El profesor (Detachment)

El escenario educacional es el alma en estado crudo. Por eso las aulas, por eso Barthes Henry consume, aspira el humo y estalla. Y frente al caos, un espejo que retrata a Allan Poe. Todas las miradas puestas en las cosas que se han perdido, en el cuerpo vacío que se sueña invisible. La realidad, tan intacta y tan perfecta, que hace temblar hasta los extremos del cabello. El futuro que es auto-excedente; el pasado (donde se esconde tímido el niño de nuestras terapias cotidianas), nunca resulta ameno.

Poder narrativo, y actuaciones magníficas.
Tony Kaye es brillante.

En los últimos años, igual que vemos en la película, en los colegios e institutos públicos, como fiel reflejo de la sociedad actual, se percibe una deshumanización del individuo, un pasotismo, una crisis de valores, que es en cierto modo, lo que denuncia este film del irregular Tony Kaye, siempre interesado en temas sociales, prueba de ello, su primer y aclamado film, “American History X), una aguda reflexión sobre el fascismo y la violencia entre los jóvenes. El principal problema de la educación, aparte de otros – falta de medios económicos, masificación por aula – es la falta de respeto al profesor por parte del alumno, seguramente influido por el entorno social. Yo recuerdo en mi época de estudiante que al profesor se le trataba de usted, y cuando recibía algún castigo, eran mis padres los primeros en apoyarle e interesarse por el asunto. Ese concepto absurdo y viciado, que mantiene la progresía en el sentido que el profe es un “colega” y hay que “enrollarse bien en clase”, es un método nefasto para la educación. Yo creo que debe mantenerse el principio de autoridad hacia el profesor, como responsable del aula, la disciplina debe imperar debiendo ser respetada por todos los alumnos.

Sin esfuerzo no hay educación posible, si uno no se esfuerza todo es inútil. La película, sórdida y fatalista, ni dulcifica ni idealiza la educación, simplemente la muestra. El hecho de que su guionista, Carl Lund, fuera maestro de secundaria antes de dar el salto al cine, marca la dureza de su visión. El cinismo con el que retrata a Henry Barthes (Adrien Brody), resulta leve si lo comparamos con el futuro desesperanzador que se cierne sobre los actuales sistemas de educación. El individualismo a toda costa, la apatía general que mantiene a todos aborregados y, sobre todo, la incapacidad de hacer el más mínimo gesto por ayudar a los demás, se reproduce en profesores, alumnos, y lo que es más grave, padres, incapaces todos ellos de recolocar sus respectivas figuras en una sociedad huérfana de disciplina que abraza el caos como filosofía lectiva. No es casual por ello, que el título del film “Detachment” significa: Desapego.

La película de Kaye, a pesar de la denuncia, no deja de ser un drama con grandes momentos poéticos, algo intrínseco al cineasta por su pasado como pintor. Presenta a los personajes con una estética cruda y desnuda, todos ellos tienen un gran espesor dramático. Si hay belleza en este film, no es en un sentido convencional, es en el subjetivismo radical, en el día a día de Henry, su frustración personal y sus traumas de infancia, su capacidad para comprender y conectar con sus semejantes, dentro y fuera del centro docente. El cineasta centra su cámara en Henry, desde el principio se convierte como en un faro dramático que el espectador sigue, sin juzgarle, pero sin demasiada empatía por su actitud algo altiva, presumiendo de cierta superioridad moral, cuando en realidad se trata de un ser humano tan desestructurado y perdido como todos aquellos que le rodean.

El mundo se ha vuelto indiferente y esta experiencia de lo que ocurre en clase abre los ojos sobre si se pueden cambiar las cosas en la enseñanza, la infancia se ha vuelto compleja y "El profesor", con el peso de Brody, profundiza en sí mismo, en su día a día, en una educación a la deriva hacia la privatización y nuevos métodos estériles, un mes en un instituto por debajo de la media como representación a escala de un país, o de una sociedad occidental en general, los alumnos son poco creíbles en un cásting poco afortunado, pero los sentimientos que trata de explicar son los que cuentan.

