Annabelle

No entiendo por que ha recibido tanta caña esta película. En absoluto me ha parecido mala, ni mucho menos para la nota recibida. Me parece bastante más aterradora y seria que esa idiotez de Chucky. No sabía que era un Spin-off de EXPEDIENTE WARREN. En la que aparecía esta "monísima" muñeca en una vitrina. Quizá no sea la mejor película de terror, ni la más original (a mí eso de la originalidad ya me da risa. Prefiero algo no tan original como esto a otras que son verdadreas copias o cosas originales que resultan ser verdaderas paranoias infumables). La historia es buena y bien llevada, los actores lo hacen bien y la cinta acojona (que es el objetivo). Me parece muy recomendable para los amantes del género.

Annabelle llega a las pantallas debido al exitazo que supuso Expediente Warren, de la que es un spin-off. La película, inspirada en la historia real de la muñeca, cabalga sin rumbo entre el terror de fantasmas japonés y el suspense-terror de las películas típicas de posesiones.

John R. Leonetti la caga. La caga mucho. Acierta en una cosa que me encanta: captar las amplias estancias desde ángulos amplios para que tengamos la sensación de que la liebre puede saltar por cualquier parte, algo que me encanta. Sin embargo, su labor es bastante floja en todo lo demás. La puesta en escena que tenía Expediente Warren (lo siento, pero la comparación aquí es incomparable) se pierde en favor de un sinfín de planos que no solo nos avisan de lo que va a pasar (o a no pasar), sino que se han visto tantísimas veces en el cine de terror que ya no sorprenden a nadie, sobre todo cuando se filman siguiendo el manual y sin aportar nada. Otro de los errores de Leonetti es su incapacidad para sostener el ritmo que pide la película, alternando escenas largas sin sustancia con otras cortas que sí tienen cierta intensidad pero que no enlazan con otras de su mismo tipo, renunciando al crescendo frenético que dejó en nuestras memorias James Wan con Expediente Warren. El guion, de Gary Dauberman, recurre a múltiples situaciones de película de miedo lanzada directamente a DVD, o a una de esas producciones de terror blando para adolescentes que salen cada año, demostrando nula originalidad y, lo que es más preocupante, ninguna creatividad a la hora de construir la historia para que vaya calando poco a poco.

Annabelle Wallis y Ward Horton protagonizan la película y lo único que puedo decir sobre ellos es que la muñeca que da nombre a la película tiene como diez veces más expresividad que los dos juntos. Pobres trabajos los de una pareja protagonista en la que ella no pasa de ser una scream queen crecidita de un slasher de medio pelo y él no alcanza a ser más que un florero que, además, tiene que lidiar con unas líneas de diálogo que, por momentos, hacen que el culo se te quede torcido. Alfre Woodard está más que correcta, siendo la única que consigue captar la esencia oscura que, supongo, nos hubiera gustado encontrar a la mayoría de los espectadores. Tony Amendola nos deja también un trabajo bastante acertado.

Resumiendo: la sombra de Expediente Warren es demasiado alargada y Annabelle se diluye bajo ella junto a algún que otro demonio bastante feo y a una suicida con bata blanca y pelo negro graso. Soy un fan bastante potente de la saga A todo gas, pero el blockbuster es un género que se (medio) domina en muchas partes, así que, por el bien del cine, hago una petición: vuelve, James Wan, el cine de terror te necesita. Sabemos que Leonetti es colega tuyo y tal y que te acompaña en tus películas más interesantes en los últimos años, pero no es lo mismo observar que actuar, y ahí, actuando, lo que hace Leonetti con Annabelle, es una ejecución en toda regla. En plan verdugo. No mola, tío.

