Atraco perfecto

Buena película de Kubrick, aunque de las menos conocidas, no sin calidad. Grandes interpretaciones, y un sensacional ritmo, y desarrollo de la historia.
Muy recomendable.

Un debut soñado por cualquier director novel fue el que tuvo el gran Stanley Kubrick, gracias a esta película. Me encantó de principio a fin. Del guión escrito por él mismo destaca la voz que nos va narrando al detalle las claves del atraco. La historia es muy interesante, la sucesión de acontecimientos está muy bien tramada y los personajes bien interpretados.

Impecablemente realizada, pero para mi gusto y a pesar de no ser larga la película se me hizo un poco lenta.
Los personajes, a excepción del que organiza el robo no son delincuentes comunes, pero cada uno entra a formar parte de la banda por la necesidad económica, hasta el final no se sabe que papel tendrá cada uno en el atraco, algunos realizan una función que parece insignificante, pero todos son necesarios para el éxito.
No me convence la voz en off (algo muy típico en el cine negro), me gusta más cuando el que narra la historia es uno de los protagonistas y no a una especie de comentarista de deportes.
Lo mejor es el momento del atraco, donde se ve la labor de cada uno de los personajes por separado y en su conjunto recurriendo a flashbacks, simplemente genial.
En su parte final y en mi opinión la peli se desinfla un poco y los acontecimientos se atropellan, la matanza del apartamento se produce demasiado rápido y me resulta poco creible, no se que pinta el loro de la jaula en el apartamento de la arpía cuando el calzonazos de su novio acude para ajustar cuentas, ya que le dan tanta importancia lo podían poner en los títulos de crédito, sin embargo el desenlace en el aeropuerto si que volvió a tenerme en vilo.
En fin, película recomendable pero no la tengo entre mis favoritas.

Kubrick expresa su arte de cine negro en esta película, siendo una de sus primeras películas nos muestra los actos vandalicos de un criminal desde el punto de vista cinematográfico.

El cambio de no llevar el orden cronológico es genial.

Una gran película.

22(31/01/13) Tercer largometraje del genial Stanley Kubrick, con solo 28 años alcanzó aquí la madurez creativa, y esta cima ya no la abandonó jamás. Una Obra Maestra del cine negro, en la que Kubrick hace una desgarradora reflexión sobre la naturaleza humana y el poder omnímodo de los imprevistos. Johnny Clay (gran Sterling Hayden) acaba de salir de prisión después de 5 años y proyecta un minucioso plan para robar un hipódromo para poder vivir sin preocupaciones con su novia Fay (Coleen Gray), su objetivo es obtener 2 millones de dólares, para ello recluta a un variopinto grupo de personas a cada cual con una misión importante en el perfeccionista engranaje del atraco, Marvin Unger (Jay C. Flippen)es el que pone el dinero para los preparativos, Randy Kennan (Ted DeCorsia) es un policía, George Peatty (gran Elish Cook jr.), un tipo de la ventanilla de apuestas, Mike O´Reilly (Joe Sawyer) es un camarero del bar del hipódromo, … (buen Timothy Carey) es un experto francotirador, y Maurice Oboukhoff (buen Kola Kwariani) es un veterano de la lucha libre. Pero el intrépido plan de Jhonny tiene grietas y la mayor de todas es la Naturaleza Humana, empezando por un calzonazos George Peatty que para presumir del dinero que van a tener le cuenta a su lagarta de esposa, Sherry (gran Marie Windsor) lo que va hacer. El gran escritor de novela negra Jim Thompson (‘La huida’) hace el guión junto a Kubrick basándose en el libro ‘Clean Brek’ (1955) de Lionel White (recordando bastante a la Obra Maestra de Huston ‘La Jungla de Asfalto’, empezando por su protagonista), incorpora elementos propios del cine negro, perdedores, mujer fatal, personajes cínicos o atmósfera expresionista, crean un puzle lujoso de perdedores, una construcción de personajes magistral, potencia el mínimo detalle, establece situaciones de una enorme tensión y suspense, donde la imprevisibilidad es la marca, con giros ingeniosos, de una frenética e intensa fluidez, desde el arranque va al grano, nos aboca a un apasionante argumento, asimismo crea diálogos y frases mordaces, excelente aquella en que Johnny le dice a Sherry <Te gusta el dinero, tienes una moneda donde las demás tienen un corazón>, todo para desembocar en un final antológico, uno de los mejores de la Historia. Pero con todo lo bueno si por algo es recordado este Clásico es por su compleja estructura narrativa, un rompecabezas sobresaliente, la historia se nos presenta desde diferentes puntos de vista, algunas escenas se repiten de diferentes ángulos, jugando con el tiempo, unas veces hacia atrás otras adelante dotando de un atractivo sublime la obra, supongo que al no estar el público acostumbrado a este singular estilo Kubrick incrusta una voz en off para que el espectador no se pierde en esta laberíntica propuesta, de aquí han bebido posteriores directores como Tarantino (´Pulp Fiction’) o Guy Richie (‘Snatch’). Con esta disposición Kubrick nos presenta a todos los personajes, uno a uno, esto le sirve para mostrarnos sus motivaciones con lo que los vínculos emocionales con los personajes se establecen fácilmente. Los actores hacen unas estupendas actuaciones, empezando por un carismático Sterling Hayden, su aura de poderosa personalidad sobrevuela toda la cinta, su economía gestual emite profesionalidad, su punzante mirada te atraviesa, borda al líder de la banda, un Elisha Cook jr. que es la imagen del tipo inseguro, soberbio, una Marie Windsor brillante como la femme fatale, una depredadora manipuladora extraordinaria, y más, para sumar un elenco extraordinario. La puesta en escena destila cuidado y mimo, la directora de arte es Ruth Sobotka haciendo un notable trabajo, estos escenarios son embellecidos por la espléndida fotografía en glorioso de Lucien Ballard (‘Grupo Salvaje’, ‘Valor de Ley’, ‘La Huida’), jugando luces, claroscuros, sombras, emanando del genuino cine negro, envuelto esto en la adecuada música de Gerald Fried (‘El Beso del Asesino’ o ‘Senderos de Gloria’), que sabe encauzar sensaciones. El director nos ofrece escenas de gran intriga, no exentas en algún caso de extrema violencia, destacaría a Johnny en el robo, un tiroteo que te deja sin respiración con sorpresa, y por supuesto el colosal final (spoiler). Kubrick genera una magna deliberación sobre los designios del azar, elementos que no se pueden prever, que un calzonazos le cuente el plan a su víbora esposa, el pesado controlador del parking, una maleta díscola, un perrito rebelde, todo esto añade realismo cercanía con el relato, humaniza a los protagonistas, es una melancólica oda a que por mucho que lo midas todo hay cosas que no se pueden controlar. Es un fresco entrañable sobre un grupo de perdedores con ilusiones y esperanzas en el marco de una distribución narrativa que se adelantó a su tiempo. Fuerza y honor!!!