El protegido

El inicio de una saga que abre las puertas a héroes lejos del cliché de las capas y los calzoncillos ajustados arriba de una calza.
Contando con una buena historia, una trama lenta pero interesante y un guión bien elaborado, hace de ésta entrega una excelente opción. Veremos cómo va la segunda parte que fue hecha 16 años después y la tercera salió éste año.
RECOMENDADA

Un hombre es el único superviviente de un grave accidente de tren. Un extraño contacta con él para proponerle una explicación, aunque desde mi punto de vista, a partir de aquí, la historia resulta un poco inverosímil. La falta de expresividad de Bruce Willis es un poco más desesperante de lo habitual, pero es verdad que la habilidad narrativa de Shyamalan sabe mantenerte pegado a la silla. No es uno de los productos más felices de este director, pero tampoco de los más erráticos.

Parece mentira que hayan pasado ya 21 años del estreno en los cines de esta película, 21 años ya de aquella noche en la que fui a su estreno en el cine local junto al amor de mi vida en aquel momento para ver qué nos traía ese director de origen indio llamado M. Night Shyamalan que nos había vuelo locos con la gran película "El sexto sentido".

Seguramente, yo acabé totalmente decepcionada porque "El protegido" no tiene absolutamente nada que ver con la primera película de Shyamalan en la que un extraordinario Haley Joel Osment veía muertos y eso fue lo que me alejó de esta película. Ahora que le he dado una nueva oportunidad tengo que reconocer que Shyamalan nos dejó un trabajo muy interesante y muy bien rodado, con una fotografía elegante, con una música preciosa de James Newton Howard y con una historia original en la que el director nos demuestra su amor por el mundo del cómic.

Decía Shyamalan que ésta era su película favorita, así como el director Tarantino también la encumbraba en esa categoría. En ella, Bruce Willis se pone en la piel de David Dunn, un guarda de seguridad de un estadio de futbol americano en Filadelfia que descubre que en toda su vida no se ha hecho ni un pequeño rasguño y que es el único superviviente de un trágico accidente de tren en el que mueren más de 200 personas. Willis está sobrio y correcto.

Le acompaña su compañero de fatigas en más de una aventura en la gran pantalla como es Samuel L. Jackson, fantástico como Elijah Price, con sus 54 fracturas óseas y sus huesos de cristal, todo lo contrario a lo que representa Willis.

La tercera de este triángulo maravilloso de actores es la bella Robin Wright Penn como la mujer de Willis en un trabajo discreto y tan elegante y correcta como siempre. El niño de la película, el hijo de Willis y Wright Penn, es el joven Spencer Treat Clark, con una actuación correcta.

Primera de las películas que forman la trilogía de Shyamalan, seguida por la impresionante "Múltiple" y la aún no vista por mí "Glass", de ritmo lento a la que hay que darle su tiempo para que se vaya cocinando y que me trae magníficos y especiales recuerdos de ese ya lejano año 2000.
Un saludo,
Tess

Shyamalan se dirige al espectador, retratando el reflejo del lector de cómics y del fanboy de los superhéroes. Su inicio es un esbozo directo y conciso de ese dualismo trágico que sobrevive en la mitología del superhéroe. La construcción narrativa de los personajes lleva aparejada consigo la historia del cómic y sus elementos más populares, demostrando un relato más maduro y artificioso hacia las conjugaciones del héroe y el villano.

La dualidad entre el bien y el mal comporta un telón de fondo para poner a prueba el género superheroico dispuesto a ser enfocado con este cine de tesis de Shyamalan. Posee todos los elementos identitarios de los géneros del superhéroe: el milagro, la superfuerza, las habilidades excepcionales, las debilidades y un gran villano construido de forma paralela en lo que se refiere al origen del convencionalismo psicológico y literario del desafío del héroe.

En ocasiones parece una exagerada puesta en escena más icónica que el medio y el género del que habla: su dramática ambientación, las sombras y los claroscuros de sus espacios son evidentemente el simbolismo donde se conjuga el ensayo más realista del carácter ficticio del superhéroe moderno nunca antes visto. James Newton Howard hace que toda la película soporte y revitalice el quehacer cinematográfico de un Shyamalan bastante imaginativo, con una tesis muy sutil que está más cercano a "Watchmen" (1986-1987) de Alan Moore y Dave Gibbons que cualquier otra futura adaptación.

"Unbreakeable" es todo aquello que necesita el cine de superhéroes: historias donde el carácter pulp de su condición más originaria no sea un impedimento para formalizar recursos metaliterarios con una madurez y un tono descentralizado del mainstream. Es por ello que Shyamalan es todo lo contrario al establecimiento comercial del cine de masas contemporáneo.

Es una de esas películas en las que en el primer visionado no te enteras de todo. Por lo tanto, la solución es verla de nuevo intentando descubrir nuevos detalles que se han pasado por alto o buscar la explicación del film. Esto también se debe al montaje de la película, lleno de flashbacks y con dos tramas distintas que terminan por unirse.

El uso de la cámara y la banda sonora son buenos, igual que el empleo de los colores y sus significados (esto lo he descubierto leyendo algún análisis sobre Unbreakable). Otra película curiosa de Shyamalan, y ya van unas cuantas en su carrera.