Straight Outta Compton

F.Gary Gray ha ido creando a lo largo de los últimos 20 años una irregular aunque no poco interesante carrera cinematográfica, con cierto aire de autor. Una filmografía en la que podemos encontrar excelentísimos thrillers (NEGOCIADOR), o proyectos más fallidos (BE COOL), pero siempre manteniendo la constancia de su visión del mundo, ese universo propio en el que mezcla el coleguismo y la lucha contra el establishment.
Se ha convertido también con el paso de los años en uno de los directores que mejor ha sabido describir el mundo de los ghettos urbanos americanos, la lucha por la supervivencia en los barrios bajos estadounidenses plagados de corrupción y drogas, que le une a Antoine Fuqua y a David Ayer como los mejores exponentes de este subgénero a día de hoy (el bueno de John Singleton fue el padre de todos ellos, aunque hoy día no está tan activo como para poder incluirlo en esa lista).

He leído muchas críticas con las cuales no estoy de acuerdo, críticas que van desde ``Los personajes son fríos y no muestran sentimientos´´ hasta ``Es un argumento sencillo y lineal, muy fácil´´

Obviamente, si estás viendo una película de estilo biográfico, cuyos personajes principales son 5 chicos de barrio que no han acabado los estudios ni sabían multiplicar 2x2; lo normal es que el argumento sea sencillo, es como si voy a ver El Exorcista y luego la critico diciendo que es mala porque no me ha dado gracia. Normal, la película no pretende ser graciosa, pues aquí igual, la película no pretende tener una trama compleja en la que te veas envuelto, simplemente te cuenta la historia de como se formó, se desarrolló y terminó este grupo, cosa que hace muy bien de forma objetiva.

A diferencia de otras películas de este estilo que he visto, tales como Notorious Big, 8 Millas (Eminem) y Get Rich or Die Tryin` (50 Cent) las cuales siempre ponen al protagonista como ``el amo del barrio y un ser perfecto´´, algo que me ha encantado de esta película es la objetividad con la que cuentan los hechos, sin tapujos a la hora de ver los trapos sucios y bajones que han podido tener los miembros del grupo.

La actuación de los personajes impecable, no solo en el apartado físico, donde parece que son los propios integrantes del grupo, sino en el apartado psicológico, los que critican diciendo que son fríos y sin sentimientos, imagino que estarán recién salidos del Diario de Noah, ya que, porque no sean unos enamorados de la vida, no quiere decir que no tengan sentimientos, pero como dije antes, son chicos de barrios marginales, gente poco culta que como se muestra en la película, no saben ni leer un contrato, entonces lo NORMAL es que no vayan de ``happy day´´ por la vida, para quienes conozcan un poco al grupo fuera de la película, sabrán que los actores lo han clavado. Puedo entender que haya gente que le gusten menos o más los actores, pero decir que el hijo de Ice Cube, haciendo el papel de su padre, ha sido malo/frío me parece imperdonable... ¡Si es que parece que es el mismo Ice Cube rejuvenecido el que está haciendo la película! (Y repito, no solo en el apartado físico, que también, quien tenga conocimientos de Ice Cube sabrá que el chico lo ha clavado)
y vuelvo a repetir, que no se pasen la película llorando o hablando de amor no quiere decir que no tengan sentimientos ni que sean fríos, FUE SU FORMA DE SER, vinieron de barrios conflictivos con violencia, muerte y corrupción en cada esquina, es NORMAL que los personajes sean serios y tengan cara de pocos amigos.

Del apartado audiovisual poco se puede añadir, los pocos efectos especiales que han tenido que utilizar, perfectos, y muy buena mezcla entre música-película, sin llegar a ser un musical pero sin tampoco descuidar la importancia de la música.

Dos horas y media de película que al principio pensé: Para un grupo que duró ``tan poco´´ vivo seguro que se hará larga, pero al final acabó haciéndose corta y deseé que no acabara.

