El Halloween de Hubie

Adam Sandler ha sido capaz de hacerse un hueco en Netflix, y no lo va a soltar. Dentro de su espacio puede proponer casi cualquier idea y, en muchas ocasiones, llevarla a cabo. Lo mejor de todo para ambas partes es que sus películas tienen un inesperado éxito.

Un éxito que se basa principalmente en ver qué ha hecho ahora el bueno de Sandler, y que no va ligado necesariamente a que el proyecto sea bueno y tenga calidad. De hecho, la mayoría de las veces esta calidad no suele ser destacable, pero el espectador ya lo ha visto y eso es negocio para ambas partes y un “pasar el rato” para el resto.

Llega Halloween y Sandler no ha querido dejar pasar la oportunidad de ambientar una historia de misterio en un pueblo como Salem, que vive esa noche de una manera muy especial. El actor encarna a un vecino que debe ser entrañable, pero al que toman el pelo permanentemente. El papel no tiene aristas ni recovecos, es ingenuo, bonachón y buena persona, y se ve envuelto en una ridícula trama de misterio que no dará miedo a nadie. Todo el desarrollo se basa en su propio personaje, y a pesar de que hay muchos otros a su alrededor, no ha secuencia en la que intente destacar por encima de los demás.

Muchos amigos se pasean por el film, algunos con papeles destacados, pero la trama no funciona nunca porque no tiene ritmo ni personalidad. El hecho de tener unos efectos visuales de primaria y un final extrañamente ridículo convierten a “Hubie Halloween” en una película con cercana fecha de caducidad que será relegada al fondo del catálogo de Netflix muy pronto.

Pensaba que Zohan era mala, pero Adam Sandler trajo Niños Grandes.
Pensaba que Niños Grandes era mala, pero Adam Sandler trajo The Ridiculous 6.
Pensaba que The Ridiculous 6 era mala, pero Adam Sandler trajo La Peor Semana.
Pensaba que La Peor Semana era mala, pero Adam Sandler trajo El Halloween de hubie.

Tengo que darle mi enhorabuena a este actor, guionista, productor y director conocido como Adam Sandler, después de tantos años viendo sus películas he llegado a la conclusión que busca encontrar el punto adecuado de mediocridad al gusto del cliente, porque cada año hace un estreno peor.

El Halloween de Hubie es nefasta, repleta de chistes malos, infantiles y tan quemados de Adam Sandler. También mención especial al reparto que nunca falla, siempre los mismos actores en todas las películas, parecen un grupo de amigos ricos que tienen como hobby lanzar estas nefastas obras al público. Por orden de culpabilidad, Kevin James, Chris Rock (que no esta en esta película pero si en la mayoría), Steve Buscemi (quien te ha visto y quien te ve...), Rob Schneider, David Spade y Salma Hayek. Alguno me dejare, pero son tan secundarios que sus papeles suelen durar segundos.

Hay que reconocer que Adam Sandler tiene talento para el cine palomitero, ese que ves y te olvidas que existe. Creo que es el único que ha logrado en varios años tener varias nominaciones a peor actor y peor película, 2012 fue su peor año, gano todo (lo malo). Suele lanzar varias obras al año, así que veamos que más nos trae este 2020.

Pocas palabras bastan para describir El Halloween de Hubie: Puta Mierda.

Diría que es incluso peor que el pack de Niños Grandes, en aquella por lo menos estaba Salma Hayek.

El Halloween de Hube tiene todo, absolutamente todo lo malo de las películas de Adam Sandler y nada de lo bueno. La película enseña las cartas rápido, en unos 10 segundos ya sabes de qué palo va, con lo que te recomendaría que si has llegado hasta ahí y ya te has dado cuenta de lo que es no te hagas más daño. Yo, porque soy medio tonto, me la papé entera, vi el careto de toda la cuadrilla y, de regalo, a Ray Liotta haciendo el payaso.

Eso sí, la chica guapa que se acaba calzando Sandler por sus santas pelotas que no falte, esta vez tiene el honor Julie Bowen.

El Halloween de Hubie no puede tomarse más en serio que una gamberrada de Adam Sandler al estilo de las que nos obsequia en España Santiago Segura rodeándose de amig@s y colaboraciones en sus comedias. Sandler hace un papel muy recurrente en su filmografía y muy de su estilo con este Hubie, vecino de Salem de no muchas luces y bastante asustón en los preparativos de la noche más turística de su ciudad. Es muy simplona y poco original pero en familia alguna risa te saca y bueno, su ambientación está por encima de la media de este tipo de películas, lo que le da cierto valor. Poco más que añadir.

Aunque seguro que ir al dentista es menos doloroso.
He de reconocer que no soporto a Adam Sandler. Para mí resulta un misterio equiparable a la materia oscura su fama y su permanente presencia en el cine actual. Pero siendo objetivo, la película sería igualmente espantosa sin su presencia.
No hay nada peor que intentar ser gracioso y caer en el más absoluto de los ridiculos. Es difícil incluso conseguirlo. Pues esta película lo consigue.
Los chistes son absurdos, infantiles, desfasados, patéticos... y podría seguir.
Otro espanto (y no es un chiste jugando con el título) de Netflix.
Absolutamente prescindible.