El pequeño príncipe

... la espinita en el fondo del corazón.

"Le Petit Prince" resulta un cuento muy ácido sobre los pensamientos que se nos ocultan con los años por la sociedad, sobre como la aceptación por parte de los demás nos limita la imaginación, y sobre como dicha imaginación es la forma más sencilla de conseguir muchas cosas, entre ellas la felicidad.

A parte de lo que la novela/cuento aporta contamos aquí con la visión de Donen. Una visión que aúna tramos narrados con tramos de musical, y cuya fórmula funciona debido a su gran experiencia en el género. Números como el de Bob Fosse superan, incluso, el buen conjunto que forma la cinta.

No indispensable, porque lo realmente indispensable es el cuento, pero resulta una buena manera de transmitírselo a los más pequeños.

La primera vez que la vi quedé profundamente marcada, es una adaptación cinematográfica tan fiel al libro que apenas se diferenciaba de la idea que tenía en mi cabeza de cada personaje, del transcurso de la historia e incluso de los sentimientos que experimenté al leerla.

De los actores destaca, a mi parecer, el niño que da vida al principito: un chiquillo polifacético y dulce que interpreta a la perfección al protagonista.

Es de apreciar la forma en que el director anima la película personificando a los personajes más importantes (El Zorro, La Rosa, La Serpiente..) e incluyendo musicales que amenizan la película haciendola menos tediosa y más divertida.

Así que, a riesgo de parecer exagerada, puntúo con un diez esta película, que me ha hecho sentir tanto.

Fascinante por su sencillez, entrañable por sus personajes. Una película capaz de trasladarnos a un mundo donde no hay sitio para los números, donde la columna que sostiene la realidad está formada por la imaginación de los niños. Cabe destacar la extraordinaria actuación de Gene Wilder que consigue darle al filme el toque de magia necesario para que la historia cale en nuestros corazones de una forma sutil y encantadora.

Pequeña gran joya. “…Sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos…”
Una obra entrañable que siempre recomiendo y recomendare, igual que el libro.
Un musical apto para todas las edades y lleno de fantasía
Desde mi punto de vista, la adaptación raya la perfección, dada la complejidad y, a la vez, sencillez de la obra de Saint-Exupéry.
Es como ponerle rostro, a esos personajes queridos, que me han acompañado desde mi infancia. Mi pequeño príncipe, siempre preocupado por su rosa, el aviador con alma de niño y el zorro amigo con su sabiduría.
Es ideal, en fragmentos o en su totalidad, como animación a la lectura.

Un aviador hace un aterrizaje forzoso en pleno desierto del Sahara, donde se encuentra con un pequeño príncipe llegado de otro planeta, que le enseñará a comprender el sentido de la vida.

Stanley Donen es el autor de esta curiosa versión musical del famoso cuento 'El principito' de Antoine de Saint-Exupéry, que, lamentable e incomprensiblemente, sufrió un fracaso comercial que la condenaría al más injusto olvido. Sin duda, una joya cinematográfica a redescubrir, con personajes y canciones irrepetibles.



"Sólo con el corazón se puede ver con claridad. Lo esencial es invisible a los ojos."