La seducción

La cosecha de títulos estrenados en Cannes llega temprano esta temporada. Tras el estreno hace más de un mes en Netflix de Okja, llega a los cines la nueva película de Sofia Coppola, premiada en dicho festival con el galardón a mejor directora por la película que nos ocupa: La seducción, adaptación de la novela A painted devil de Thomas Cullinan, ya llevada al cine en 1971 en El seductor, dirigida por Don Siegel y protagonizada por Clint Eastwood. Si bien no se verá en pantallas españolas hasta dentro de un par de semanas, hace mes y medio que se proyecta en los cines de Reino Unido, por lo que se me presentó la oportunidad perfecta para poder disfrutar en cine y analizar con precocidad uno de los estrenos más esperados del otoño, y una película que desde los tráilers y posters había captado mi atención. Y una vez visionado, no debo sino recomendar un producto audiovisual imperfecto pero harto sugerente y llamativo. Si bien escabrosa, forzada y trágicamente insuficiente, su manejo de la tensión y la atmósfera de sensualidad contenida y puritanismo perverso enrarecido en un ejercicio formalmente exquisito hacen de ella una película muy gratificante de contemplar. Delicada, turbia y maliciosa. Y que prueba que veré toda película en la que participe Elle Fanning de ahora en adelante.

El cine de Sophia Coppola ha tratado sobre personajes femeninos oprimidos o atrapados ya sea en films de época como "Maria Antonieta" o contemporáneos como "Lost in translation". Después de la no muy destacada "The bling ring" y del telefilm "A very Murray Christmas", la cineasta ha regresado al cine con esta historia en que en el año 1864, durante la guerra civil norteamericana, la tranquilidad de una escuela femenina de Virginia donde sólo viven mujeres se ve alterada con la llegada de un apuesto soldado confederado herido. Se trata de un remake de "El seductor", dirigida por Don Siegel y protagonizada por Clint Eastwood, pero sin haberlo visto y uno no entra en comparaciones, este es un notable drama realizado con elegancia y sobriedad, tal vez el más clásico en la filografía de Coppola y que recuerda a su estupenda ópera prima "Las vírgenes suicidas". También se puede relacionar con la obra "La casa de Bernarda Alba" de F. G. Lorca. La estancia de un soldado herido en el colegio de señoritas altera la vida de las chicas y mujeres del lugar. Podemos observar con sutilidad cómo se va tejiendo una tela de araña alrededor del único hombre, el cual no necesita salir mucho de la habitación para que se deje ver la represión sexual femenina, aflore la tensión carnal y se producen unos malentendidos por parte del hombre hacia las mujeres que estalla en un último tramo en que está presente un mensaje que puede trasladarse a la actualidad sobre la fraternidad entre mujeres para salvaguardar su protección en contra del caos que provoca el hombre, aunque eso signifique quedar encerradas. El film de Siegel era más feroz y contundente pero la directora ha sabido llevar la historia a su terreno, diferente, desde una perspectiva femenina e incluso se diría feminista, aunque en el resultado final se tiene un poco la sensación de que Coppola se ha preocupado mucho por el estilo fino en la realización y falte un poco más de profundidad para dar emoción a los personajes. Estos están muy bien interpretados por el reparto de actores: Nicole Kidman como la férrea directora del colegio en un gran año para ella (ha ganado el premio Emmy por "Big little lies" en un papel que recuerda un poco al de "Los otros", Kirsten Dunst en otra colaboración con la directora en un personaje de maestra de francés que se hace adorable, Elle Fanning como la adolescente con despertar hormonal y las ya no tan desconocidas Oona Laurence. Angourie Rice, Addison Ricke y Emma Howard. El protagonista masculino está a cargo de Colin Farrell, cuya actuación ha sido un poco criticada por algunos por faltarle más fuerza pero precisamente creo que es adecuado porque es conveniente que quede un poco por detrás de la potencia de las mujeres. Tal vez la película podía haber tenido cierta perversión pero es delicada y bonita a nivel visual y de puesta en escena, bien fotografiada con tonos que recuerdan a "Barry Lyndon" y con un buen diseño de vestuario. La labor de la directora fue reconocida en el pasado festival de Cannes (este es el primer film que desde Cannes llega a la cartelera española) con el premio a mejor dirección, el segundo en este certamen para una mujer en la mejor película de Coppola más reciente junto con "Somewhere".

Valoración: 7

Lo mejor: el trabajo de las tres actrices principales, la sutilidad y el mensaje que deja el film.
Lo peor: si se compara con "El seductor", le falta más fuerza.

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