Plan de escape

Por una de esas cosas que pasan en la vida, Stallone, especialista en evasiones, va a parar a una cárcel que no es de máxima seguridad, sino lo siguiente; una cárcel cuyo alcaide es el otrora Jesús de La Pasión, donde hay una terrena Babilonia y donde se encuentra, también, con Schwarzenegger, el bárbaro, que ejerce una especie de patriarcado entre los confinados.
Aparte de Conan y de Rocky, y de Jim Caviezel, están los excelentes D´Onofrio y Sam Neill, y el gitano Vinnie Jones.
Con independencia de que resulta siempre un gustazo ver juntos a Stallone y a Schwarzenegger, PLAN DE ESCAPE tiene su tironcito, y, aunque chirría ver a Jim Caviezel tan trajeado y maléfico, es interesante. Tanto como imaginar un arca surcando las aguas y llena de culpables, no de inocentes.

El encuentro más esperado por los fans de dos de los actores más carismáticos del cine reciente, sobre todo en el terreno de acción nos trae este titulo PLAN DE ESCAPE, una peli carcelaria que da lo que promete, no le pidamos peras al olmo.
Simplemente con verles el careto al par de dos es suficiente para tenernos pegados a la butaca, aunque la entrada en escena de SCHWARZENEGGER, se hace esperar un poco más de lo debido, nos encontramos ante un tópico tras otro y ante un desarrollo que sabes como va a acabar desde un principio, pero es que al caso no eran así tal cual las super disfrutables cintas que tanto nos gustaron a finales de los 80 y principios de los 90.
Como mucha gente ha comentado se echa en falta algo más de adrenalina y mamporros a diestro y siniestro pero es que cuando miramos el carnet de identidad tanto de STALLONE, como de Arnie nos damos cuenta que los años no pasan en balde, ni siquiera para nuestros dos fabulosos Hombres de acción.
En resumen entretenida aunque maniquea vuelta de tuerca a las pelis de escapadas carcelarias, y parafraseando a mi gran ídolo " piensas como hombre de acción y no te veo, te veo pelear ", pues eso, aunque la mente les traiciona y piensan que siguen siendo esos dos chavales forzudos y con ganas de comerse el mundo ya son unos septuagenarios actores, a los que la acción les viene un poco grande.

Poco más que acción y entretenimiento se puede esperar de un film protagonizado por Stallone y Schwarzenegger, por lo que cumple con su cometido a la perfección. La historia sobre cómo dos presos intentan escapar de su prisión es simple y sin dificultad argumental, se trata de una película para que el espectador se siente en la butaca y no tenga que estar pensando en por qué ocurre cada cosa.

Obviamente las actuaciones no son de premio y la película cae en tópicos y clichés a menudo, incluso se puede intuir el final debido a la nula complejidad del guion. Lo dicho, una película pasable y entretenida sobre cárceles.

La premisa de la película es interesante y prometedora, y afortunadamente, logra cumplir con sus promesas en gran parte. La trama se desarrolla a un ritmo constante y mantiene al espectador intrigado a medida que se desentrañan los detalles del plan de escape. Las actuaciones de Stallone y Schwarzenegger son sólidas, y su química en pantalla es innegable. Ambos actores demuestran que aún tienen lo necesario para llevar una película de acción de manera convincente.

Sin embargo, Plan de Escape no está exenta de defectos. Aunque la trama es emocionante y la acción está bien coreografiada, la película cae en algunos clichés del género de acción y se vuelve predecible en muchos momentos. Algunas escenas también carecen de la tensión necesaria, lo que hace que la película se sienta un tanto plana en ocasiones.

A pesar de estos aspectos negativos, la película logra entretener en su conjunto. La dirección de Mikael Hafstrom es competente y el diseño de producción crea un ambiente adecuado y claustrofóbico dentro de la prisión. Además, el guion incluye algunos giros interesantes que mantienen al espectador involucrado hasta el final.

En resumen, Plan de Escape es una película aceptable dentro de su género. Si bien no es innovadora ni excepcional, ofrece suficiente acción y entretenimiento para mantener a los fanáticos de Stallone y Schwarzenegger satisfechos.

Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger debieron pasárselo muy bien juntos rodando la segunda parte de “Mercenarios” porque, en apenas un año, han compartido dos proyectos, una circunstancia impensable en aquellos tiempos en los que estos dos musculosos actores rivalizaban en las carteleras con sus cintas de acción, el primero con las sagas de “Rocky” y “Rambo” y el segundo con las de “Conan” y “Terminator”, amén de otros muchos títulos cuyos principales reclamos eran lucir el resultado de horas y horas de gimnasio y recrear combates y peleas imposibles. Desde entonces han transcurrido décadas, aunque ambos intérpretes se nieguen a aceptarlo y continúen, a sus 66 y 67 primaveras respectivamente, empeñados en hacer de tipos duros protagonizando escenas de acción.
De modo que, quienes acudan a ver “Plan de escape”, se dividirán en dos grupos. Por un lado, los que reconozcan el desfase manifiesto entre la edad de los protagonistas y el tipo de personajes que insisten en interpretar. Por otro, los que, en pleno ataque de nostalgia, asuman semejante desajuste e, impulsados por los recuerdos ochenteros, estén dispuestos a olvidar los lógicos estragos físicos asociados al paso del tiempo y se limiten a disfrutar del espectáculo, resulte o no creíble. En cualquiera de los casos, es evidente que quienes pasen por taquilla son aficionados a este concreto género cinematográfico, eminentemente de músculos y de contacto, en el que la testosterona reescribe el guión y el éxtasis visual se logra a través de las secuencias de lucha. Personalmente pertenezco al primer segmento. Por ello, pasé buena parte del metraje preguntándome si ningún participante del guion o de la producción se percató de la falta de credibilidad que preside todo el largometraje.
Cuenta la historia de un experto en seguridad de prisiones (Stallone) que se enfrenta a su mayor reto: escapar de la prisión que él mismo ha diseñado. Pero las cosas se complican cuando presencia algo que no debería haber visto y que le hace pasar de ser un infiltrado con una misión a estar realmente atrapado, como cualquier otro preso. Para los amantes del cine de acción que se rodaba hace décadas, el film resultará entretenido a ratos. Más allá, no merece especial relevancia ni dentro del citado género ni tampoco en el del subgénero carcelario.
La dirección corre a cargo del realizador sueco Mikael Håfström, responsable de las películas “Sin control”, cuyo reparto encabezaban Clive Owen y Jennifer Aniston, “1408”, con John Cusack y Samuel L. Jackson y la más reciente “El rito”, con Anthony Hopkins. Prosigue en su misma línea de corrección formal pero de ausencia de brillantez.
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@gerardo_perez_s