El tour de los Muppets

Pobre producción que le hace un flaco favor a los también conocidos Teleñecos. Sigue el esquema típico de los shows televisivos, pero adolece de una escasa imaginación a la hora de poner en pie los números musicales. Además, el humor, demasiado infantil, no cala en el público adulto. Desaparece todo ápice del humor transgresor de los Muppets originales y se quedan con sketches planos y repetitivos. La historia es manida y los personajes humanos muy estúpidos. Tanto, que hasta un niño se da cuenta.

Detrás de este desaguisado está James Bobin (Alicia a Través del Espejo), que trata de ser continuista con la anterior entrega pero que nos deja una producción desangelada y con escasas pretensiones. Tirando del típico tópico de crear un doble que suplante al famoso protagonista Gustavo, el villano de la película es tan lamentable como la trama. Señores, si quieren ver una película con el actor protagonista desdoblándose, vean Doble Impacto de Van Damme, que al menos tiene toñacas y es más divertida. Sobre el humor de este viaje de los Muppets poco se puede decir que no haya dicho más arriba, pero es muy básico, sin chispa para poder enganchar al espectador. En cuanto a sus protagonistas reales, las actuaciones son muy simples: desde Ricky Gervais (After Life), Tina Fey (Misterio en Venecia) a Ty Burrell (Modern Family). Sólo imaginar el nivel que no tendrán, que las mejores interpretaciones de esta cinta corren a cargo de los secundarios Danny Trejo (Machete) y Ray Liotta (Operación Elefante). Aunque en este aspecto cojea, se agradecen los cameos, que es lo mejor de la cinta.

Por lo demás, este Tour de los Muppets hace agua por todas partes y ni siquiera los Teleñecos son capaces de sacar las castañas del fuego a una producción que ya nació tocada y casi hundida. Falta de ingenio para darle una historia decente, pero indecente para sacar pasta sin poner apenas talento en lo que se ve, dándonos "rana por liebre". Una lástima, porque los niños suelen disfrutar de estos personajes, pero la pereza de sus guionistas lastra "todas las funciones" que dan por Europa.

El número musical con el que arranca "El tour de los Muppets", adquiere matices premonitorios de lo que va a ser el resto del metraje, en una oda a las secuelas y a su afán recaudatorio, entonada por los héroes de felpa legendarios creados por el inolvidable Jim Henson. Tras una vuelta a los orígenes, y de paso un lavado de cara para la Rana Gustavo y su cuadrilla de lunáticos compañeros en la notable "The Muppets"; los productores han decidido explotar el filón de aquella cinta recurriendo a los clichés más recalcitrantes de las segundas partes, echando por tierra la loable labor de Jason Segel y James Bobin en aquella reivindicación de los Muppets.

Porque aquella cinta, contaba con un encanto nostálgico capaz de rascar la superficie de nuestras entrañas trayéndonos de vuelta a unos personajes almacenados en el cajón de los buenos e inocentes recuerdos, gracias a una película que con cariño entonaba un canto a nuestra infancia y a nuestra admiración por una familia a la que muchos llevábamos, y llevaremos, en el corazón. Sin embargo, lo que se antojo como una pequeña gallina de huevos de oro, cae ahora en el oscuro pozo de la codicia, obligándonos a pasar por caja para disfrutar de una nueva aventura de los Teleñecos, vacía de inspiración real y magia. Porque esta secuela, que repite con James Bobin como director, se postula como una colección de gags, unos buenos y otros no tanto, entrelazados entre sí por una historia ausente de cualquier tipo de pretensión emocional. Un argumento sin puntos novedosos que sirve como excusa para llevar a Gustavo, Fozzie, Animal y cía. por media Europa rescatando para tan ardua tarea una notable colección de cameos que a la larga, termina resultando uno de los puntos más interesantes de la cinta.

Tampoco quiero resultar excesivamente duro con estos personajes de felpa por los que siento predilección. Ese humor sano sigue estando presente; esa manera de entender la diversión y el entretenimiento ya olvidado, basado en la candidez y el respeto por el público, que siempre han sido marca de la casa. No puedo negar que la cinta cumple con su cometido de entretener y hacer pasar un buen rato a pequeños, y a mayores nostálgicos. Pero no se puede dejar pasar por alto esa sensación de vacío que termina depositandose en nuestro subconsciente ante una cinta que necesita desesperadamente que se le insufle una chispa de corazón para terminar convenciendo a amantes de los Muppets y ajenos. Por tanto, hablar de "El tour de los Muppets" es hablar de un pedazo de cine ligero, puede que prescindible, al menos en pantalla grande, y disfrutable, alejado de cualquier pretensión que no sea un rato de diversión liviana e intrascendente de manos de unos amigos que llevan ya mucho tiempo en esto de hacer divertirse a la audiencia.

Cuando me enteré de que harían secuela de una de las sorpresas de hace tres años con Ricky Gervais la verdad es que me dejó anonadado pero cuando vi el tráiler y su temática mi interés bajó por lo cual pasé de verla en cine además de que las críticas y comentarios empeoraron con respecto a su predecesora. Finalmente me he encontrado con una cinta entretenida sin ninguna duda pero que su emoción, carisma y diversión presente en la anterior película desaparecen con un guión forzado surrealista e inverosímil con una historia que no me termino de creer a causa de un simple lunar postizo en la cara de la rana Gustavo. Y la voz?Es que nadie sabía diferenciar las voces de ambas ranas? Partiendo de ahí la historia es una sucesión de tópicos, cameos, guiños y auto parodia que sienta bien y es agradable de ver pero que no resultan suficientes en una historia con falta de gracia, pretenciosa y predecible.
En definitiva, una película familiar entretenida que quizás los fans disfrutarán pero que es tan absurda y tiene un humor tan infantil que no termina de entusiasmarme como lo hicieran los dos personajes de la primera entrega donde Jason Segel disfrutaba con su papel a diferencia de Gervais quien parece querer cobrar el cheque y nada más porque su humor no era adecuado ni aceptable en esta cinta. Queda claro que quien brilla mas en la cinta es Burrell y queda como un mero secundario. Regular.

Lamentable intento de perpetuar la (más o menos digna) “The Muppets” que, comparada con esta secuela, era una obra maestra. De acuerdo, esta es una película destinada (única y exclusivamente) a los niños quienes se volverán locos de alegría viendo a sus mascotas favoritas. ¿Y los adultos qué? Bueno, ponemos un puñado de actores haciendo cameos y así entretendremos a los padres. Pero tampoco. Al final “El Tour de los Muppets” acaba convirtiéndose en una película infantiloide (que no infantil) que bebe mas del show televisivo que del –interesante- paso adelante que significó la anterior entrega. Las canciones son correctas y animadas pero poco mas, Ricky Gervais está desaprovechado (mostrando dientes como siempre) y Tina Fey se limita a repetir sus gestos televisivos sin entender ninguno de los dos que el espíritu de una película así no consiste en convertirse en un muñeco mas sino en ser la balanza entre tanto muñeco de trapo. “El tour de los Muppets” es una película correcta película para niños pero una mala película para el resto. Un paso atrás en la franquicia, definitivamente.

Muppets Most Wanted es una película que, aunque no supera a su predecesora, si resulta atractiva e inteligentemente divertida.

Esta película, si bien por desgracia no logra superar a su predecesora (aunque le va pisando los talones), al fin y al cabo si logra tener el encanto y el entretenimiento de los Muppets, que juntos logran crear un film que está lleno de varios chistes y gags que resultan cómicos, por lo tanto, a pesar de no ser mejor que su anterior película, si es una digna continuación bastante disfrutable.