El asesino

David Fincher vuelve a sus inicios dirigiendo este brillante thriller psicológico que a lo largo de dos horas nos sumerge en la mente de un asesino que tras fallar en una misión se ve obligado a enfrentarse con las personas que lo han contratado que intentan matarle porqué no quieren dejar cabos sueltos.
Es una historia clásica de venganza que se beneficia mucho de la genial interpretación de Michael Fassbender y que cuenta además con unas cuantas escenas memorables, especialmente la inicial del film donde vemos la obsesión milimétrica con la que el protagonista prepara un asesinato o el combate dialectico que mantiene con el personaje interpretado brillantemente por Tlida Swinton, quizás el único pero de la película está en un final que probablemente no era el esperado, aún así "El asesino" es sin duda una de las películas del año y otro clásico que añadir a la esplendida filmografía de David Fincher.

La última película de David Fincher, de factura impecable, es como el protagonista: metódica, limpia, cuidadosa, ajustada, profesional pero, cómo él también, sin empatía, hueca, huera, sosa y hasta aburrida.

El una película hecha directamente para una plataforma que se ve en todo el mundo, en 190 países, y tiene que satisfacer a todos los corazones, así que esta hecha sin ningún corazón, sin alma y sin genio.

David Finger, un magnífico director, ha interpretado que lo mejor que podía dar a la plataforma, que se ve en 190 países, es un caramelo estupendo pero sin chispa, sin alegría, sin amor y sin genio, eso sí, sin molestar a nadie.

De un perfeccionista a otro. Igual precisión. Mismos hábitos metódicos que no dejan espacio a la improvisación para ejecutar, con enfermizo, frío y perfecto sentido de la minuciosidad -casado con la sangre- un plano o simplemente a otro ser humano. Michael Fassbender y David Fincher beben del mismo caldo para convertirse y seguir respectivamente los pasos de un sicario sin precisar herramientas verbales (si no son en off) hasta casi traspasarse la media hora inicial.
Subrayando los logros de uno y otro, los francotiradores de cabecera mejor posicionados, sobre el papel y a un nivel musical del cine de Fincher: el guionista Andrew Kevin Walker ('Seven') adaptando la historia de Alexis Nolent para una novela gráfica y los inactivos -en lo que no atañe a componer bandas sonoras- Nine Inch Nails. No es casualidad que para el verdugo de expresión imperturbable la música sea su vínculo con un estado psicológico puramente logístico, frío, mecánico y desnudo de obstáculos emocionales que le impidan matar.

Tenía una expectativa alta de esta película, pero recuerdo que es David Fincher y se me pasa, la película tiene una increíble premisa, pero se queda corta para lo que nos ofrece.