El único superviviente

Se trata de una idea que ya se ha visto en otras ocasiones, no desvelo nada que no se lea en la sinopsis: un buen hombre de repente y aparentemente, se encuentra solo en el planeta, el mismo título de la película lo indica. Lo que la hace diferente y atractiva es el hecho de que esa persona es el protagonista, no sólo de la película, sino de las causas de este fenómeno extraño. Me gusta la idea porque todos podemos fantasear libremente con una situación fantástica de este tipo, pero me atrevería a afirmar que la mayoría acabaríamos haciendo alguna locura, si no locos de verdad. Pienso que la idea es demasiado atrevida para lo que propone, con un final típico que va directo al spoiler (por supuesto, esto sí) lleno de incógnitas y abierto a cualquier interpretación. Es una película de ciencia ficción para pensar, no hay alardes de efectos especiales (aunque sí quiero destacar la imagen del avión siniestrado), lo cierto es que con sus menos de 90 minutos lo que se pretende es sugerir un futuro en el que algo parecido pueda suceder.

Me sobran los otros dos supervivientes y la estúpida relación de un triángulo intrascendente, pero realmente no puedo hablar mal de una película justa que se queda lejos de tener mayor reconocimiento por los vacíos explicativos que contiene. No niego que la idea sea buena, es inteligente y la valoro como tal, pero se queda lejos porque no hay un tratamiento más conciso y concreto de los hechos.

Una mañana despierta el científico Zac Hobson (Bruno Lawrence) y descubre que toda la gente simplemente ha desaparecido sin dejar el más mínimo rastro o huellas de su partida. Hobson descubre que posiblemente todos los seres vivos del planeta Tierra han dejado de existir, por lo que se dedica sobrevivir como pueda, lidiando con sus miedos y temores y con la esperanza de encontrar a algún sobreviviente.

El tema del film tiene un gran parecido con otro, uno de bajo presupuesto dirigido por Roger Corman, "Last Woman on Earth" (1960), en donde solamente sobreviven tres personas en la isla caribeña de Puerto Rico por la falta de oxigeno durante un par de horas. Además, no podía faltar el conflicto del triangulo amoroso.

Además de estos dos filmes, existen otros parecidos de corte apocalíptico como lo son "The Last Man on Earth" (1964) con Vincent Price, "The Omega Man" (1971) con Charlton Heston, "I Am Omega" (2007) con Mark Dacascos y "I Am Legend" (2007) con Will Smith.

Todos estos filmes están basado en el libro "I Am Legend" (1954) del escritor estadounidense Richard Burton Matheson (1926-2013)

La película tuvo un presupuesto de $1 millón y generó por venta de taquillas la cantidad de $2 millones en EEUU solamente, además recibió diez nominaciones a diferentes premios en festivales de cine, de los cuales los ganó todos.

Para no dar lugar a engaño, nada tiene que ver este film con el otro que se ha estrenado con el mismo título este 2014. Este El Único Superviviente es una modesta producción neozelandesa de 1985, cuyo título original es también válido para lo que quiere contar, The Quiet Earth. Dirige Geoff Murphy en la película que le puso en el mapa para que Hollywood se fijase en él y pudiera filmar varias secuelas de éxitos USA, Intrépidos Forajidos, Alerta Máxima 2 y Fortaleza Infernal 2. Protagonizan Bruno Lawrence (1941-1995), Alison Routledge y Pete Smith.

Un hombre (Lawrence) se despierta en una habitación y descubre que puede ser el último hombre vivo del planeta. Pronto descubre que no, que una chica (Routledge) también se ha salvado, haciéndose él ilusiones de tener una compañera sentimental con la que compartir los vacíos. La cosa se complica cuando aún aparece un tercero en discordia (Smith), creando un triángulo amoroso donde no faltan los celos.

Variante del Soy Leyenda de Richard Matheson, El Único Superviviente comparte punto de partida, la ausencia de vida -en este caso sin vampiros- en la Tierra. De los noventa minutos que dura esta producción, los primeros cuarenta y cinco ofrece ideas muy interesantes, ¿Qué harías si tuvieras todo un planeta para ti? ¿Cómo afectaría mentalmente la falta de compañía? Ambas preguntas son de sobras contestadas en la primera mitad de película, que además ofrece excelentes imágenes de lugares desolados -la escena del accidente de avión me recordó a una similar vista en Señales del Futuro (2009)-. Añadir la intriga que desata en el espectador cómo se he llegado a apocalíptica situación.

Si en el anterior párrafo he mencionado Señales del Futuro, hay otro aspecto que me la ha traído en mente. Ambas parten de dos buenas ideas que dan mucho juego, pero ambas son echadas a perder a partir de pasado el ecuador. Las respuestas al desastre no son convincentes, de hecho casi no importan, el foco pasa a ser con quién se queda la chica. Posiblemente no sabían qué final darle, de ahí un clímax -de imagen bella- que lo deja a una libre interpretación difícil de comprender.

Tras ver la película te quedas reflexivo sobre todo en si hubieras vivido esa situación, también se puede reflexionar sobre el mal o bien que le está haciendo el ser humano a la tierra, universo...

Como he puesto en el título, no considero perder el tiempo esta película ya que te atrae desde el principio, mi puntuación sobre todo esta en que me ha dejado indiferente, o no... no lo se explicar.

Muy buena película, que me atrapo desde el comienzo, sencilla en el sentido de que no necesita de grandes efectos especiales, ni despliegue de alta tecnología si no por el contrario, tiene lo que todo un buen libro de ciencia ficción tiene, la invitación a la reflexión y a la crítica.