El nuevo caso del inspector Clouseau

Clouseau y La pantera rosa se han convertido en iconos del siglo XX. La música de Mancini, los cartoons televisivos, Blake Edwards y por descontado Peter Sellers se ganaron gag a gag su lugar en la cinematografía internacional. El tiempo, generalmente clemente con las películas dramáticas suele ser mal aliado de las comedias, especialmente de las disparatadas y El nuevo caso del inspector Clouseau, siendo el buque insignia de la saga, también sufre en sus propios celuloides los rigores impíos de la modernidad.

Por ello se hace extremadamente difícil juzgar, de manera temporalmente aséptica, la calidad de una película que juega las armas de la comedia y el humor disparatado. Mucho más si a ello le sumamos la soledad del espectador frente al televisor, que elimina de raíz cualquier asomo de contagio por lo que a carcajadas se refiere, y si consideramos además que aquello que en los 60 pudo resultar sorpresivo u original, el tiempo lo ha manoseado hasta dejarlo irreconocible.

Clouseau en la fuente del jardín o Clouseau ventana abajo son instantes humorísticos, en la línea Coyote-Correcaminos, para entendernos, con cierta originalidad surrealista para los 60, pero que hoy han perdido gran parte de su efectividad. Lo mismo cabe decir de la memorable escena del campo nudista donde los detalles hablaban más que las palabras, en un magnífico humor de sobreentendidos, que hoy se nos quedó añejo tal ha sido la velocidad del destape. Los razonamientos deductivos, la búsqueda de hechos consistentes y sus inevitables conclusiones, las caracterizaciones de Clouseau al más puro estilo Mortadelo, sus lecciones domésticas de karate y , por si todo ello fuese poco, las absurdeces de su jefe Dreyfus, son momentos cómicos de un film que quizás convenga dejar en la memoria y no atreverse a visionados posteriores que añaden poco y restan mucho. De cualquier modo la presencia de Elke Sommer, icono sexual en unos años donde los Pirineos separaban muchas cosas, era un lujo tentador antes y ahora.

Dicen que recordar es volver a vivir, pero no es del todo cierto. Cuando nos sentábamos en aquellas butacas aterciopeladas de cine de barrio frente a la pantalla grande, éramos muy distintos. La vida, los años, las represiones, la religión o la política nos habían moldeado a su antojo. Películas como El nuevo caso del Inspector Clouseau suponían una válvula de escape, si quieren una especie de corte de mangas a la realidad. Hoy las cosas son diferentes. Los años, otros, las represiones, distintas. Los Clouseau resultan ñoños. La sociedad exige y obtiene nuevos Clouseau. Les anticipo que también acabarán ñoños.

Abstraerse de este tipo de reflexiones es casi imposible. Pero hay que intentarlo y tratar de ser justos. Blake Edwards realizó una película graciosa, entretenida, original y señera para su tiempo. Pedirle que soportase las inclemencias del paso del tiempo me parece una injusticia de tomo y lomo.

Vuelve el divertidísimo Inspector Clouseau para protagonizar una cinta que sin duda vale muchísimo más la pena que su antecesora, que sin duda mucha gracia no hizo, pero que al menos algo si que pudo entretener.
Esta secuela de la Pantera Rosa consigue ambas cosas:

-Por una parte, entretiene con su nueva trama, que cuenta con asesinato. La forma en la que es llevado acabo este nuevo caso es muy entretenida. Sin duda es mucho mejor tener como protagonista al inspector Clouseau que tenerlo como secundario, como en el anterior Film.

-Por otra Parte, la trama hace reir bastante, y en algún momento incluso podrá provocar carcajadas en el espectador. Sin duda el cutre (De buen rollo) y poco preparado Inspector puede hacer ruinas un caso con solo ponerse ante la escena del crimen. De ahí, que comienza, hasta que, impresionantemente, lo concluye, las risas y la diversión no cesan.

Las actuaciones están correctas, hay que destacar la gran actuación del ahora ya fallecido Peter Sellers, un actor que sin duda alguna acertaron eligiendole para esta interpretación, y destacar también a un divertido Herbert Lom, que demuestra también que es un gran actor.
Tal vez la película pierde diversión cuando se vuelve un poco aburrida a ratos, y varias veces puedes perder el hilo.
En fin, una película Divertida y entretenida, que puede entretenerte durante hora y 45 minutos, con algún que otro momento aburridillo, pero sobretodo con diversión y risas aseguradas. La recomiendo.

Un saludo.

Secuela de 'La pantera rosa', aunque el argumento poco tiene que ver con dicha película. Por primera vez se introducen los personajes de Dreyfus y Keito que acompañarán a Clouseau durante el resto de la saga. El que guste más o menos que la primera parte depende del tipo de humor que nos guste. La anterior era de enredos y un humor más sutil, aquí se trata más bien de humor absurdo. En mi caso personal me ha convencido más esta parte pero no únicamente por esta razón.

Clouseau, que tuvo un papel a mi modo de ver muy secundario en la mitad de la película anterior, se convierte ahora en el auténtico protagonista. Por ello creo que es en este film (el único en que no lleva el título clásico 'Pink Panter') cuando el personaje alcanza la madurez y justifica que se hicieran más películas, aunque incomprensiblemente muchos años después. Clouseau debe resolver un misterioso caso de asesinato que irá dejando sucesivas muertes adicionales, pero al mismo tiempo se le plantea la oportunidad de seducir a la presunta sospechosa.

Blake Edwards utiliza esta vez recursos muy efectivos para crear una comedia que te mantiene con una sonrisa durante casi toda su proyección. Algunos de ellos los detallo en spoiler. Por lo demás, destacar la música de Henry Mancini que una vez más compone una melodía que sugiere constante tarareo y que ha quedado grabada en la historia de las bandas sonoras del cine.

Ahora sí, este es el inspector Clouseau que yo recordaba de ver estas películas de muy joven y partirme de risa.

Después de una primera parte decente pero que me dejó algo frío, aquí se nota que es cuando Blake Edwards cinceló a su personaje, a los geniales secundarios como Kato y el pobre comisario, y el tipo de película y de humor que quería crear, y personalmente, me parece perfecto.

Un Peter Sellers genial como Clouseau, con su absoluta torpeza y gafe, y esas peripecias suyas, mezclado con una trama atractiva, muy muy divertida, con algo de intriga y mucho humor negro, incluso con algún toque picante light.
Me lo he pasado muy bien viéndola, se me han escapado carcajadas más de una vez

Esta divertidísima comedia de Blake Edwards co-escrita por el propio Edwards junto a William Peter Blatty (sí, el mismo que escribió la novela "El Exorcista"), es sin ninguna duda la mejor película de la saga de La Pantera Rosa con el incompetente inspector Clouseau como principal protagonista.

El guión es magnífico, presentando una dinámica sucesión de episodios en los que se juntan una interesante trama detectivesca, suspense y mucho humor físico, con situaciones de slapstick influenciadas tanto por el cómic como por los dibujos animados.

El talento cómico de un inolvidable Peter Sellers es clave en el éxito de este film, protagonizando diversas e hilarantes viñetas culminadas una y otra vez en fracaso policial y en conflicto con el comisario Dreyfuss, brillantemente interpretado por Herbert Lom, un personaje al que Clouseau poco a poco irá desestabilizando mentalmente debido a su desastroso proceder.

La reconocible y maravillosa partitura de Henry Mancini otorga un agradecido plus a esta excelente comedia.