Crónicas de Navidad

La película pasa bastante de largo de manera monótona y sin demasiado que aportar. Dentro del marco de las películas navideñas no se colocará entre las significativas.

Lo más destacado de la cinta es bajo mi parecer, un buena, aunque escasa, actuación de Kurt Russell con una escena musical memorable.

El resto es bastante fácil de olvidar pero no deja de entretener.

Buen rollo navideño, hermanitos pedorros, la clásica y manida situación de Santa-está-en-un-lío-por-culpa-de-unos-niños-y-los-adultos-alrededor-no-creen-en-él -- cansa desde el inicio, desde el desarrollo y desde el desenlace. Y que las pelis sobre Santa Claus, tan vistas en EEUU desde los 80, merecen desaparecer a estas alturas. Igual que los largos sobre béisbol. Un film para NO ver. Hostiable.

Seguimos con éste especial de producciones de Netflix que me estuve fumando, y hoy le toca el turno a una peli navideña protagonizada por Kurt Russell que hace cosplay de Santa Claus.

Si bien la peli es una mierda, acá va más enfocada para los pibes, sin embargo no deja de ser crap, ya que estoy seguro que si ponés a un pibe a ver esto, se va a cagar de embole. Debo decir que Kurt hace bastante bien a Papá Noel, aunque si le ponés una capa negra y más violencia, el tipo es Batman. Tiene su batimovil, sus armas, su traje… posta, es un poco raro a la vista.

Si algo la salva de terminar de verla es él, su carisma y lo vistoso que es. Todo lo demás hace agua, incluso los pendejos que lo acompañan, los personajes secundarios, y el CGI de los duendes que da vergüenza, y que encima quieren ser simpáticos y caen en un cliché absoluto.

Es un film navideño, a cargo del director de la embolante Angry Birds, que no va a trascender y que te la olvidás a los cinco minutos. Pero mientras tanto podés disfrutar de un Santa Claus al estilo Kurt Russell.

Otro fallido intento de crear una de esas aventuras navideñas que logre destacar entre la avalancha de títulos mediocres que nos invade año tras año en estas fechas tan señaladas. Ni la presencia de dos grandes como Kurt Russell o Goldie Hawn (cuya presencia a casi un cameo) consigue levantar el interés de una historia que ya comienza lastrada con la típica pareja de hermanos protagonistas dispuestos a poner a prueba nuestra paciencia como espectadores. Resumiendo: sólo apta para ser vista con grandes dosis de espíritu navideño... y, como mucho, 12 años en el coleto.

Lo mejor: Kurt Russell tiene su puntito en el personaje de Santa Claus.

Lo peor: El look de vídeo lowcost que tiene toda la película. Y todo lo relacionado con los elfos.

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