(AVISO A LOS LECTORES POR SPOILERS) De esta película comento lo siguiente: No es precisamente una de las mejores películas del género terrorífico. Tiene elementos reciclados y "remodelados" de las películas de "Insidious", como el demonio que trepa por el techo y las paredes; figuras siniestras que son vistas pasando por una habitación sin que otro personaje (una víctima) se de cuenta; la música estridente que se emplea en escenas en las que una persona queda encerrada, caen objetos sin razón aparente, o aparece de la nada un ser espantoso...Cosas así sacadas también de "Expediente Warren" (predecesora del filme que comento y cuyo compositor es el mismo de "Insidious" y "Annabelle"). También me atrevo a comparar puntos con algunos de la primera de "Paranormal Activity": la diferencia entre un fantasma y un demonio (explicada por una persona de determinados conocimientos), una sombra (vista sólo por el ojo del espectador) que pasa por la pared o una puerta, un personaje femenino que llega a comportarse de manera extraña...Y continuaría con más comparaciones. Esta película, que "trata" sobre la muñeca demoníaca encerrada en el museo Warren, está llena de momentos predecibles, aunque la historia está bien narrada. Casi toda ella es ficticia, para que sea más interesante (y lo es para algunos). Sólo el prólogo con las enfermeras y el final (en el que la madre anciana compra a "Annabelle") han sido sacados de la realidad. El juguete que pone el título es demasiado horrendo como para que una niña o mujer la quisiera. Pero pese a que los críticos reaccionaron negativamente ante esta película por razones, como las referencias que he sacado, no diría que es una película desaconsejable. Es entretenida y mantiene la tensión; además hay sustos que siguen funcionando a pesar de haber sido utilizados en otras ocasiones. Y pensad que Annabelle, objeto de trapo con aspecto inocente, existe (y que ojalá no vuelva a "actuar" como tal).

Ir a ver una película de estas características un sábado por la tarde, con la intención de disfrutarla tranquilamente es un error. Una sala de cine los fines de semana es territorio de adolescentes palomiteros con ganas de pasarlo bien, y en el caso que me ocupa, de no parar de hablar a voces. Culpa mía.
Annabelle es la precuela/spin off de Expediente Warren, aquella película que a muchos nos sorprendió el año pasado, porque estamos muy poco acostumbrados a que a los fans del genero no nos traten como a gilipollas.
Que James Wan ha venido a darle aires nuevos a eso de pasar miedo es algo de agradecer, y en esta película vuelve a hacerlo. A pesar de las carencias.
Porque Annabelle está bien rodada, consigue que saltes de la butaca y tiene ese poso profundo que habla del bien y del mal y que no hace que se ala típica película de demonios facilona y sin pretensiones. Pero le falta algo. Le falta que la historia sea un poco más certera. Tiene momentos que baja el ritmo y te desconectas. Los actores gesticulan menos que una patata con soriasis. Esta muy bien insinuar cosas que te ponen los pelos de punta pero luego los resuelves de manera tontorrona y eso no mola.
Resumiendo. Está bien rodada, tiene intención y tiene toques de genialidad que se ven perjudicados por carencias a la hora de contar las cosas. Pero aun así me esperaba algo peor.

BREVE INTRODUCCIÓN:

- ¡Hey! ¡Llegas tarde! Vamos entrando que ya empieza.
- Perdón, me quedé sin leña en el coche y tuve que tomar una bici. ¿Que vamos a ver?
- No sé, una de terror nueva que salió.
- Hola, dos entradas por favor.
- ¿Que tal? Hoy hay descuento para matrimonios de 3 o mas.
- No, gracias. Solo 2.
- Serían 550 dólares.
- Acordate que el viernes vence la boleta del aire.
- Yo invito, tranqui...
- ¿Quieren aprovechar la promo? Por 50 dólares mas tienen una coca grande y 250 mg de marihuana por persona.
- No, gracias.
- Acá tienen sus lentes, sus audífonos y sus máscaras, disfruten la película.

LA PELÍCULA:

Bla bla bla, hechos reales, bla bla bla, la maldición... bla bla bla, el mal, bla bla bla, aparación especial de Morgan Freeman, etc...

¡Por dios! ¡Son violines chirriantes!
¡Oh! ¡Son curas hablando del mal!
¡Dios mío! ¡Son cajitas musicales!
¡Madre mía! ¡Son gente extraña al final del pasillo!
¡No! ¡Son voces de niños con reverberancia cantando acompañados de un piano atonal!
¡Dios santo! ¡Son muñecos poseídos!

En fin...