Fedra

Con algunas licencias respecto al mito de origen, esta adaptación de Mur Oti es magnífica. Contada de ese modo directo, de encuadres vigorosos. Con interpretaciones geniales de Emma Penella y de Vicente Parra. El pueblo costero actuando como coro de la tragedia griega. Escenas memorables como la de los latigazos del hijastro a su madrastra. Ella se casa con el padre solo para estar cerca del hijo. Él no se sabe si la quiere o solamente desea lo prohibido. El último cuarto de hora de la película es de lo mejor que se hizo en cine en España en los años cincuenta. Genial cómo se recrea aquí, de otro modo, el hecho de que, en el mito, Hipólito (aquí Fernando) es destrozado por un monstruo marino.
Es injusto que se recuerde solo a Buñuel, Barden y Berlanga cuando Mur Oti estaba por lo menos a su misma altura.

Cuando se habla de bellezas del cine español de los 50 sobre todo, siempre se nombra a Carmen Sevilla, Sara Montiel... pero había otras bellezas en aquella época que no son tan recordadas, como en esta película: Emma Penella que desgraciadamente (o no) muchos la recuerdan por "Aquí no hay quien viva", y que gracias a esa serie, muchos que no la conocías, la conocieron, pero... no saben que tiene un pasado como este.

Esta película sale más bella que nunca, aunque desgraciadamente en aquella época las películas españolas, a algunos actores se les doblaba la voz, como en este caso a Emma, quizás Emma tenía una voz más grave, y aquí le pusieron la voz de las voces de los doblajes: Elsa Fábregas (que había doblado a Viven Leigh, Maureen O'Hara, Doris Day, entre otras muchas.

Emma ganó un premio a la mejor actriz en este año, y no es de estrañar, hace un papelón impresionante. Quizás muchas actrices no se hubieran atrevido a aceptarlo, porque no es un buen personaje moralmente hablando. Pero Emma siempre se ha atrevido con este tipo de personajes, y este, es sin duda, el mejor hecho hasta la fecha.

Luego tenemos a Vicente Parra, en sus primeros papeles como actor, y que sorprende con un look de rubio platino, que le favorece muchísimo, haciéndole mucho más atractivo y sensual (aunque su personaje sea duro).

Una historia de la mitología griega, sobre una historia de Séneca.

Tiene fallos, como la iluminación de noche, aunque también la valoro por eso: filmar de noche. No era una práctica habitual, ya que muchos recuerdan que las escenas de noche, antiguamente, se rodaban de día, oscureciendo el plano, simulando el sol como si fuera la luz de la luna. Aquí no, y es de elogiar.

También filmar casi el 100% de la película es todo un reto.

En fin, una gran película que no es muy recordada y creo que no sólo de folclore vivía el cine español en esta época.