Doy un 9 y no un 10 por el segundo plano que adoptan MC Ren y DJ Yella en la película, lo de DJ Yella es más comprensible porque siempre estuvo a la sombra de Dr.Dre y no le van a dar un protagonismo que nunca tuvo, pero lo de MC Ren no tiene precio, fue sin duda uno de los miembros mas importantes del grupo, y en toda la película siempre queda en un plano secundario, como si fuera un relleno más.

Lo dicho, no hagas caso de la gente que comenta por comentar y trata esta película como si fuese un Thriller o una película de suspense. Es una película biográfica cuya misión es hacerte ver como se formó el grupo N.W.A, como vivió, y como acabó, y es algo qué, salvo el detalle de MC Ren que dije antes, lo cumple a la perfección.
Obviamente, si no te gusta el hip hop, no pierdas el tiempo en ver una película así, porque se te hará eterna.

¿Por qué tan solo 33 críticas, entre las que incluyo la mía? Bueno... si me la publican.

Han votado más de 9.000 usuarios de esta página y la nota media es de 7.0

¿De verdad que es tan buena, y resulta tan divertidamente bien realizada, independiente a su música? Dos horas y media de metraje para contar una historia mas bien plana y de escasas aristas en la construcción de personajes... donde (críticos profesionales y aficionados) se ponen de acuerdo con la calidad, pero no la extensión.

Desde hace unos años he decidido enfrentarme a todo tipo de cine, para abrir mi mente, y no ser un limitado cinematográfico... pero como en cualquier experiencia, vamos descubriendo proyectos cuidados, lujosos, entretenidos, hábiles, sencillos, sobre valorados, malos, horribles, absurdos, poéticos, que nos seducen, y también nos cabrean.
Todas esas emociones son necesarias, y enriquecen. Straight Outta Compton, lamentablemente pertenece a un cine de calidad, sin entidad. Y con esta frase podría resumir, toda mi crítica.

Una película que ha batido récords de taquilla en los Estados Unidos. El biopic de una banda de rap de finales de los ochenta, muy conocida en Estados Unidos, llamada N.W.A. (Niggaz with Attitude, Negratas con Actitud). La verdad es que no soy muy fan del rap de los ochenta ni conocía esa banda ni sus raíces. Aunque sí conozco a Ice Cube por sus canciones y sus films, y a Dr. Dre, por la música. Pues bien, he entrado, como si dijéramos, virgen a la sala. La duración, casi 150 minutos que tenía miedo que se me hiciera larga y pesada, y ha sido todo lo contrario. No es film para todos los públicos ya sea por algunas de sus secuencias, pero el metraje se me ha pasado volando. Se agradece que las canciones las hayan subtitulado. Mucho mejor. Y esto de meter imágenes de archivo de aquella época me ha parecido muy bien llevado. Estoy alucinado del parecido que hay entre el actor que interpreta a Ice Cube y el mismo Ice Cube. Dicho actor se llama O'Shea Jackson Jr. y en mi opinión ha sido toda una sorpresa. Como el chaval que interpreta al Dr. Dre. Creía estar viendo a un joven Denzel Washington.
En el apartado de los secundarios no me esperaba encontrar a Paul Giamatti, y qué pintas que lleva. Mencionar también las impresionantes secuencias de acción que están muy bien llevadas a cabo por F. Gary Gray, que de esto sabe un rato. Es una cinta para quedarse a ver todos los créditos finales, no para visualizar una secuencia post-créditos, sino más que nada, para escuchar sus canciones moviditas. Mi nota final es de 8/10.

F. Gary Gray se rodea de una producción y posproducción impresionante para traernos de la forma más fidedigna, aunque extremadamente alargada y, en la mayoría de ocasiones, aburrida, historia de los cinco muchachos de Compton que revolucionaron el panorama musical del hip hop fundando el mítico grupo N.W.A. y creando la corriente del gangsta rap, que azotaría con visceral sinceridad los estados americanos donde el racismo hacia los afroamericanos estaba a la orden del día.

