Gaga: Five Foot Two

Decepcionante hasta más allá y el infinito, pero no el documental sino el personaje.

No esperaba que detrás de "Gaga cantante" hubiera una mujer excepcional, humanitaria, empresarial, intelectual, profunda... pero tampoco lo que me he encontrado...una llorona, histérica, hipocondriaca y mimada muchacha que hace el papel de su vida para las risas sin fin de Madonna...creo que todavía puedo oír sus carcajadas.

Es un timo de documental que la protagonista ha creado y consentido a imagen y semejanza de lo que ella considera que es... cuenta poco o nada de la persona, apenas de su terrible "sufrimiento", que ya ves...qué vida más dura la de la jornalera!!. Y nada de nada de la parte creadora y artística, que es donde te sueles ganar el respeto...en fin, espero que con la madurez puedan llegar documentales de más categoría.

Sólo hecho para fans, que entiendo no desperdicien ninguna de las imágenes personales...pero hasta ahí llegará.

Introspectivo, revelador y subversivo documental de Stefani Joanne Angelina Germanotta, o lo que es lo mismo (o no) Lady Gaga. La camaleónica cantante se ha desnudado en un documental atrevido en el que además de entretener, muestra el lado vulnerable de su vida, criticando y criticándose. Gaga nos sumerge en su autoconciencia para narrarnos desde su madurez el proceso anímico para llegar hasta su irrupción en el intermedio de la Superbowl, e incluso alguna pincelada de referencias a lo que sucedería un año después con su participación en 'Ha nacido una estrella'. El estilo y el lenguaje narrativo empleado hace que podamos disfrutar de la hora y media de metraje con fluidez, con naturalidad y con grandes dosis de intensidad emocional. Un documental que parece una película y que nos presenta un prisma muy realista de la nueva reina del pop, pese a quien le pese.

Gaga: Five foot two no es muy diferente de otros documentales sobre músicos. Nos muestra, ni más ni menos, las luces y sombras y la cara más privada de Stefani Joanne Angelina Germanotta, más conocida como Lady Gaga, una de las cantantes y compositoras más exitosas de lo que llevamos de siglo y también una actriz de éxito (y talento... mucho talento, de hecho) gracias al pelotazo de Ha nacido una estrella (y ojito, poca broma, que lo próximo es una película con Ridley Scott sobre Patrizia Regianni, que pasó 18 años en prisión por contratar a un asesino a sueldo para matar a su ex-marido, magnate de la casa Gucci). Y ahí radica la gracia del documental, por supuesto, especialmente para los más fans de Mamá Monster: ver el lado más personal de la cantante, verla en el estudio, entre bastidores antes de uno de sus conciertos o en una sesión de fisioterapia.
El problema es que, más allá de momentos puntuales (como cuando habla de Madonna y un encontronazo que tuvieron en una ocasión), la cosa no tiene demasiado interés para los que no idolatren a la diva, pero no hay cabida para la queja, porque obviamente estos no son el público potencial al que apunta la película de Chris Moukarbel. Para ellos, ningún problema.