Midway

El sr. Emmerich filma una superproducción "de guerra" llena de aviones y buques que parecen imágenes de un sofisticado videojuego, lo cual es de agradecer: la sangre y las heridas, el dolor y los gemidos se reducen al mínimo imprescindible y así no nos sentimos agobiados por los padecimientos de los personajes.

Por otra parte, el público en general puede seguir la clara línea argumental (las películas como esta suelen caer en la confusión, y hay que reconocer que Emmerich la evita) y disfrutar con la cuidada recreación de los ambientes militares.

Puedes verla sin sufrir ni aburrirte, estimado filmaffinitista.

La película empieza con una toma decente, unos interiores y ambientación conseguida... hasta que llegan las escenas de efectos especiales. Es aquí donde ves que una película con 100M$ de presupuesto parece que se ha hecho con las Apps del iPhone para poner efectos especiales, me atrevería a decir que habría quedado mejor con estos últimos.

Lamentables las secuencias de explosiones, humo y disparos. No voy a entrar en el desarrollo de los personajes, diálogos, etc.

Todavía me sigo preguntando si me he confundido de película viendo el resto de críticas aclamando su apartado técnico.

Película lamentable, con un guión de risa y unos actores que trabajan fatal. Los soldados americanos son fantásticos y listísimos, mientras que los japoneses sólamente hablan para decir frases como "los americanos son tremendamente valientes" o "que increíbles son aunque sus aviones son algo peores"... Que nadie espere entretenimiento o aprender algo de historia viendo este bodrio patriotero de serie B.

Si te gusta el cine bélico, las explosiones, los bombardeos en picado, los barcos de guerra, los arriesgados aterrizajes en portaaviones, las persecuciones aéreas, los ataques con torpedos... esta es tu película y, no sólo no te decepcionará, sino que te entusiasmará.

Aunque dura más de dos horas, el metraje pasa en un santiamén, con continuas escenas de acción separadas por los correspondientes paréntesis para tomar de nuevo aliento, pero sin que baje el ritmo en ningún momento.

Prepárate para ponerte en la piel de los pilotos americanos, especialmente cuando deben dejar caer una bomba sobre la cubierta de un portaaviones japonés mientras les están ametrallando; el pulso se acelera, uno se incorpora en su butaca... imposible no vibrar con esta espectacular experiencia que, sí o sí, hay que disfrutar en pantalla grande, y que vale cada euro que cuesta la entrada.

Pero si buscas una película profunda, con un guion elaborado y personajes bien definidos, conflictos subyacentes, rivalidades amorosas o historias de amistad y algún giro dramático... busca otra cosa en la cartelera.

Es tan mala que, algunas escenas, producen vergüenza ajena, aunque supongo que a una parte de la población de los EEUU (esa que hace colas en las tiendas de armas porque se ha declarado una pandemia) le habrá gustado. Desde luego, no es un producto para espectadores de fuera de USA; de hecho, su patriotismo exacerbado y bravucón puede producir cierta repugnancia (estáis avisados).

Calificaciones:

Guión: Horrible
Dirección: Horrible
Interpretación: Casi se me saltan las lágrimas al ver en este proyecto a actores que admiro como Aaron Eckhart (Gracias por fumar), Woody Harrelson (Tres anuncios en las afueras) y Patrick Wilson (que a mí me parece buen actor aunque elige muy mal sus películas, salvo Juegos secretos).
BSO: De vídeo arcade Play Station 4
Efectos especiales: De vídeo juego tipo Call of Duty