Haz click aquí para copiar la URL

¡Ave, César!

Comedia En el Hollywood de los años 50, uno de los grandes estudios está rodando su película más importante: una gran superproducción de romanos protagonizada por una gran estrella (George Clooney), pero el actor es secuestrado durante el rodaje. Uno de los productores, el resolutivo Eddie Manix (Josh Brolin), tratará de averiguar dónde está y arreglar el asunto antes de que se entere la prensa. (FILMAFFINITY)
<< 1 10 19 20 21 25 >>
Críticas 122
Críticas ordenadas por utilidad
20 de marzo de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Si te gusta el cine no te las vas a perder.
La verás y la valorarás, pero no la amarás.
Muy bueno el continente y el contenido.
Sin embargo uno tiene todo el rato la impresión de que las claras no acaban de montarse.
Más intelectual de lo que parece, lo que de paso se agradece.
Posiblemente, mucha de la crítica puede trasladarse al 2016.
Sutil o directamente, no dejan títere con cabeza.
Los Cohen se confiesan. Como imaginábamos, aman el cine.
Nosotros también.
No para todos los públicos.
Bill Foster
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de abril de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Los venerados y personalísimos hermanos Coen nos brindan tras la estupenda A propósito de Llewyn Davis la prometedora ¡Ave, César!, hierática comedia que rinde homenaje al Hollywood clásico. Asistimos a una fiel recreación de un día laboral al uso para un productor ejecutivo en Capitol Pictures, productora sosias de Paramount. Un inmenso ecosistema milimétricamente engranado que se interrumpe drásticamente tras un suceso inesperado. Y el resultado es una comedia con escenas bastante graciosas, de sets primorosamente recreados y competentemente filmado, pero insípida como un todo narrativo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Néstor Juez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de mayo de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Para los que seguimos el arte del cine una nueva película de los hermanos Coen es una parada obligatoria. Sobre todo porque son referentes universales del cine de autor y ya han hecho una voz más que notoria en el mundo entero. Hail Cesar es uno de los filmes más ostentosos que les he visto, y hay que decirlo, más irregulares también. Dotada de su singularidad ironía y humor negro, Hail Cesar es un fabula no seria sobre la industria del cine estudio, las grandes producciones, sus estrellas y todo su entorno. Se ubica en los años 50, en donde Hollywood anda discriminando sin ton ni son a cualquiera que pareciera o se sintiera como comunista. Pero eso es solo un pequeño nudo en medio de toda la trama, que no es concisa y ni redonda. El caso es que el filme para por muchos personajes e historias y no logra nunca armar un argumento o personaje que nos comprometa, por lo menos a nivel emocional. En ese sentido, a diferencia del último filme de los Coen, Hail Cesar no brinda grandes momentos, a pesar de una maravillosa fotografía de Deakings y un par de momentos sumamente ironicos. El tour forcé de lo Coen recae en los muchos pequeños homenajes que los hermanos le dan a varios géneros que se desarrollaron en los años 50, y ahí si podemos sentirnos cómplices de su agradecimiento hacia una época en donde Hollywood a pesar de su naturaleza encasilladora, dio joyas que perduran hasta hoy y son/serán referencia por siempre. Hail Cesar pasa como un entretenimiento light, más aun si consideramos quien escribió y dirigió la película.

Lo Bueno
La factura visual es impecable, la escena del submarino es increíble.
Todos los homenajes relacionados a las grandes producciones de la época, para mí es un talón de Aquiles, me encanta todo lo que tenga que ver con el cine dentro del cine.
Algunos momentos cómicos funcionan realmente bien
Lo malo
Lo artificial que se siente todo como conjunto, el guion parece más enfocado a ser un producto en partes que algo en general que forme unidad argumentativa.
La falta de personajes memorables.
CINELOCURA
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de mayo de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Un César de carisma, pero contundencia leve.

