A escondidas

Lo cierto es que vi la película por segunda vez y mi opinión sobre ella mejoró cualitativamente. No sé si es debido al montaje, que en un primer visionado no acabé de percibir el mimo, la intención, y el detalle interpretativo de cada secuencia... pero la verdad es que se nota que tras 7 años dándole vueltas, aquí hay mucha calidad por parte de Mikel Rueda. Tal vez falta presupuesto, tal vez falta alguna escena con fuerza, pero la montaña rusa de sensaciones a flor de piel está muy bien construida. El rompecabezas cobra sentido y es una gozada entender bien el repertorio de expresiones y silencios de Germán Alcarazu.

Lo mejor: la banda sonora, los actores, y las intenciones de Rueda (aunque no se salga del todo con la suya).
Lo peor: que le falte una pincelada, una escena, un diálogo, fisicalidad, un barniz que revista lo que de joya ya tiene la cinta. Nunca sabremos si fue cuestión de tiempo o presupuesto, porque de talento andamos sobrados...

En un principio me atrajo la idea de pensar en una amistad entre dos personas con una gran diferencia social: pertenecer a clases sociales diferentes y profesar ambos diferentes religiones. Debo admitir que la profundidad con la que trata el director esta relación de amistad es sincera y transparente, más allá de tratar la homosexualidad, creo que en definitiva lo que nos quiere transmitir el cineasta es la pureza de una amistad, quizá un primer amor, pero en definitiva una fuerte conexión entre dos personas que dejan a un lado los prejuicios y los convencionalismos sociales, para adentrarse en un mundo de sentimientos.

En cuanto al aspecto técnico, tengo que reconocer que no apoyo los saltos temporales que realiza el filme durante el transcurso de la historia, en algunos momentos dichos saltos pueden llegar a perjudicar la narratividad de la historia, por lo que no lo veo demasiado acertado. Aunque es posible que sin ellos existan momentos en los que puedes caer en el aburrimiento, pues considero que hay escenas que no aportan ningún tipo de mensaje (que no es que todas tengan que aportarlo) y demuestra el vacio narrativo en ciertas partes de la historia.

Mucha tela que cortar en el acercamiento de este director vasco a temas tan trascendentales. Se ve con gusto, las interpretaciones principales, las de los chavales, son tan reales como amateurs. Mucho contraste entre Ana Wagener o el llorado Álex Angulo y los primerizos actores que llevan el peso de la película. Normal, el realismo tan amateur es lo que tiene. Con todo, la historia está bien contada y el marco de un Bilbao sucio, casi hostil (que no, que ya no es así, por favor) le da un plus a la historia. No obstante, tantos palos quiere tocar que distrae y se va quedando en lo que es: una bien intencionada aproximación a la adolescencia y al desarraigo.

Excelentes jóvenes actores. Se dejan ver los sentimientos de los adolescentes con gran belleza, sencillez y serenidad. Lleva a reflexionar sobre si somos lo que queremos o lo que se espera de nosotros y de lo injusta que puede resultar la vida para aquellos que han nacido al otro lado del estrecho.Anima a perder el miedo a ser diferente. Muy buena selección musical.

Increíble película, tras meses esperando su estreno, y escribiendo al director y a la productora para averiguar cuándo se iba a estrenar desde que leí sus críticas del Festival de Málaga por fin he podido verla. La película te hace pasar por un viaje de emociones que van desde alegría y ternura, pasando por angustia y tristeza. El guión, la banda sonora y sobre todo los increíbles jóvenes actores son absolutamente excepcionales. 100% recomendable a TODO el público, tanto jóvenes como mayores.
La única pega son unos pequeños fallos de raccord y demás detalles de tipo "práctico" de la grabación.
Recomiendo ver el cortometraje (también de Mikel rueda) "Cuando Corres" antes de ver este largometraje.
Mis más sinceras enhorabuenas al director y a los actores.