Haz click aquí para copiar la URL

1864 (Miniserie de TV)

Serie de TV. Drama. Bélico Miniserie de TV (2014). 8 episodios. '1864' es un drama histórico épico que sigue la historia de dos hermanos (Peter y Laust), que se enamoran de la misma mujer (Inge) durante la guerra entre Dinamarca y la recientemente unificada Alemania, en el siglo XIX. Los hermanos, junto con miles de soldados daneses, lucharon en una de batallas más sangrientas en la historia europea. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 23
Críticas ordenadas por utilidad
16 de septiembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es innegable que la mencionada miniserie de HBO es un referente en cuanto a cine bélico se refiere. Podría haber escrito sobre ella, pero la crítica terminaría pronto: “Es la p**** en vinagre. FIN”.

Los alemanes se lanzaron años después al terreno de la Segunda Guerra Mundial con la estupenda Hijos del Tercer Reich, demostrando que en Europa existen el talento y la capacidad de producción necesarios para engendrar un espectáculo bélico de calidad.

Al año siguiente les llegaría el turno a sus vecinos del norte, quienes, obviamente, no podían ambientar su miniserie en dicho conflicto ya que su participación en la contienda fue más bien discretita. Por ello convenía buscar un período histórico donde valores como el patriotismo, la valentía y el honor del pueblo danés fueran puestos de manifiesto. Un período como el de la Guerra de los Ducados.

En dicho contexto asistimos a la historia de dos hermanos, enamorados de la misma mujer, que se alistan en el ejército para defender su querida tierra del creciente imperialismo alemán. ¿Originalidad? ¿Qué es eso? Es cierto que el planteamiento se antoja mil veces visto. También es verdad que los autores caen en ciertos arquetipos del género: la ambición e incompetencia de los poderosos las acaban pagando los soldados rasos; el batallón donde se alistan los héroes cuentan con el obligatorio novato asustadizo, el noble fortachón y el veterano erudito, etc. Sin embargo nada de esto chirría, ya que el director (también co-guionista), Ole Bornedal, maneja cada capítulo con un ritmo y una consistencia notables, de manera que todo tiene sentido.

Gran acierto hay que conceder a los autores desde el primer capítulo, donde atinan al introducir a los protagonistas desde su infancia. Todo ello intercalado con escenas costumbristas de la sociedad danesa de la época e incluyendo los prolegómenos y las causas del conflicto. Además de seguir la historia ficticia ya mencionada, la narración se beneficia de la participación de los personajes históricos claves en el enfrentamiento, lo que mejora el carácter didáctico del producto. Verosimilitud que no obstante se pierde por la inclusión de unos inesperados elementos fantásticos. Dicho toque sobrenatural va creciendo conforme avanza la serie, confiriéndole un toque personal y dando lugar a algunos detalles de estilo bastante logrados.

Pero donde la serie se hace grande y destaca como una obra a reivindicar es en su apartado técnico. El diseño de producción y la dirección artística son de nivel hollywoodiense, no en vano se trata del acontecimiento televisivo más caro de la historia del país nórdico. Puestos a no reparar en gastos, incorporaron al compositor Marco Beltrami para hacerse cargo de la excelente banda sonora…. Y los fabulosos paisajes de Dinamarca hicieron el resto.

El Sr. Bornedal era consciente de que se encontraba ante un proyecto que requería de un gran compromiso y de toda su capacidad para sacarle el máximo partido. En sus manos, 1864 cuenta con una dirección extraordinaria. El despliegue del realizador va desde planos secuencia (donde se condensa una gran cantidad de información visual), hasta imágenes intimistas y cercanas (permitiendo al espectador ser cómplice de lo que sienten los personajes), pasando por escenas bélicas de gran tensión (sin cortarse un pelo con las dosis de gore).

Puestos a reconocer el buen trabajo de estos escandinavos, hay que admitir también la capacidad de sus actores, confirmando que hay grandes artistas en Dinamarca más allá de Mads Mikkelsen. Sin las interpretaciones de un reparto en plena forma el relato no sería tan creíble ni tan disfrutable. Una grata sorpresa ver actuar a Pilou Asbæk en el papel del atormentado Didrich y a Nicolas Bro asumir la responsabilidad de encarnar al político Ditlev Gothard Monrad, importante figura de los sucesos históricos representados.

