El imperio del fuego

Si te cuentan el argumento de "en un futuro cercano la tierra está casi destruida y la dominan unos dragones que se alimentan de las cenizas de lo que queman", es posible que pienses: "vaya chorrada". Pero si te gustan los filmes con ese ambientillo postnuclear, apocalíptico o posterior a una tercera guerra mundial, con alguna que otra referencia freak, esta película no te defraudará. Recuerda a Mad max I, II y III y es bastante mejor que las no demasiado buenas pero entretenidas "Mensajero del Futuro" y "Waterworld" (a mi parecer, como si las llamasen Mad Max 4 y 5). Ese futuro medieval. Ese ambientillo de relato para niños pero un poco más sucio y oscuro.
Lo bueno que tiene esta película con respecto a otras producciones "postnucleares" es que no es tan pretenciosa. Hay gente que se pueda quejar de que los efectos especiales no son buenos, pero se puede también valorar que con poco presupuesto han conseguido hacer una película bastante interesante. Al fin y al cabo, ese es el fin de una auténtica película de serie B, y ése es tambien su encanto. Y también es positivo de que la tierra esté asolada por dragones a los que combatir a tiros, y no a causa de un guerra nuclear, algo demasiado visto.
Aparte de ésto, a quienes les gusten Christian Bale, está tan correcto como siempre, y a quienes les parezca majete McConaughey, aquí tiene un look bastante mas duro de lo que estila.
Aunque, personalmente, con respecto al reparto no soy al cien por cien objetivo; cualquier película que cuenta con la presencia de Christian Bale me parece buena ya de entrada.

Las películas distópicas muestran el fracaso del ser humano y de nuestra sociedad, generalmente ante nuestros errores. Este fracaso puede ser parcial, con un atisbo de esperanza, o total, sin solución. Ejemplo de las primeras películas pueden ser Equilibrium, El sicario de Dios, Falling Skies, Los juegos del hambre , Mensajero del Fututro o Matrix y de las segundas Soy leyenda, The walking dead o El Planeta de los simios.

El Imperio del fuego es una película de serie B que refleja un mundo quasi-destruido por una raza de dragones, que ha exterminado a casi toda la humanidad a base de destruir sus alimentos y zampárselos. A escala planetaria, la humanidad se esconde tras lóbregos y espesos muros que les protejan de las llamas. Un lider de comunidad inglesa, encarnado por Christian Bale, recibe la visita de un iluminado americano (McConaughey) que tiene el secreto para acabar los dragones. El choque primero y la alianza después es inevitable. Es una película con esperanza, del primer tipo.

La película sigue en sus historia los hitos que marcan este tipo de películas: presentación de la catástrofe- sufrimiento de los supervivientes- esperanza y triunfo ante la adversidad, con un reguero de muertos. No está nada mal llevada, sus escenas de acción son aceptables, así como los enfrentamientos a los dragones. El duelo de actores es intenso. El problema es que son historias de poco calado entre el público y casi siempre se ven abocadas a taquillas discretas. Pero la película es entretenida, mucho, con cierto regusto clásico a las películas de bichos de los años 70 o al cine de catástrofes.

En este caso, el exterminio del mundo y de la humanidad viene de la mano de los dragones. Sí, esos seres mitológicos, voladores y lanzadores de fuego, superpoderosos y que alrededor del 2020 llevaron casi a la desaparición del hombre sobre la tierra.
Quinn (Christian Bale) un niño de 12 años, pierde a su madre -quien trabaja en excavaciones de minas- cuando ambos huían hacia la superficie, en su primer contacto con un dragón que invernaba en las profundidades. De ahi, y ya en el 2020 Quinn lidera una comunidad de sobrevivientes en un estilo bastante conservador. Todo se revolucionará con la llegada en Van Zan (Matthew McConaughey), un ex-combatiente del ejército de los EEUU.
Una historia sencilla, en donde los dragones son la excusa para mostrar como en medio de la desolación, la aniquilación, el miedo y la destrucción, el hombre puede aunar fuerzas, cambiar de convicciones, mantener ciertos valores, equivocarse y rectificarse nuevamente...
Sin llegar a ser mucho más profundo, con diálogos bastante pobres, y muy buena fotografía y efectos especiales, es en definitiva, una película para pasar un momento entretenido.

Visceral película de ciencia-ficción que se mezcla con aventura bélica en un transfondo atemporal y lejano que entretiene y a la vez enseña. Tiene un reparto muy bueno, y con buenas interpretaciones, Christian Bale hace de Quinn el niño que vela por la seguridad de la gente que luego crece. Esta es su historia, nada puedo desvelar, solo diré que es un producto estupendo, con un tratamiento del tema del dragón que lo engrandece y para nada achica como pasa en películas tipo "La princesa y el dragón" de Arnold Vosloo cuyo tratamiento del dragón es afixiante y te dan ganas de partir la tele con un martillo. Aquí todo es original de lo bueno. Isabella Scorupco es la mujer por la que suspira Bale y las escenas de acción estan logradísimas, con una reconstrucción semi-apocalíptica extraordinaria.

Una lástima.
Y digo lástima porque la idea era interesante (un futuro dominado por Dragones, la humanidad casi extinguida) que se echa a perder en un medley de Mad Max, DragonHeart y Los Señores del acero (sin llegarle a ninguna de ellas a la suela de los zapatos, claro).

El principio parece prometer algo interesante, pero esa ilusión se desvanece pronto.
A los 15 minutos nos parece estar viendo Mad Max, a los 25 Dragonheart y en el final esperamos ver a Rutger Hauer con su espadón repartiendo mamporros (como en los Señores del acero).
Tiene graves fallos de guion, graves fallos de argumento y graves fallos de interpretacion, en definitiva, es una pelicula de "grandes fallos".

Para mas INRI está hecha con 4 duros y ni los efectos especiales merecen la pena. Los dragones no están especialmente bien hechos, además que se ven de lejos o de noche. Y cuando tenemos un primer plano de ellos, casi dan ganas de echarles un muslo de pollo para que jueguen (porque los guionistas han tenido la genial idea de crear unos Dragones que NO comen carne, sino ceniza).

Por último, para curiosos, NO SALE ninguna escena de lucha entre helicópteros Apache y Dragones, aunque en el trailer parezca que sí. No os dejeis engañar.