Cuando una película viene firmada por los hermanos Coen ya no te conformas con un aprobado, más si es de humor y todavía tienes en memoria el placer desternillante de mirar fijamente a sus cabras y anteriores parientes similares; de ahí que se les juzgue con exigencia y no se les permita, esa productividad cómica media, que complace si se refiere a otros autores.
Quieren hacer gracia, y en ciertos momentos lo logra con gran eficacia, el plantel de actores apetece y enamora, acudes con predisposición de pasar un buen rato, deseas que te guste y colme tus anticipadas expectativas..., puede que excesiva demanda sea la vertida en una cinta, que se vendió espléndidamente y ha resultado ser de absorción corriente, meritoria según aislados partes.
No pretende ir a parte ninguna, únicamente jugar con la fanfarronería, locura y extravagancia de Hollywood, de ese clásico de antaño que se movía con su propio estilo; unas cuantas pinceladas de sinsentido doctrinal, bobería escénica, elegante extravagancia, diversión textual, desmadre en conjunto y una sensación sincera de bonanza querida, colorido agradecido, bienestar receptivo que por momentos satisface/por otros decae bastante.
Se entretiene mucho con el espectáculo/poco con el contenido, combina diversas historias entrecruzadas que flojean en cuanto entran en materia; únicamente busca exponer/nunca matizar ni ahondar en ellas, con lo que el espectador se queda con esa sonrisa benevolente de gusto por la etiqueta, pero desabrida sensación por la recolecta completa.
Años 50, los estudios de cine, el comunismo, el capitalismo y la guerra fría, leves apuntes religiosos y de historia más mucha ironía argumental, en pletóricas sentencias, que lanzan dardos envenenados, de sarcasmo cómico, para relatar los diversos relatos; homenaje a una época y modo de hacer por parte de malabares escritores que saben crear afición y devoción por su esperado trabajo pero...,
..., este ¡Ave César!, no se salva ni se hunde, permanece en ese estado catatónico de quien, en medio de una reunión curiosa y apetecible, oye bromas, escucha anécdotas, percibe el ambiente festivo, intenta participar de la marcha, unirse a su entusiasmo y diversión aunque debe admitir que, aún estando muy a gusto, cómoda y atenta, como que ¡no acaba de cogerle todo el gustillo al asunto!
Es obvio que la pareja de directores se lo han pasado en grande, igualmente los actores -George Clooney disfruta dentro del sarcasmo interpretativo-, que el elenco ofrece grata bienvenida, que es amable su invitación, complaciente su compañía, un frescor su andanza y entretenida su performance pero..., todo su encanto, simpatía, brisa y armonía no reducen la sensación de que ellos se lo pasan mejor haciéndola que tú viéndola, lo cual no parece del todo justo pues, quedas relegada a una presencia alegre discontinua.
“¡Ave César!, los que van a morir te saludan”... no seamos salvajes que se trata de coña cariñosa, personajes torpes, irritante gente, sátira ideológica y una combinación superflua de enredos que no cuajan pues están inconexos; intercaladas risas y mutismo para unos originales creadores, a los que se admira por su ofensiva laboral aunque, sólo haya sido discreta la jocosidad recibida.
“Unas historias empiezan, otras terminan...”, con un anecdótico y perspicaz interior que no halla el vínculo pleno; ¡otra vez será!
Querida aunque poco penetrante; refleja con chispa y agudeza, se olvida de la unión y su remate.

Lo mejor; el alumbrado de los actores participantes.
Lo peor; ninguna historia desemboca en nada.

lulupalomitasrojas.blospot.com.es
lourdes lulu lou
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de mayo de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
El cine de los Coen es tan irónico y ambiguo que a veces no queda del todo claro cuándo están homenajeando algo y cuándo lo están vilipendiando… Es más, yo estoy seguro de que, desde la nostalgia y la ternura, son capaces de hacer las dos cosas al mismo tiempo. Eso es lo que pasa con “Ave César!” y la mirada que los directores proponen sobre el Hollywood de los años 50. Si te acercas demasiado, todo huele a podrido, a mafia, a engaño… Pero el espectáculo siempre ha de continuar, y la magia se acaba imponiendo. Con este planteamiento tan ambicioso es casi imposible que todo encaje a la perfección. En “Ave César!” se combinan grandes momentos con otros que no lo son tanto. Brolin está magnífico y con su actuación da continuidad a una obra que en muchos momentos parece al borde del naufragio. Los personajes secundarios van y vienen, en un conjunto de historias entrecruzadas que se nos relata a un ritmo vigoroso, siempre rozando el caos. Las referencias a los grupos activistas de izquierda llegan a causar rubor. Algunas escenas hacen que el espectador se sumerja en el juego del cine como gran espectáculo, y la mayoría de ellas tienen un punto divertido, pero también hay algunos momentos fallidos.

El reto de los Coen es transmitir una idea ambivalente y contradictoria de ilusión y asco por lo que se está relatando. Esta dualidad de sensaciones, que sin duda es buscada de forma deliberada por los directores, no es tan fácil de conseguir, y puede hacer que el espectador se implique con lo que está viendo. No obstante, al final prevalece el sentido de ópera bufa, que no es poco. La brillantez y el glamour de las grandes estrellas del cine palidecen y se deforman ante la lente que los Coen colocan ante nuestros ojos. Y, sobre todo, aunque un experimento tan arriesgado funcione de manera desigual, el sentido del humor y la parodia harán que apreciemos el conjunto de forma complaciente.
rober
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 19 20 21 25 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow