Haz click aquí para copiar la URL

Maridos y mujeres

Comedia. Drama. Romance Jack (Sydney Pollack) y Sally (Judy Davis), dos de sus mejores amigos, sorprenden a Gabe (Woody Allen) y a Judy (Mia Farrow), anunciándoles su intención de separarse. Pasado el primer momento de estupefacción, la pareja empieza a plantearse si su matrimonio se basa en una relación realmente sólida. Mientras Jack y Sally tratan de rehacer sus vidas al lado de otras personas, Gabe comienza a flirtear con una de sus alumnas de la ... [+]
<< 1 10 11 12 13 15 >>
Críticas 74
Críticas ordenadas por utilidad
22 de agosto de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece que "Maridos y mujeres" supuso un punto de inflexión en la carrera como director de Woody Allen. Posiblemente fue su última película, digamos realista-psicológica, al estilo de "Hannah y sus hermanas", "Manhattan" o "Annie Hall". A partir de aquí, giró hacia el humor en "Misterioso asesinato en Manhattan" o a la intriga de "Match Point". Puede que los problemas personales con Mia Farrow, que acabarían llevándolo a un divorcio lleno de escándalos de índole sexual, fuera el acicate para sacar todo lo que llevaba dentro y plasmarlo en este excelente trabajo.

Como diría Sally (Judy Davis) en una conversación con su psicólogo, "cuesta mucho mantener un matrimonio a flote con todas esas frustraciones acumuladas". Y de eso va "Maridos y Mujeres": el amor, el matrimonio, las rupturas, las relaciones personales, como siempre en esta fase de Woody Allen que prácticamente concluye aquí. Aunque la visión que nos ofrece en esta ocasión es tal vez más negra que en otras entregas. Se percibe seguramente las propias dudas de Woody en ese momento vital y posiblemente por este motivo el sabor que deja la película es de cierta amargura, especialmente porque parece que Allen ha perdido la fe en el amor romántico. En este sentido, una de las últimas secuencias, la de Jack y Sally con el psicólogo es demoledora, casi tanto como la que cierra la película. Parece que la pasión o el deseo es necesariamente pasajero y que entonces tienes que conformarte con la costumbre, la rutina, el simple compañerismo. Y si no, la soledad.

Allen pretende hacer una obra de lo más realista y para eso emplea recursos técnicos como esa cámara que se mueve continuamente, cual espectador de la escena o incluyendo fragmentos supuestamente contados a un psiquiatra imaginario. Pero también mediante un gran retrato psicológico de las personalidades que pululan en la cinta. Resulta asombroso mientras van actuando y hablando seguir, digamos, el inconsciente de cada uno, adivinar que está pasando por su interior. La verdad es que en esta facete, lo borda, pues la disección que nos ofrece el director es excelente.

