Generación robada

Simplemente escribir unas líneas para maldecir a quienquiera que haya estado tras la decisión de usar la fuente tipográfica "Comic Sans" para los créditos de esta película.

La película es muy buena, destacando especialmente la interpretación de Everlyn Sampi (actriz con una historia muy chunga detrás, si lo buscáis) y la fotografía de impresionantes tierras australianas. Hábilmente se centra en las personas y no en la denuncia de los hechos históricos, ya que estos se denuncian por sí solos. Hechos que repugnan tanto a la conciencia humana que asociarlos a "Comic Sans" es agraviante.

Gustará a: fotógrafos, madres, pueblos indígenas
No gustará a: tipógrafos, conejos, racistas

Estamos ante un drama basado en hechos reales, de historias vividas por niños en Australia.
Y el director Phillip Noyce nos presenta un pasado de Australia, silenciado durante décadas, es una denuncia, que nos prueba que a veces el cine es también una forma de combatir las injusticias, darles luz y sonido delante de una pantalla grande para que el público, es decir las personas conozcamos unos hechos reales que ocurrieron y tomar conciencia

La película esta basada en basado en hechos reales ocurridos en 1931, sobre tres chicas aborígenes australianas —Molly, Gracie y Daisy—. El director Phillip Noyce nos quiere mostrar o dejar como reflexión, cómo las diferentes sociedades y culturas ¿han estereotipado? el roll de la mujer en sus respectivas épocas. ¿Qué de presente, pasado y futuro subsisten en ellas?

De todas formas, un film que nos deja más reflexiones que interrogantes sobre lo injusto que somos los hombres ante el mismo ser humano. Noyce nos habla pues de la segregación racial en una historia que en el contexto cinematográfico, parece (y digo “parece”) una acción paralela (*).

Esto confiere interés dramático, pues en el fondo todos buscamos la libertad, don ´precioso que nos permite además, ratificarnos así mismo, que a pesar de las adversidades, la vida bien vale la pena vivirla.

(*) Es evidente que para que la acción paralela tenga validez, los personajes de una acción, deben desconocer la existencia de la otra).

Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic, Barranquilla, Colombia) asemeja

Interesante trabajo que, partiendo de un bajo presupuesto, logra ofrecer un trayecto de denuncia, aprendizaje y unión donde se cruzan culturas y pensamientos.

Partiendo de una premisa sencilla, la película muestra y desarrolla como aún, hoy día, siguen existiendo comunidades y tribus alejadas de las tecnologías y el desarrollo, siguiendo sus tradiciones. Introduce al espectador en un viaje curioso e interesante, haciéndole partícipe de los pensamientos de tres hermanas que ven cómo han sido alejadas de su tribu, plasmando sus pensamientos e inquietudes, haciendo que el espectador llegue a vivir sus experiencias e inquietudes. Logra captar el dilema y las situaciones que deben asimilar las partes implicadas, todo a través de la visión y pensamientos de las pequeñas que lucharán por salir ilesas de algo que consideran peligroso.

El relato ofrece un tratamiento sencillo y eficaz, apoyándose en el carisma y ternura que despiertan las niñas en el espectador, logra desarrollar todo un viaje, haciendo que el espectador no pierda detalle de todo por lo que tienen que pasar las pequeñas. Muestra los vínculos familiares, las creencias y pensamientos de las muchachas y, el director, consigue que el espectador las acompañe en todas sus dificultades y adversidades.

Una batalla de culturas, pensamientos y raíces que, de alguna manera, presenta una crítica hacia la conquista y anulación de diversas etnias y culturas aposentadas en un pasado que se antoja muy lejano. Una aproximación a la situación coherente e inteligente que logra mantener la atención del espectador, pero que presenta diversos problemas de ritmo debido, en parte, a que la película cae en la reiteración de situaciones e ideas, haciendo que pierda fuerza el mensaje que intenta transmitir. A pesar de su corta duración, hay momentos en los que resulta tediosa y no llega a alcanzar las cotas de emoción esperadas, quedándose en un interesante trabajo que no llega a profundizar en las emociones por completo.

Generación robada es recomendable como anécdota e historia digna de contar, pero no da para una película de larga duración, no aguanta un segundo visionado.

No es la primera vez que un tipo se hace pasar por director de cine para beneficiarse del crédito de su apellido y filmar algo que ha escrito en la servilleta de una cafetería, mientras mojaba el churro en un vaso de leche y se limpiaba los mocos con la manga de la camisa. Éste es otro de esos lamentables episodios. El tipo anónimo en cuestión, y aprovechando el tirón de Noyce, nos ha regalado una maravillosa historia acerca de valores tales como la superación, la dignidad y la injusticia. Lástima que lo haya hecho sujetando la cámara con los dientes e improvisando todos los planos. Lástima, digo, que haya pretendido hacernos llorar por narices, cuando no hay cosa más ridícula en el cine que suponer que el argumento, por sí solo, nos va a conmover.

Esperemos que encuentren pronto a este impostor y que lo linchen sin piedad.