El típico rollo de la que sí cree o de enamorarse de la profe luego también suman a la conciencia del propio espectador, todo en la película se sale de lo acostumbrado, es agresiva y permisiva siempre para mal del sistema, una serie de escenitas, a veces ni relacionadas la una con la otra, pero que conforman una pieza aconsejable para aquellos que podemos imaginar lo serio que está el asunto, a lo cual suma el tema personal, la enfermedad del abuelo y las secuelas de la vida para comparar tres generaciones llenas de problemas y dolor.

Ante tanta violencia el mundo mira y no actúa, ante tanto miedo nadie toma compromiso, el ego de todos tiene nombre, la humildad de unos pocos es anónima, va tocando todos los temas, como una preocupante administración a pesar el esfuerzo, no es que sea poesía, pero pone a prueba a un sistema sin futuro y estresa porque no tiene límites en lo que muestran ni lo que opinan, el cine independiente siempre puede ser una protesta más libre, esta vez parte de un protagonista sin sentimientos pero con principios, todo tiene un significado, todos están atrapados, el planteamiento no es profundizar en sus personajes, sino torturar con el mensaje, la ira adolescente y el trauma adulto, el obstáculo de los padres y la vida en la calle...

Valorando lo que es estrictamente cine no tiene mucho valor, pero los ejemplos que va dejando encuentra el punto sin censura, profesores sin vocación y alumnos convertidos en escoria, el mundo y los medios forman un holocausto que los anula y los entorpece, no hay estímulos para la imaginación, no hay motivación para la expresión, sólo hay problemas en la cabeza, es la definición que mejor se acerca a la deriva de ir a la moda sin mirar adentro, todo lo convierte en mierda y de ahí brota la verdad si se mira desde el lado de todo es lo peor, para los que tienen valor de preocuparse, sólo les espera acabar quemados.

Tiene diálogos, pensamientos y secuencias enteras mediocres, pero el poder de la película está en su mensaje, al final todos los seres somos iguales, abatidos por el dolor y el caos, confudidos, todos somos algo psicópatas, un faro se construye ladrillo a ladrillo para que pronto la luz que guía comience a agonizar y se derribe de una sola vez..., dónde están los padres?... "El profesor" te deja suspirar para nada porque reflexiona sobre la realidad de un problema base que nadie puede cambiar, eso es el fracaso del sistema, la historia paralela habla de encarrilar vidas pero fuera de lo establecido, dentro de un instituto, todo son pasillos vacíos y personas vacías, ese abrazo final representa la vida alternativa de lo que se aprende de la calle.

Detachment se une a la lista de películas (La clase, Laurent Cantet, Francia 2008) que retratan perspectivas reales de sucesos ocurridos dentro del aula de clases, donde se dan cita alumnos y maestros para cumplir labores de enseñanza bajo condiciones de hostilidad y discordia generadas por problemas de fondo.

Aunque la película se mantiene lineal y plantea escenas esperadas por lo que cuenta, mantiene su nivel, el cual se respalda también por el actor Adrien Brody quien imprime el desgaste emocional al cual se sujeta su personaje. Un abatimiento dado por lo jodido del entorno familiar y laboral, al cual se se vuelve inmune como profesor suplente y en donde su filosofía radica en involucrarse lo menos posible y evitar daños colaterales.

Una cinta con una reflexión mas que señalamientos… la necesidad de ser escuchados, desafortunadamente no siempre es propicio el entorno escolar para encontrar a la persona indicada: si nadie nos escucha, será porque nadie exenta conflictos de fondo y arrastrados de la infancia.

Cine independiente o de autor, este es el que vale.

Lo que más me ha gustado, es el tratamiento del tema. A pesar de ser algo muy recurrente e incluso previsible, consigue crear la atmósfera adecuada para transmitirnos el sentimiento del protagonista y que sintetiza el título original.
Excelentes interpretaciones y hay que darle un 10 al casting, sencillamente excelente.
Sólo tengo un pero que añado en el spoiler