Nacido en las llamas del infierno hace 60 años durante la Segunda Guerra Mundial, Hellboy fue enviado a la tierra por el loco diabólico Grigori Rasputin para hacer el mal. Destinado a ser un presagio del Apocalipsis, Hellboy fue rescatado por las Fuerzas Aliadas lideradas por el profesor Broom, fundador del clandestino I.I.P.D. (Instituto para la Investigación Paranormal y de Defensa), que lo crió como un hijo y desarrollo sus enormes poderes paranormales. A pesar de sus oscuros orígenes, Hellboy se convierte en un extraño héroe del bien, que lucha contra las fuerzas del mal que amenazan a nuestro mundo.

Divertida, muy entretenida y con unos diálogos que te hacen reír en varias ocasiones.
La recomiendo. Te echas unas buenas risas.

No se quien pensó que lea había quedado una película decente.
Pelicula que se centra en el famoso Copito y como le acogen en una familia.
La mezcla de personajes de carne y hueso y a nación es patética. Baja calidad, diálogos absurdos, miradas que van al vacío y se nota bastante. Se sobreactúa de forma pasmosa.
Ni cinco minutos la tuve puesta. Vergonzosa.

La película sigue de forma bastante fiel a los comics.
Tony Stark (Robert Downey Jr) es un industrial millonario, mujeriego, inventor, con humor, elegante y dueño de Stark Industries, una poderosa empresa de la costa oeste de EE.UU. cuyo negocio consiste en la fabricación y venta de armas de alta tecnología.
Tony cambia cuando su convoy sufre un ataque, de un grupo de insurgentes. Herido por un fragmento de metralla, que se aloja cerca de su corazón ya debilitado y pone en peligro su vida.
Tony ignora las exigencias de sus captores y utiliza su intelecto y su ingenio para crear una armadura que lo mantenga con vida y le permita escapar de su cautiverio.
Las imágenes son fantásticas, gran realismo y con escenas realmente brillantes. Es entretenida y no cae en el aburrimiento.
La causa de que sea tan entretenida es causa de los grandes diálogos del carácter del protagonista. Tiene desparpajo, elegancia en su mirada y sus diálogos tienen algo pícaro y con mucho humor.


La recomiendo.

En una universidad militar, se acepta por primera vez a un estudiante negro.
Will y Bear quieren demostrar que Pearce, el estudiante negro, merece la misma oportunidad que sus compañeros de clase, pero éste será acosado con tendencias racistas.
Podría haber sido épica, una obra maestra, una película espectacular pero ha resultado sosa, plana, sin emoción en la cara de los actores, dobladores pésimos y nada creíble.
Una pena.

Nuestro protagonista Georges Duroy (Rober Pattison) es un joven apuesto y sin escrúpulos que llega a París procedente de Argelia, donde ha estado en el ejército.
Llega arruinado pero su buena fortuna le proporcionará un encuentro casual con un amigo de la infancia que trabaja ahora como periodista y lo introduce en su círculo donde comienza a abrirle puertas.
Empieza a codearse con la alta sociedad y por consiguiebte, con las más distinguidas damas.
Pronto verá que su encanto le abre las puertas que siempre anhelo y dejara su ínfima escala social al final de su camino.
El argumento engancha y es bueno.
La única piedra del zapato es Pattison que no sabe actuar y tiene cara de no saber hacer nada en cada toma.
Es increíble como baja notablemente la calidad de la nota de la película pero realmente es penoso.
En casa secuencia se ve que su rostro muestra aburrimiento y ni siquiera nuestra querida Ricci consigue darle el encanto que se merece.