Unidos por un sueño

He leído la opinión de "misled". Ciertamente me ha gustado mucho, con valentía nos dice "Echo de menos las películas con buen corazón. En la actualidad se nos inunda, se nos avasalla con violencia, la mayoría de ella gratuita, realizada como mero hecho de entretenimiento, y por regla general se dejan de lado los valores fundamentales en los que, de forma inequívoca debemos formarnos para vivir en sociedad. Ésta es una película que, un poco relamida si se desea, muestra esos valores, los pone en solfa a lo largo del film y logra ejercer sobre nosotros un envoltorio poético de bondad que en la actualidad escasea, ya sea en el cine, en el arte en general y, por extensión, en la Sociedad."
Estoy por completo de acuerdo con él; la película la vi hace tiempo y hoy la repito en Paramount Channel. Y me sigue gustando su tono, su clima y casi bondad. No me aburre en absoluto y sigo pensando con misled que echo en falta películas que nos hagan revivir ilusiones que no son ni mucho menos sólo el terror. el universo y todo con violencia (sangre, mucha, la que se pueda...):hasta al sexo se le imponen condiciones (tiempo, mucho tiempo aunque la exigencia del guión ya nos ha enviado su mensaje, y explícito lo más que puedan soportar censuras con el divertimento de hacer escenas para unas culturas u otras)
No hace falta que termine diciendo que se vea esta película con la tranquilidad que nos da un paisaje florido.

Qué mejor que para crear ambiente de cara a la semifinal de la copa del rey entre Real Madrid y Barcelona (lo veo difícil, pero ¡ánimo, Barça!) de hoy mismo, que una película de fútbol. Este es el caso de "Unidos por un sueño", traducción un poco ñoña del alemán del tampoco imaginativo "El gran sueño", es decir, un largometraje que nos quiere contar la introducción del balompié en Alemania, hacia 1874. Se supone que es una obra histórica, de hecho Daniel Brühl interpreta a un personaje real, el profesor Konrad Koch, que acude a una escuela secundaria en Braunschweig, el también histórico Martino-Katharineum, para enseñar inglés a los alumnos pero que por el camino los acaba iniciando en el deporte rey. A grandes rasgos vendría a ser como una versión actual, muy descafeinada, del enorme clásico de "El club de los poetas muertos" (1989).

"Unidos por un sueño" tiene una ambientación muy cuidada, es ligera, el ambiente educativo, con sus alumnos, problemas y enfoques pedagógicos, es grato, juegan al fútbol y además nos colocan un conato de historia romántica que podría ser una mina pero que nunca llega a nada. Eso sí, es disparatado pretender que el hijo del amo no se fije en esa criada tan mona y encima con ese uniforme tan bonito. Lo raro es que no lo haga el padre. Dicho esto, la película termina siendo ridícula, exagerada y muy maniquea porque su objetivo es criticar a la "derecha". Lo del niño "proletario" y que ella entienda el fuera de juego y se lo explique a los hombre es de risa. En esta operación no sólo se ofrecen enseñanzas poco apropiadas sino que se inventan la historia. Por ejemplo, el padre de Konrad Koch era profesor y no murió hasta 1884.

Si cogemos a un director competente y a unos guionistas profesionales, creamos una obra maestra.
Profesor que vuelve a su país natal para enseñar un idioma (inglés) y termina enseñando el juego del fútbol y con respeto y coherencia.
Película con argumento, de las que engancha de principio a fin. Es un indispensable del buen cine.

Como otros usuarios han constatado, la ambientación está muy conseguida, técnicamente es buena. La parte mala:
Es similar ha otras películas del estílo como también se ha dicho en otros comentarios, "los chicos del coro"...
Si los alemanes de la época eran muy pro-germanos, los de hoy son muy pro-anglosajones...no hay rigor histórico. Me ha parecido propaganda.
El mensaje de estas películas es la rebelión contra la disciplina establecida en la escuela, sin justificar abusos que se dieran, en la realidad de hoy en día ¡son los alumnos los que maltratan a los profesores!, definitivamente no hemos sabido hacer las cosas mejor, a pesar de lo bien que estas películas puedan hacernos creer que si.
Al final la historia de como el fútbol entró en Alemania se queda en segundo plano.