Quizás no sea el país más famoso en cuanto a industria audiovisual, pero cualquiera que haya puesto sus ojos en el cine europeo habrá encontrado piezas muy interesantes en Dinamarca. Nombres como Lars Von Trier, Susanne Bier, Thomas Vinterberg o Carl Theodor Dreyer han ayudado a ponerla en el mapa. Desde allí nos han llegado películas asfixiantes, propuestas arriesgadas y algunos de los más descarnados retratos de la condición humana. Pues bien, ahora sabemos que en televisión también pueden dar mucha guerra… y nunca mejor dicho.
Sharku
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de julio de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
De 1864 he leído críticas que hacen hincapié en los mismos defectos en los que puede incurrir cualquier serie histórica: anacronismos, densidad rayana en el tedio, escenas bélicas pobres.
Pero se da la circunstancia de que, precisamente, gracias a esas escenas de batallas, que descubrí en una página de vídeos, no solo me interesé por esta serie, sino que, tras ver sus ocho episodios, mi opinión respecto a la misma dista mucho de ser negativa. Pues además de su cuidada puesta en escena, las dos tramas que se desarrollan en ella (una que transcurre en el siglo XIX con el trasfondo de la Guerra de los Ducados y otra en la época actual) no solo se complementan perfectamente, sino que configuran un conjunto perfectamente equilibrado.
En definitiva, 1864 no es solo una obra de dimensiones épicas, sino una producción de altísima calidad de la que únicamente puedo decir que es una, sino la mejor, serie histórica que he visto hasta ahora. Lástima que en nuestro país no hayan productores con los medios ni con la genialidad suficiente para realizar un producto que se asemeje, siquiera, a ella, por lo que tendremos que resignarnos con subproductos de la talla de Carlos, rey emperador donde el aburrimiento, los anacronismos, la escasez de medios y las interpretaciones sobreactuadas se dan la mano en un lamentable y patético espectáculo.
Mesonikis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de febrero de 2016
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Borgen” (ídem, 2010) gusta, ergo todo lo que venga de allí arriba ha de ser, por fuerza, bueno. Como cuando el “boom” Stieg Larsson, que parecía no haber más novela que negra y nórdica, y cuyas réplicas nefandas siguen sufriendo tantos miles de lectores-consumidores de “best sellers”. Pues no. Esta “1864”, de hecho, es un bodrio folletinesco de ardua digestión e irritante recuerdo.
Como la monocausalidad es una rareza, los motivos para el estrepitoso naufragio de este ―incomprensibemente― admirado pastiche son varios y a cual más abultado. En primer lugar, sus inflamadas pretensiones de fresco histórico no se ven correspondidas por una dotación presupuestaria acorde. Tal desfase en la adecuación de medios y fines la pone de manifiesto que, de los ocho episodios de que consta la serie, sólo en uno, el último, asistamos a una batalla propiamente dicha, cuando el producto se precia de ser una reconstrucción épica de la Guerra de los Ducados entre Dinamarca y Prusia. Los siete restantes optan por algo mucho más barato ―en todos los sentidos―, esto es, un melodrama que se quiere emocionante hasta la raspa y que no pasa de culebrón lacrimógeno cuyas referencias a los pasajes más bochornosamente maniqueos de “Novecento” (ídem, 1976) no hacen sino agravar el sonrojo. Aunque me reconozco votante orgulloso de Podemos, discursos tan simplistas como el de esta película, con el antagonismo de brocha gorda entre la bondad intrínseca del pueblo y la natural perfidia de la casta aristocrática, agreden mi paladar intelectual ―que por cierto no es gran cosa, no se crean.
La escasa pericia argumental de sus perpetradores encuentra otro corolario conspicuo en la más que discutible ―a mi juicio, definitivamente prescindible― superposición de planos temporales, aderezada además con el manido subterfugio del manuscrito encontrado. Al respecto, sólo cabe añadir que sobran. Claro que lo mismo podría decirse de la serie toda. En fin, es lunes, no me lo tengan en cuenta.
Carorpar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de marzo de 2016
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Últimamente parece que se han puesto de moda las series escandinavas, danesas para más señas. Después de las magníficas Forbrydelsen y Bron|Broen (thrillers, polciacoas o como quieras llamarles, que es donde yo creo que destacan) llegó la nada desdeñable Borgen, completamente distinta y con otra temática.

Y claro, aprovechado el tirón del éxito (no tanto para hacer la serie, sino para exportarla fuera, o al menos para que llegue aquí, a España) empiezan a aparecer otras. 1864 es una de esas series.

1864 es un drama/bélico/histórico. Es decir, es del género bélico porque cuenta una historia sobre la guerra. Es histórico porque está basado en hechos históricos reales. Y es un drama de época porque básicamente cuenta el dramón de los personajes que van a ir a la guerra, que mueren en la guerra y que vuelven de la guerra.

Vayamos por partes. En 1851 terminó la primera guerra de Schleswig entre los daneses y los alemanes (bueno, los prusianos para ser exactos). Si veis un mapa de Dinamarca observareis que es una península (y varias islas), pero que la parte de más al sur, la que la une al continente, es Alemania, no Dinamarca, como si la frontera estuviera desplazada hacia el norte. Esa parte de la península, alemana ahora, era danesa a mediados del siglo XIX, aunque la mayoría de la población era de lengua y origen alemanes. Esta primera guerra fue un intento (fallido) de arrebatársela a los daneses, y la serie empieza cuando la guerra acaba de terminar y los soldados vuelven a casa.

