El número 23

La vi recomenda por una esposa de un amigo que me la presto. Es una película en la que Jim Carrey no hace las carotas y pavadas de siempre, hace de otro tipo.
La cinta es pesada y no cierra la intriga como debería. Es algo así como esos film en que buscan cosas sin ton ni son, pero por lo menos hay aventuras light, aca ni eso.
Me recuerda en algunos aspectos a PI, pero esta última esta mejor realizada y no cuenta con Jim(está claro que no es mi actor preferido)
Totalmente precindible, mire otra.

Una de las constantes peticiones de cualquier cinéfilo que se precie, es ver una película que tenga un guión original, que no sea un refrito de otras producciones vistas anteriormente. Se pide a gritos una buena interpretación de los actores y un filme que te haga pensar cuando termines su visionado. Dado los tiempos que corren y la gran cantidad de cintas que hemos visto, la empresa es harto complicada, pero muy de vez en cuando nos encontramos con el producto deseado. "El número 23" es un ejemplo de ello, es un filme que innova, que tiene un buen guión, unas interpretaciones admirables de todos sus actores y que no es predecible en ningún momento. Tiene todo aquello que exigimos con vehemencia una y otra vez al visionar cintas comerciales, que no pasan de ser sucedáneos de otras y que simplemente son aceptables entretenimientos. Y ojo que esta es una buena película, porque se puede innovar haciendo una mierda como con "Dante 01" o "Bloody Mallory". Entrando en materia, el filme que nos ocupa es un thriller psicológico de suspense, con un guión magnífico, con una paranoia numérica de aúpa sobre el número 23, que atrapa al protagonista y a todos cuanto rodea. La película es muy interesante, su contenido y el tratamiento de los personajes es sublime. El filme desarrolla la historia planteada siendo capaz de mantenerte, mientras dura la película, intrigado con interesantes giros gracias a su guión original y sorpresivo, también con una maravillosa estética propia del cine negro y un fantástico juego de luz en la fotografía durante la narración del libro, hasta llegar a su final que resulta inesperado y brillante. Las coincidencias númericas provocan un gran interés incluso después de terminar de ver el filme, ya que esta historia tan misteriosa y paranoica, engancha y de que manera.

Sobre los actores decir que realizan una gran interpretación todos ellos, desde el primero hasta el último, incluso hasta la escasa aportación de Rhona Mitra añade un morbo a la historia que gusta. Elevándose por encima de la media, tenemos a Jim Carrey, que lo borda en su actuación. En su madurez profesional, ha encontrado una forma de desligarse de ese papel de payaso en el que ha estado durante muchos años encasillado. Para terminar quiero decir que "El número 23" me parece una de las películas más injustamente infravaloradas de los últimos años. El filme juega magistralmente con la casualidad y el destino, retratando de manera enrevasada la obsesión humana, donde tienes a la par argumentos para esgrimir que se trata solamente de una obsesión o que también puede ser una maldición cabalística y numerológica.

Supongo que en papel resultó el guión incluso fascinante: el relato de una obsesión, con el número 23 concretamente, pero que en pantalla, y gracias a la mala dirección de Joel Schumacher, que suele alternar las pelis interesantes con las tontas como esta, acaba por decepcionar de medio a medio.
Y es que, tal y como está concebida y narrada, la cinta se torna cansina, bastante tediosa, gracias a un lioso guión, que en los dos primeros tercios consigue que el espectador se aleje irremisiblemente de la historia, hasta pasar de ella.
El último tercio, sin ser nada del otro jueves, sí consigue en una mínima parte, que se retorne al interés, al menos por saber cómo finalizará todo el tinglado.
Y es que está mal concebida, mal desarrollada y ni siquiera los buenos intérpretesconsiguen elevar la ínfima calidad del producto final.
Jim Carrey pone caras serias, pero como su personaje, gracias al pésimo guión, no se explica convenientemente, se le ve como algo extraño, pero sin llegar a conectar con quien ve la película.
En suma, que es muy mediocre y uno de los mayores bluffs del año 2007.

... es uno de los calificativos más originales que se me pasan ahora mismo por la cabeza para difinir el giro argumental de la película.

Creo que el director se vio en un apuro sobre cómo podía resolver una película en la que el ritmo iba "in crescendo", la verdad, y al no tener nada sustancioso para culminar una buena obra, usó la muletilla del giro, porque os pongáis como os pongáis es un giro argumental y a la par malísimo.

Por así decirlo, la historia gira alrededor del número 23 que a nuestro personaje le levanta un fuerte dolor de cabeza, ya que, en el recién libro que le ha regalado su mujer por su cumpleaños, encuentra un montón de acepciones que concuerdan con su vida. El nombre Fingerling, Fabriccia... En fin, términos que a él le suenan y así, poco a poco iremos viendo cómo se va resolviendo la trama.

Tengo que decir que no es una obra maestra pero tampoco nos vamos a encontrar con el bodrio del vagabundo de la esquina. La idea es absolutamente buena pero como digo, mejoraría exponencialmente si hubiese un mejor y trabajado final.

Me gusta mucho la trama respecto al número 23, que, puestos a decir, tiene en la realidad um aura bastante misteriosa ya que, si buscamos información sobre él, hallamos en bastantes ámbitos algunas peculiaridades.

Para terminar, decir que la recomiendo encarecidamente para echar el rato y hacer una crítica en FilmAffinity (guiño).

Película de entretenimiento perfecta. Realización, guión, montaje, música, ritmo narrativo e interpretaciones de una precisión milimétrica. Y no olvidemos los planos en una estética comic, muy acertada, que enlaza con el contenido y sentir de la historia. Para quien entienda lo que está viendo.