Y como siempre, y creo que no lo he comentado nunca, el elitismo de los personajes de sus películas. ¡Vaya gente! Todos se dedican a cosas supercreativas (publicidad, arquitectura, son escritures o profesores de literataura, etc.), les gusta la poesía (Rilke, Shelley, T. S. Elliot, etc.), la ópera ("Don Giovanni") y la música clásica (Mahler). Y luego están con el postmodernismo, los viajes a París, el psicoanálisis, la Bahaus o los cursillos en Cambridge. Supongo que el intelectual y sofisticado Woody representa lo que es la izquierda norteamericana, mientras que, por ejemplo, el rudo vaquero representaría a la derecha. Todavía me acuerdo del "fontanero Joe" que se sacó de la manga McCain en las últimas elecciones presidenciales. Y sin embargo, que mayor confesión de derechismo reaccionario que la que viene en el título de mi crítica, extraída del propio Gabe (Woody Allen) en "Maridos y mujer": El cambio es la muerte.
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de octubre de 2006
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Woody Allen se reencuentra de nuevo con el intimismo para inmiscuirnos en una de sus temáticas predilectas, y que tanto juego le lleva dado a lo largo de su extensa filmografía: los problemas conyugales.
Dos matrimonios de amigos se encuentran de sobremesa, tras una cena en casa de uno de ellos, cuando salta la sorprendente noticia, y es que uno de los matrimonios (Pollack y Davis) tiene pensado divorciarse.
A partir de ese instante Allen lleva la película por donde mejor sabe, consiguiendo un drama intimista, que aún lejos de sus conocidas comedias, deja entrever de igual forma, las particulares obsesiones del genio, llevadas a cabo centrandose en el otro matrimonio (conformado por el propio Allen y por Mia Farrow) el cual se queda perplejo ante tal noticia y su aparéntemente apacibilidad conyugal empieza desmoronarse con constantes dudas ante el acontecimiento de los hechos.
o0_oscar_0o
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de agosto de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Woody Allen 100%, brillantes conversaciones, sabe tratar de maravilla las historias cruzadas sobre relaciones y matrimonios. Esta película se aproxima al estilo de Hannah y sus Hermanas, centrado en las historias pero con su toque cómico habitual, incluso me parece más compleja en el sentido de tratar relaciones que se rompen y lo que queda de ellas, y como se pueden rejuntar o no, y los pensamientos de ellos dentro de éstas. Realmente es de las cosas que más me han fascinado, y que exige todo un recorrido de reflexión como también muestran anteriores cintas suyas. Me parece una de sus mejores y más maduras películas, sin tanta reflexión ganso-narcisista de Allen.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
jaime
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de agosto de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No pudiendo usar la frase "la segunda la ley de la termodinámica: al final todo a la mierda" por haberla empleado ya el usuario apodado burton, opto por titular esta crítica con otra no menos célebre, extraída del film que nos ocupa. Y aunque pueda parecer gratuito, en el fondo ambas frases describen muy bien lo que podemos esperar de esta película sobre dos matrimonios inter-relacionados por una amistad. Por un lado, una visión irónica de las problemas derivados de las relaciones entre cada uno de los matrimonios protagonistas; por el otro, una sincera dureza (o una dureza sincera) por parte de los mismos protagonistas a la hora de sacar a colación esos mismos problemas. Habiendo hecho esta breve introducción, utlizando para ello material de la película, pasaré a intentar justificar mi valoración del mismo. Es más, voy a intentar exponer porqué "Maridos y Mujeres" merece un visionado (o porqué no, lo que yo encuentro interesante puede ser aburrido para otros).

Maridos y mujeres cuenta, como en las buenas películas de Woody Allen, con unos excelentes diálogos. A través de estos diálogos se construye un detallado retrato de los personajes. Ello le permite a Woody Allen hacer unas curiosas (y asombrosamente precisas) categorizaciones de los personajes (véase "pasiva-agresiva"). Poder hacer esta descripción de los personajes me parece un punto fuerte del film (puede atribuirse a otros films de Allen, claró está): en el cine ocurre que la información visual tiende a crear personajes ciertamente homogéneos en carácter, que sólo pueden ser distinguidos por "macro-características" (acentos, muletillas exageradas, o incluso simplemente apariencia física y voz). En "Maridos y Mujeres" los personajes distan de ser homogéneos porque llegamos a conocerlos en momentos muy íntimos o a través de sus íntimos, esto es, sus respectivos maridos o mujeres. Esto me lleva al otro punto fuerte, relacionado con el título de esta crítica, y es la sinceridad y serena dureza con la que se tratan los problemas de pareja de los personajes. Si uno coje el guión, esperaría que muchas de las frases que hay escritas fueran dichas a gritos (que también los hay, ojo). Pero en su lugar, la escena se desenvuelve en un tono tranquilo, sincero y triste, como estar viendo que todo se va al garete y no poder hacer nada más que analizar porqué se va al garete.

Por sí solos, los diálogos no invitarían a ver una película; destacan también algunas de las situaciones (que obviamente llevan a esos diálogos), las interpretaciones (en mi opinión especialmente la de Judy Davis) y
la notable realización, que se mueve muy bien en interiores y en las escenas íntimas.

Los "peros" del film son casi consecuencia de sus virtudes: la elaboración del guión hace que por momentos sea una película bastante densa.

En definitiva, lo que nos ofrece la película es aparentemento sencillo: dos matrimonios y sus problemas puestos en una cápsula de Petri. Sin embargo, al emplear el microscopio, vemos que el resultado no es ni de lejos trivial, y que las relaciones capturadas en esta película han sido minuciosamente detalladas y explotadas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
LionBuitroni
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de diciembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un análisis de los mitos y tópicos en torno a sexo, amor y relaciones de pareja, siempre bajo el prisma de esa mezcla, tan típica de Allen, de intelectualidad, profundidad y ligereza. A partir de lo que los personajes callan o insinúan, lo que hacen y dicen y lo que cuentan al entrevistador-psiquiatra-cámara, el espectador va des-colocando las piezas del puzzle. No para llegar a conclusiones, sino para poner en duda las pocas seguridades que creyera tener. En esto Allen es un artista, en poner todo del revés.
Atticus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 11 12 13 15 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow