Requiescant, descanse en paz

La decisión de ver uno de los muchísimos spaguetti western que se hicieron al margen de Leone no siempre es una buena idea. Siempre digo que hay que estar preparado para lo peor, porque lo normal es encontrarse con algo infumable, con algún esperpento, me atrevería a decir que con suerte uno puede toparse con alguna película con algún destello de originalidad y no acabar del todo enfadado. Las buenas, a estas alturas, ya las hemos visto. Romper con la mediocridad habitual no era fácil, porque en esa época películas ambientadas en el oeste norteamericano se hacían como churros. Bien, pues "Requiescant" en mi opinión sale y se dispara por encima de esa ramplonería general.

Tal vez el personaje mestizo tenga algo que ver, tal vez que en esta ocasión el director, un declarado antifascista, sea el mayor culpable de que sea una película aceptable al jugar apropiadamente sus bazas. De acuerdo, no es una obra maestra, si no ha pasado a la Historia del Cine es por algo, pero posee mucho más interés que el habitual spaguetti que a menudo ni siquiera entretiene. Hay una lucha entre el aristócrata que cree que forma parte principal del mejor sistema que debe regir la sociedad. Hay mucha violencia, muchas muertes, y una constatación de que la lucha debe seguir por el bien de los buenos. Hasta la victoria siempre, aunque sea usando una violencia que detestemos...

Descanse en paz, Requiescat in pace en latín, R.I.P. en abreviatura. En plural Requiescant, descansen en paz los que han intervenido en esta penosa cinta. Pier Paolo incluido.
Historia insulsa, guion malo, realización pésima hasta el extremo que Lizzani parece tomarse a broma su propia obra.
¿Espagueti western? Ni espagueti ni western, una mala película. Hasta el título está mal traducido.
R.I.P., como en las esquelas.