Templario

Desfasadísima cinta de acción medieval donde se dan cita —para inflarse a mamporros— dos de los colectivos más conspicuos del “pulp” de lo que llevamos de siglo: templarios y vikingos.
La cinta de Jonathan English se pasa el rigor histórico por el forro de la cota de malla y abunda en la imagen popular del rey Juan sin Tierra como un alfeñique degenerado y cruel. La elección de Paul Giamatti para el papel no podría resultar más acertada. Ni que decir tiene que el actor de New Haven entrega una interpretación desquiciada e impagable, alternando berrinches y desmembramientos con la áurea periodicidad de una serie Fibonacci.
Con eso y todo, estaremos de acuerdo en que no se pone uno a ver “Templario” con el noble objetivo de ampliar sus conocimientos acerca del período, sino con el —no por mundano menos encomiable— de echar la tarde del domingo con algo un poco más viril que las inofensivas películas alemanas compradas al peso por el ente público RTVE, los sórdidos melodramas de madres solteras adolescentes discapacitadas “miembras” de alguna minoría étnica o cultural o sexual o asexual que acostumbra a ofrecer Antena 3, o la enésima tertulia política de la Sexta con sus partícipes ubicuos —en serio, ¿esa gente no tiene familia?—.
Con sus personajes mugrientos, duelos de miradas y festivas explosiones de violencia, “Templario” constituye una especie de Spaghetti Western trasplantado a la Inglaterra del siglo XIII, sólo que cambiando ponchos y revólveres por sobrevestes y mandobles, y que, definitivamente, da lo que promete, y con creces: guascas como panes, sano vacile entre colegas, la exuberancia sintáctica que para el denuesto adorna al inglés británico, amputaciones a mansalva y más litros de sangre que en un centro de transfusiones. ¡Que aproveche!

Aunque la peluca de Paul Giamatti parece cosa de broma, creo que lo peor es la continua cara de estreñido del protagonista. Un estreñimiento que se le debe acentuar al pobre hombre, ay, cuando pronuncia esas frases que debían ser lapidarias.
También yo soy de la opinión de que habría resultado muy complicado defender el Castillo de Rochester con semejante panda de desarrapados, con mención especial a Vargas "Bola de Sebo" Guillory y al tío que perdía no sé qué ojo en la saga de Piratas del Caribe. Pero, en definitiva, es así con casi todo. Igual que una falta de respeto continua. Y no llego a comprender como Derek Jacobi, uno de los pesos más pesados de la escena británica, o Charles Dance, mi querido hermano Numpsy, decidieron formar parte de tamaña fechoría.
En fin. Que ellos recen sin hacer ruido y que venga algún director sobrio y poco dado a las estridencias a ponerse a los mandos de otra película ambientada en ese periodo embrujador e inigualable de la Historia del Hombre: la Edad Media.

Al estilo de Los últimos de filipinas, salvando las distancias me ha recordado TEMPLARIO, porque esta batalla tan desproporcionada de unos pocos, contra un ejercito entero es similar a lo acontecido en aquel film, lo único que aquí estamos en la Edad media.
Es una correcta cinta la dirigida por JONATHAN ENGLISH, en la cual lo que más me ha llamado la atención, es como esta recreada la violencia, litros y litros de hemoglobina, desmembramientos, y gore puro y duro, la verdad no me lo esperaba, y aunque parezca excesivo, no es menos cierto, que hemos visto otro tipo de películas en los que no hay gota de sangre, y esta es más realista en este sentido.
El asedio del castillo de Rochester, sirve de pretexto para esta aventura, muy bien fotografiada con esos colores oscuros y sucios, una banda sonora aceptable de LORNE BALFE y unas actuaciones decentes pero que no pasaran a la historia.
Por cierto lo peor con diferencia y más patético de la misma, es la historia amorosa metida con calzador, y el hostigamiento de la damisela Lady Isabel, para con el templario casto y pudoroso, que no quiere romper sus votos.

La recreación del asedio que se hace en esta película es de lo más fidedigno y realista que he visto de una batalla medieval:

a) En cuanto a los soldados: la mayoría de guerreros blanden hachas, mazas y garrotes que coincide perfectamente con el armamento de la época en detrimento de las espadas, caras y solo al alcance de la nobleza, los combates son rápidos y realistas, un par de golpes a lo sumo y fin del combate con ese oponente, era lo normal. Las armaduras solo al alcance de la nobleza también protegen de una forma bárbara como la cota de malla que lleva el templario y hacía falta un golpe en alguna zona descubierta para dañar al susodicho.

b) En cuanto al asedio, fabuloso, los trabucos, la torre de asedio, el aceite hirviendo, el ariete, todo muy bien representado. La fortaleza muy conseguida, impresionante la escenografía. El aire oscuro y tosco de la película brinda un efecto de cercanía que he visto en pocas películas medievales de este estilo.

c) Los efectos de la cámara que he visto que molestan a la gente yo no los veo tan desacertados, este efecto trata de representar el desconcierto que viven los soldados en primera persona durante la batalla y según mi criterio estan bien conseguidos.

d) Veo que también se queja la gente que la película abusa de violencia, sangre y mutilaciones, pues es lo que había, crudeza al 100%. Tiempos donde por suerte no nos ha tocado vivir y en donde la vida pendía de un hilo.

Si dejamos de lado la historia paralela de amor y los diálogos de relleno y nos centramos en el hecho principal del asedio es una película muy bien conseguida que a todo fan del mundo medieval y las historias de caballerías le gustará. Y también a aquellos con buen gusto para la recreación de las batallas medievales. Los que no quieran sangre y pepinazos por doquier que se abstengan de verla, es lo que hay.

Sin sentido de película, esta que se hace llamar Templario.

Trás un prometedor inicio, en el cual vislumbras alguna que otra sorpresa de cara a la galería y permitida para un film de este género. Conforme va avanzando la historia el aburrimiento se apodera de uno y los inesperados giros de guión ayudan más inclusive.

Los enfrentamientos mal preparados, mal trabajo de actores y mal guión. No la recomiendo y mira que el tema no me disgusta.