Cosas que importan

Parece el típico dramón lacrimógeno de familia y cáncer. Parece una cinta más de clanes americanos corroídos por los secretos. Parece otra película más hecha únicamente para mostrar el infinito talento de Meryl Streep. Puede parecer toda esas cosas, pero no lo es.

Cosas que Importan es un interesantísimo melodrama que consigue bordear el difícil abismo de lo sentimentaloide, con un tono sutil y que evita lo farragosamente emocional. La propuesta del director y del guión de presentar toda la historia como las imágenes que revive el personaje de Renée Zellweger, consigue crear tensión en una historia predecible, y un interesante punto de vista sobre lo que significa la pérdida de un ser querido, más cuando a raíz de eso descubres la caja de los secretos de la casa en que creciste.

Porque Cosas que Importan habla sobre muchos temas universales, no sólo de la asunción de cualquier enfermedad, sino también de los encuentros sigilosos con las emociones de nuestros padres; de las esperanzas depositadas en el futuro de nuestros hijos; de las cesiones que hacemos por tener compañeros de vida; de aquello a lo que renunciamos cuando el amor puede a lo que se debe o quiere hacer.

Esta inteligente película, en forma y contenido, habla de todos esos temas, y lo hace con mimo y gracia. Consigue ser profunda siendo espontánea, consigue aunar referencias a autores como Tolstoi a la par que es comprensible para cualquier público (adulto). Y desde luego consigue tres magníficas y profundas composiciones de William Hurt, cuyo personaje no parece nada agradecido, pero que enamora finalmente a la audiencia por su honestidad y su verdad como hombre roto; de Renée Zellweger que mantiene en tensión a todo espectador con su compleja y dinámica creación; y por supuesto de Meryl Streep, que aunque tal vez no ejecute el papel más difícil para ella, lo borda como es costumbre, con agujas de pasión y entrega, e hilos de verdad y luminosidad.

Tiene una primera parte brillante, con momentos incluso de mucho nivel, esto dura algo más de una hora, después decae notablemente, adquiere un tono sensiblero que intenta ser contenido aunque a ratos no lo consigue y entrega un final blando pero a la vez bastante lógico. Es una pena, se echa de menos algo mas de carácter en ese epilogo y quedan por decir algunas cosas que eran necesarias.
Las frustraciones que acompañan al personaje de la hija, creo que es la autentica protagonista de la historia, son múltiples, no puede desarrollar lo que le agrada, nada puede hacer por cambiar el curso de los acontecimientos y encima descubre que aquellos a los que tanto queremos y admiramos no son lo que creíamos, se nos caen los mitos y con ellos se derrumba una parte de nuestra vida. Su angustia e impotencia se refleja con total claridad
Renée Zellweger está magnifica, actuar así al lado de Meryl Streep tiene mucho mérito, porque está ante una de las grandes y eso tiene que condicionar enormemente, pero ella sale airosa y con nota, la Streep también esta soberbia, pero lo raro hubiera sido lo contrario.
Este drama o melodrama hurga con acierto en la familia perfecta que no lo es tanto y pone de manifiesto cuan insignificantes somos, una jugada del destino y queda totalmente al descubierto nuestra aparente seguridad, lastima que la segunda parte de la cinta no alcance el nivel de la primera, y podría haberlo conseguido pero Franklin optó por introducir un giro equivocado para dar una oportunidad a la lágrima y negársela a lo que probablemente deseaba. A pesar de ello la película transita con dignidad por el intrincado mundo de este género.

En mi opinión es una de las mejores películas que he visto en toda mi vida: la historia, los guiones y diálogos, las interpretaciones de las dos protagonistas...
Una película que sorprende y emociona conforme va avanzando la historia. He de decir que no he llorado más con ninguna otra película.
Las actuaciones de las dos féminas, tanto Meryl Streep como Renée Zellweger, estan cargadas de sentimiento, que junto con los múltiples mensajes que tienen los diálogos entre los diferentes personajes hacen de esta película una pieza indispensable y una obra maestra del cine melodramático.
Realmente la recomiendo, pero no para verla por ver una película sino para exprimir cada frase, cada detalle mostrado por la cámara y extraer cada mensaje que oculta.

Gran drama sobre una de las enfermedades más crueles que existen. Cosas que importan hace un relato sobre la vida antes y después de la enfermedad. Describe las decisiones familiares ante circunstancias límites y las relaciones conflictivas que surgen alrededor de una familia de clase media alta, la cual comienza a decaer ante la noticia de la enfermedad de la matriarca. Debo admitir que lloré viendo la magistral interpretación de Meryl Streep, ella es el eje de la película. Su calidad actoral es famosa, pero aqui deslumbra con su interpretación (como siempre). Renée Zellweger está bien en el papel de hija confundida y William Hurt está estupendo a pesar de que su personaje es antipático.

Es una pelicula bonita con mucho sentimiento , que bajo ningun concepto debes ver si alguien de tu familia o allegada a ti murió de cancer porque la verdad es que muestra muy bien esta horrible enfermedad. Y quizás es demasiado previsible.


La vi porque actuaba Meryl Streep y me quedo con Meryl Streep. Se merecia el oscar sin lugar a dudas. Zellweger tambien lo hace bastante bien y al padre lo siento pero se le coje mucho asco.