sagrados, todas controladas por hombres, son las responsables de la marginación de la mujer, una historia milenaria que ha originado en personas como Haifaa criticas y empoderadas de una lectura contra aquellas instituciones que han hecho de sus textos sagrados una ofensa patriarcal.
Película interesante que por momentos solo causa rabia y asco ante sistemas tan opresivos e insignificantes (claro, desde mi visión) no quiero "morir para tener 90 mujer o 90 bicicletas" como lo citan en una conversación, considero que los elementos propios del islam podrían hacer de esta película una rica en su fotografía, en sus planos y sus guiones. sin lograr esto que se convierte en critica ortodoxa del cine logra lo deseado, atraer al público y critica un sistema patriarcal despótico.
Adrián Cantor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de agosto de 2013
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia arranca con un primer plano de las Converse de Wadjda, poniendo ante los ojos del espectador occidental una llamativa dualidad: un símbolo muy familiar insertado en un ambiente que nos es desconocido. Deportivas de modernillo en un colegio femenino saudí.

Aparte de su fuerza connotativa (la invitación a ponernos "en los zapatos" de Wadjda), las Converse apuntan a la idea de fondo que mueve la película: toda gran revolución se gesta en pequeños actos de rebeldía contra una situación injusta.

Las zapatillas de Wadjda, así como su afición al rock cañero y su poca discreción en el arte de ocultarse ante los hombres, intentan ser reprimidas por un ambiente cuya doble moral se nos resume en esa directora del colegio implacable en su aplicación del estricto machismo oficial, mientras que de noche y cobijada por las cuatro paredes de su casa se lo salta metiendo a su amante.

Los pequeños actos de rebeldía de Wadjda son de una autenticidad que no admite más replica que el "no se puede porque no se puede". Ella actúa por simple afán de vivir la vida. No se puede acusar de intenciones subversivas a una niña de diez años que no sabe qué es la subversión. Nada despierta mejor la empatía por la situación de las mujeres en Arabia Saudí que sus mohínes de decepción cuando algo se interpone en su camino hacia tener una bicicleta.

La película gana todavía más fuerza cuando se conocen sus correspondencias con la realidad. Haifaa Al-Mansour es la primera mujer saudí en dirigir una película. Y La bicicleta verde, a su vez, se trata del primer filme rodado íntegramente en Arabia Saudí, el país donde el cine está prohibido. Al-Mansour crea un inteligente paralelismo entre su entusiasmo por contar una historia y el entusiasmo de Wadjda por comprarse su bicicleta.

Estas dos entusiastas también tienen en común su forma de adaptarse a los límites que las rodean para terminar rompiéndolos. La directora con su empeño, pese a las inclemencias, por rodar toda la película en los escenarios callejeros de Riad en aras del realismo (que, paradójicamente, resulta lo más exótico de la película para un espectador ajeno a ese mundo). Y la niña, que para conseguir su bicicleta juega a ser el ojito derecho de la directora participando en un concurso sobre versos del Corán que no parecen decirle nada.

Wadjda termina como la heroína de su propia revolución silenciosa, como ejemplo de que el auténtico empeño por vivir la vida suele abrirse paso. El machismo oficial de Arabia Saudí sigue ahí, pero al menos punteado por pequeñas victorias. La mejor nota al pie es que, de hecho, Arabia Saudí levantó la prohibición de ir en bicicleta a las mujeres poco después del estreno. Y ahí siguen las mujeres saudíes que lanzan su pequeño desafío al grabarse conduciendo (otra práctica prohibida para ellas, que sufre en sus carnes la pobre madre de Wadjda) y subirlo a YouTube. Y ahí seguirán, esperemos, los niños como el pequeño Abdullah, que no tiene para Wadja más que una sonrisa de inocencia pura.

[Texto original en revolverdeblake.blogspot.com]
Miguel Emegé
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de julio de 2013
16 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
La descripción de la vida cotidiana de una niña saudí (de carácter bastante repelente, por cierto), sirve de hilo argumental para denunciar (una vez más) la situación de la mujer en una sociedad retrógrada, que utiliza la aplicación extrema de una supuesta "moral" religiosa, como instrumento de control sociopolítico.

Ya hemos visto otras veces esta misma intención en películas iraníes, libanesas, egipcias... en las que (aún bajo el disfraz de la comedia) se destilaba más rabia (o más mala leche) que en esta.

El tema lo pide.

Sin embargo, el intento de Al-Mansour sólo está conseguido en parte, debido a que su corrección sólo puede mostrar la evidencia formal de una historia que carece de la energía necesaria para traspasar la línea de lo méramente anecdótico, desperdiciando (¿intencionalmente?) el verdadero dramatismo que (sin duda) contiene lo que (parece) que se quiere contar.

Así, el resultado se queda en una mera excusa para explicar casi nada.

Lo sorprendente de esta coproducción germano-saudí es precisamente eso: que sea saudí y que, además, Al-Mansour sea una mujer.

Por lo demás, nos encontramos con una película correcta, rodada en zona exótica, que se deja ver si mayores complicaciones.
Polikarpov
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de febrero de 2013
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Wadja es una película original. Partiendo de esta base y del flojo esquema que voy a seguir para hacer esta crítica, podemos imaginar que el resultado de ambas será interesante. Y lo es, sobre todo en el caso de la segunda (es broma). Lo que quiero decir es que lo que nos sugiere la directora -que, por cierto, es la primera directora de Arabia Saudí y ésta su primera película- es una panorámica crítica de la realidad que ella habita.

Hablo de realidad porque lo que viven allí, la fuerte sumisión de la mujer con respecto a la religión musulmana, está asimilado por bastante gente. No por la directora, evidentemente, pero sí, sobre todo por los hombres que ejercen un “proteccionismo” innecesario sobre éstas, que a veces aceptan con total naturalidad lo que les ha tocado vivir. Distinto, el concepto, del que tenemos nosotros en Occidente sobre este tema, que es el de “problema”, el cómo en el siglo en el que estamos puedan seguir existiendo pautas de comportamientos tan decadentes para aquellas que nos dan a luz, que trabajan como campeonas y consiguen aguantarnos.

Para expresar esto, la directora utiliza una fotografía elegante de una ciudad bastante desértica donde están los muy ricos y los muy pobres (sin clase media, algo así como España dentro de 10 años); unos diálogos inteligentes y nada pretenciosos; una música minuciosa; y lo más importante, una actriz principal increíble para la edad que tendrá.

El resto de elementos ya están servidos y vienen de la mano de lo anterior. Las votaciones variaran según el espectador, pero lo que está claro es que la opinión general será buena y todo el que vaya a ver la película saldrá con un buen sabor de boca y quizás un lagrimita (o una traqueotomía si se le atragantan cuatro palomitas en la garganta). Así que vaya a verla, disfrute solo o en compañía, y luego vuelva a valorar la banalidad del contenido de mí modesta critica.
Chico_Decines
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 11 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow