Pulseras rojas (Serie de TV)

Tuve la gran suerte de descubrir esta serie mientras "zapeaba" sin mucha esperanza en busca de algún programa que me ayudara a cerrar los ojos. I, precisamente, me ocurrió lo contrario. No me fui a dormir hasta acabar el capitulo. Sólo vi unos 5-6 minutos y ya me enganché.

La serie relata la vida de unos adolescentes (de entre 8 y 18 años) ingresados en un hospital, y que deciden formar un grupo en el que se ayudarán mutuamente y descubrirán la dureza de la vida y madurarán a pasos agigantados.

Los capítulos están realizados magníficamente, con algún fallo de guión o interpretación, aunque muy puntuales. El argumento, ya comentado, se va desenvolviendo de forma maravillosa y no decae en ningún momento, provocando una sensación de dependencia al espectador. Los personajes (la gran mayoría) están muy bien interpretados, contiene varias escenas conmovedoras, una banda sonora excelente y una serie de lecciones morales dignas de encuadrar.

Detrás de este proyecto encontramos a Albert Espinosa (Planta 4ª), que vivió de su propia mano muchas experiencias en un hospital. Este genio de la palabra reúne los mejores momentos que recuerda y los plasma en la serie, aportando siempre unas fantásticas moralejas que deberíamos apuntar en una libreta y leérnoslas cada mañana antes de salir de casa.

En definitiva, una serie enternecedora, que contiene grandes valores de amistad, lucha, optimismo, fuerza de voluntad, y otros muchos adjetivos que no cesarían nunca. Sumando, además, un gran trabajo del reparto y un brillante guión de Albert Espinosa.

Debo añadir, además, que para disfrutar y valorar esta serie de manera justa y válida, debe verse en catalán.

Posiblemente de las mejores series que haya visto en mi vida, que hace que te olvides por completo de la telebasura que tanto se vende hoy en día y que en cambio te rías, llores y aprendas a disfrutar un poco más la vida.
Serie que trata enfermedades como el cáncer, la anorexia, el alzhéimer, etc. a través de la mirada de seis niños-adolescentes a los que acabas admirando por su afán de superación y sus ganas de vivir, además de por la inquebrantable amistad que los une y que muchos quisiéramos tener.
Como en alguna crítica anterior se ha comentado, puede que en cuanto al aspecto técnico tenga sus fallos, como todas las series, pero eso es algo sobre lo que no voy a opinar porque personalmente ni me he fijado. De cualquier manera creo que eso se compensa sobradamente con los grandes valores que se inculcan en cada capítulo.
En cuanto a las interpretaciones, a mí parecer todas son bastante buenas, aunque desde luego unas más que otras (pero para la edad de los actores y en comparación con actores de series producidas por cadenas como antena 3, telecinco...en mi opinión todos son buenos). Sobre todo destacaría las actuaciones de Álex Monner, a mí parecer el mejor actor de los seis protagonistas. Además he de decir que comparando la primera temporada con la segunda (que se está emitiendo en TV3 actualmente), creo que en la segunda en general han mejorado bastante.
Otro aspecto a destacar creo que sería la banda sonora, increíblemente bien escogida y con canciones maravillosas, que han hecho que incluso sin saber catalán me haya aprendido más de una de memoria.
Por último comentar lo del doblaje de antena 3, que es pésimo no, lo siguiente, y creo que ha destrozado más de una escena de la serie. No soy catalana, así que descubrí esta serie por medio de antena 3 y me enganché, y aunque había oído comentarios negativos sobre lo del doblaje tampoco le di mucha importancia. Pero ahora que he tenido la oportunidad de ver la segunda temporada en versión original (porque mi impaciencia no me permite esperar a que la estrenen a nivel nacional) estoy completamente de acuerdo en que es muchísimo mejor. Las actuaciones en catalán con las voces originales no tienen ni punto de comparación con las que se vieron en castellano en la primera temporada.
En resumen, es una serie totalmente recomendable (algo que no me extraña viniendo de una persona a la que es un auténtico placer escuchar hablar por la forma increíblemente positiva que tiene de ver las cosas tan duras que ha vivido durante su infancia y adolescencia, punto de vista que ha sabido plasmar perfectamente en cada capítulo).

En el transcurso de la historia, han sido pocos los momentos culminantes que han llegado a definir una era en su totalidad. Vivir uno de estos hechos es algo altamente inusual, y más aún si estos vienen dados en el mundo del arte. Pero hoy afirmo sin temor que "Polseres Vermelles" configura uno de estos sucesos extraordinarios. Su magia, su concepción metafísica, su análisis sobre la vida, la muerte, e incluso de la existencia en sí, hacen de esta serie catalana la quintaesencia del arte como tal. No solo Welles y su Ciudadano Kane han quedado en la sombra de la magnífica obra maestra del Shakespeare moderno Albert Espinosa, sino que esta grandilocuente y sublime producción audiovisual entra en el supremo panteón artístico en convivencia con las, me atreveria a decir, cinco mejores obras de los más grandes artistas de la humanidad.

Comprendida como la supremacia de la deconstrucción del arte y una reflexión entorno a éste y a su relación con la existencia humana, "Polseres Vermelles" se ambienta paradójicamente en un contexto quotidiano. Sus protagonistas son niños que han tenido la desgracia de padecer terribles enfermedades que les han convertido en supervivientes ya en temprana edad. Pero este planteamiento, basado en la experiencia personal del genio Espinosa, es solo una excusa para desarrollar mediante los excelsos dialogos, las imponentes imagenes y un banda sonora espectacular una autentica reflexión sobre la vida y la muerte, sobre el más allá y la concepción de la propia humanidad. Con una simbiosis entre sentimiento y razón, realidad y metafísica, arte y reflexión, las vidas de los jóvenes protagonistas y especialmente la del Hamlet contemporaneo Lleó (interpretado de forma más que magistral por el extremadamente talentoso y ganador del Gaudí a Mejor Actor Àlex Monner) emprenderán un camino hacia la inevitable lucha entre su alma y su cuerpo, dañado por la enfermedad, que desemboca en un clímax épico con uno de estos finales caudales en la historia de la narrativa.

Quizás uno se piense que por su impacto mediático esta serie sea solo un mero producto comercial o solo una serie sobre un hecho en concreto: el cáncer. Pero para alcanzar el análisis completo de esta rotunda obra universal, si es que podemos averiguar en su totalidad sus múltiples significados (quizás solo el propio autor sea el único capaz de comprender al 100% la magnífica serie), hay que fijarse en todos los detalles y a la vez dejarse llevar hacia terrenos metafísicos en sintonía con sus imagenes y sonidos. Es necesario hacer este ejercicio tanto intelectual como espiritual para comprender la filosofia escondida detrás de "Polseres Vermelles". Mezclando un halo surrealista propio de David Lynch, una narrativa tan potente como Woody Allen en su faceta dramática, una efectividad como Hitchcock o el mejor Spielberg en dirección i el carácter simbolista de Eisenstein, podemos encontrar un único precedente auténtico de esta serie en el espectacular film de Kubrick 2001: A Space Odyssey. Sin embargo, a diferencia del filme en cuestión, es la proximidad de la trama lo que nos acerca a la realidad y a la obra misma, sin distanciarse lo suficiente para no gustar como puede pasar en 2001. Espinosa juega también con el sentimiento para hacernos comprender, dejando él solo las teorías de Bertolt Brecht por el suelo y así renovar la concepción intelectual acerca del hecho artístico como representante de los valores e ideas de nuestro mundo.

Con una fotografia, diseño de producción i interpretaciones espectaculares (pensar que es solo una producción de la cadena local catalana puede parecer esperpéntico) y un guión inigualable, "Polseres Vermelles" ha conseguido trascender las barreras del arte para devenir en algo más, una reflexión sobre nosotros mismos, que seguro marcará enormemente a todas las generaciones por haber y por venir. Gracias, Espinosa.

Me parece que antes de valorar tenemos que dejar a un lado el tema de la política, de por qué está rodada en catalán o lo que sea, yo no soy catalana, y el tema de Cataluña creo que no se debería mezclar en lo referente a las series o películas que de allí salgan. Política es política y ficción es ficción.

A mi me parece que es una de las mejores series que he podido ver hasta la fecha... !Y española! Queramos o no... Esta serie es española. Después de los impresionantes bodrios que han salido de la televisión española (especialmente comedias) es muy raro que salga un drama de este calibre. Sobre todo en la segunda temporada, donde aparecen ciertas cosas que si las hubiesen incluido así en otras series habría sido un fracaso total.

También cabe destacar la BSO, con canciones muy bonitas en catalán. He leído muchas críticas en las que dicen que abusan de las escenas musicales, que a lo mejor es cierto, pero no se nota mucho. En lo referente a los actores... Yo creo que no hay nada que decir. Lo hacen todos genial, cada uno a su manera.

Todos deberían darle una oportunidad a esta serie, porque es una serie que engancha desde el principio. Es una serie que trata temas muy delicados sin necesidad de sobrepasarse, y me encantaría que en todas las temporadas que hagan, o en todos los capítulos que emitan, sigan manteniendo la misma línea, sin olvidarse de lo que son y de quienes son cada uno de los personajes.

Una serie simpática y vitalista. Buenos personajes, buen ritmo aunque algunos problemas en el argumento -niños en un hospital pero padres desaparecidos-. La serie lejos de recrearse en la dureza de estar enfermo nos ofrece en cada situación un motivo para sonreir. Hay escenas tristes, hay momentos en que uno quiere llorar pero son tratados todos con elegancia. Para mi el 9 que le he otorgado se fragua en conversaciones realmente profundas que aparecen durante los capítulos y que dan un mensaje muy muy claro. Que llueva todos los días no significa que no podamos coger un paraguas y salir a pasear.

Serie vital, entretenida y con una banda sonora milimétricamente escogida, muy recomendable.

POLSERES AMUNT