Vuelven tanto soldados de a pié su corriente vida de campesinos, como oficiales a sus vidas de ricos. Y en la serie lo que se nos enseña es la vuelta tanto del padre campesino de un par de niños (Peter y Lust) como el hijo del terrateniente local (creo es Barón). Y ambos vuelven bastante tocados aunque de distinta forma.

Durante esta parte de la historia los protagonistas son los niños: los dos hermanos y su inseparable amiga Inge, la hija del administrador del Barón. Poco a poco van creciendo, y convirtiéndose en adultos, mientras que poco a poco va creciendo también el sentimiento nacionalista entre los políticos daneses y la idea de que una segunda guerra va a ser inevitable.

La mayor parte de la historia ocurre precisamente den 1864, como su título indica, cuando la segunda guerra ha estallado y los personajes van a combatir o se quedan en casa esperando a sus maridos, hijos, novios,… Curiosamente, aunque esta parte ocupa la mayoría de los 8 episodios de una hora de duración de los que consta la serie, no es todo bélico, ni todo son batallas (aunque las hay claro): la parte del dramón de los que se quedaron en casa sigue estando muy presente.

Y entremezclado con todo lo anterior hay una historia actual, la de Claudia, una adolescente digamos “problemática” a la que obligan a trabajar –no con mucho entusiasmo por su parte- a tiempo parcial cuidando de un anciano decrépito y arisco –al menos tanto como ella- que es precisamente el descendiente del Barón, y que empezará a contarle historias sobre aquella época.

Es una serie extraña. Me explico: como serie bélica probablemente decepcionará a los fans del género. A ver no es que no haya batallas, cargas de caballería, trincheras, cañones y demás, los hay. Quizás esta serie con más presupuesto hubiese tenido muchos más extras, escenas más espectaculares, y demás. Pero esto no es una serie yankee, y aún así creo que es la serie danesa más cara hasta ahora. Pese a ello el resultado es bastante más que decente.

Como alegato antibelicista –que creo que lo es- funciona bastante bien, aunque sin excesos (si esto lo coge cualquier otro habría escenas bastante más truculentes mostrando las calamidades de la guerra). Pero es que el melodrama del triángulo amoroso de Inge y los dos hermanos está muy presente. Esto no es que sea malo, pero probablemente a los que les interese una serie dramática les sobre la parte bélica y a los que les interese un melodrama de época les sobrará bastante de la parte bélica.

Y por último está la historia en el presente, intercalada con la trama en el pasado, que es particularmente la que menos me gusta, aunque hay que reconocerle dos cosas a su favor: ocupa poco tiempo relativamente hablando y sirve para cerrar la historia la final de la serie con algún que otro giro.

No me acaba de convencer del todo esta serie. Es un poco irregular, creo que le sobran cosas (por ejemplo toda la parte del político y la actriz se me hizo insufrible) y es bastante maniquea (los buenos son los daneses, los alemanes no es que sean ni buenos ni malos es que son planos, no se profundiza en ellos. Y cuando algún danés es malvado, cobarde o ambas cosas a la vez no son los campesinos, son los nobles).

No es mala serie, está bien hecha, y a su favor tiene que es corta y cerrada (nada de alargar y alargar temporadas). Pero no es una temática que me atraiga demasiado.

Más en: http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com/2016/03/1864-los-desastres-de-la-guerra.html
Seldon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de abril de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al parecer hay más guerras que las conocidas. Europa es un campo de minas, de conflictos y así ha sido por los siglos de los siglos y especialmente en los últimos 200 años las guerras han sido nacionalistas, a lo mejor había que prohibir los libros de los erúditos que ensalzaban las naciones por el 1800, que queden enterrados sin posibilidad de deshumarlos. Una de estas historias es la excusa para construir la mejor serie de TV que un servidor haya disfrutado nunca, en la Dinamarca de mitad del siglo 19 ya había políticos iluminados que llevados de esas ideas románticas de la raza superior eran capaces de mandar a miles de compatriotas al matadero. Y partir de aquí nace una historia tan cruel como hermosa, la de hombres y mujeres que se aman, la figura siempre inevitable del poderoso, los conceptos de honor y patria, los corderos que van directos a la muerte. No se puede concebir una historia , la historia de 3 jóvenes daneses de una manera tan magistral si no lo ves con tus propios ojos. Desde la contemporeneidad del siglo XXI que observa con ojos tristes a los personajes y los horrores del pasado, como seres humanos no hemos cambiado tanto. Las secuencias bélicas son brutales, tan reales como desagradables, no hay mejor manera de describir el terror de las guerras y denunciarla e invitar a que nunca se repitan como ser serio y bestial a la hora de mostrarla. Es una obra maestra en cada letra de la palabra, desde que nace hasta que muere, con una calidad interpretativa y de imágenes que sobrecoje.
Miki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    Cara sucia (C)
    2004
    Santiago A. Zannou
    4,9
    (44)
    Parked for Love (TV)
    2021
    Christine Conradt
    Un funeral de muerte
    2007
    Frank Oz
    6,7
    (30.812)
    arrow