Se nos presenta desde un planteamiento una película sobre música con carácter histórico genérica, con el típico auge de unos chicos con gran cantidad de sueños a los que la vida no se lo pone fácil, para luego, durante el viaje, explorar en los problemas de las relaciones interpersonales y el choque de bruces con la realidad. El problema radica que, lejos de ser más o menos veraz la historia, con ciertos matices dramáticos, el director se empeña en alargarla indefinidamente diluyendo gran parte de las tramas y el mensaje principal que, tanto el grupo como la película quería mostrar en una primera instancia: la discriminación por motivos raciales.

Otro gran problema, ya arraigado a mi persona exclusivamente, es el poco apego a este tipo de música, hecho que ha contribuido a que su duración de 147 minutos se me haya hecho interminable. Pero no solo en ello está el problema. La temática que acoge durante todo el nudo y gran parte del desenlace, recreándose una y otra vez en el desfase, la droga y la prostitución, arranca completamente mi interés en el drama que experimentan los artistas por cuestiones de dinero, sellos discográficos y fama. Por otra parte, las interpretaciones mediocres no me han transmitido el más mínimo sentimiento que tanto el director como los actores querían expresar, en muchos tramos dejándose guiar por una edulcorada sensiblería que me enfría, y hace que todo lo construido previamente en cuanto a cuestiones de amistad y hermandad no me lo crea. Por último, el enfoque especial que se hace en la figura del mánager Jerry Heller (interpretado por Paul Giamatti) roba más protagonismo del que debiera a los tres personajes principales; Dr. Dre (Corey Hawkins), Eazy-E (Jason Mitchell) y Ice Cube (el muy guapo O'Shea Jackson Jr.), los otros dos integrantes no tienen especial relevancia.

Las más veces consigue mostrar el funcionamiento de la industria musical que su cometido principal, el nacimiento y evolución de N.W.A. y la inexorable influencia que desembocó en el mundo musical con la creación de sellos cinematográficos de renombre mundial (Ruthless Records, Death Row Records o Aftermath Entertainment), algo no muy favorable para la película. Como he dicho antes, el mensaje racial se esfuma bruscamente en un punto de la película y, aunque el director lo intenta rescatar con el gran problema del 1992 a raíz de la paliza a Rodney King, esta premisa yace muerta y sin capacidad de resurrección. El dramatismo por el que se opta en el último gran arco es demasiado precoz y rompe el ritmo, así como no dándole la duración apropiada para que tanto los personajes como el espectador pueda sentir un mínimo esbozo de tristeza. La nula profundización en los Bloods y los Crips es un desacierto, ya que están muy arraigados tanto a artistas como al género musical en sí. Tampoco se aprovechan las grandes figuras como Tupac o Snoop Dogg siendo dos bazas muy interesantes en la etapa de la Death Row.

Aunque lo parezca, no todo en esta película es malo. La puesta en escena de los personajes, utilizando el espacio arquitectónico como símbolo de la mala vida, funciona a la perfección a la hora de hilarla con el conflicto principal del argumento: el abuso policial. F. Gary Gray utiliza técnicas muy convencionales de grabación hasta el gran estallido que provoca con la escenificación de los conciertos; acopla perfectamente la estética oscura con grandes contrastes de luz a una sucia, caótica, donde la gran cantidad de extras en plano provocan el énfasis preciso en el espectador para que pueda sacar el máximo partido a puntos de inflexión tan importantes, utilizando muchos movimientos rápidos de cámara con planos largos, contrapicados y picados, que ofrecen esa sensación de caos e inseguridad de un show de N.W.A.

Obviamente, la música escogida por Joseph Trapanese no iba a ser otra que temas propios de la banda, que acompañan el viaje de los cinco de Compton de principio a fin. La posproducción es el punto más interesante de la película, aunque no destaque el montaje, el mixeo del sonido es perfecto, así como los arreglos musicales para que cada canción suene como sonaría en la época en la que se desarrolla la historia, tampoco podía ser de otra manera teniendo al mismísimo Dr. Dre y Cube Vision (productora estadounidense de Ice Cube) detrás del asunto.

Se decanta demasiado por el aspecto visual y por tratar de sorprender al espectador por ello, y no por el argumento, ni por el mensaje, ni por el tema, haciéndola demasiado vacía para un proyecto tan grande y tan importante como fue N.W.A. y sucedáneos. (4.5).