Haz click aquí para copiar la URL

Conspiración de silencio

Intriga En 1945, un hombre con un solo brazo llega al desolado pueblo de Black Rock. Es John MacReedy (Spencer Tracy) y busca a Joe Komaco, un granjero japonés cuyo hijo le salvó la vida durante la guerra. El comportamiento de los vecinos es extrañamente hostil y grosero, y las preguntas de MacReedy sobre Komaco no reciben respuesta. Es evidente que ocultan algo, lo que despierta la curiosidad del forastero, que no está dispuesto a irse antes ... [+]
<< 1 10 11 12 13 15 >>
Críticas 73
Críticas ordenadas por utilidad
16 de julio de 2012
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Brillante actuación de Spencer Tracy, en este pequeño gran clásico con un reparto gigante, olvidado por muchos: Bad Day At BlackRock. La peli tiene una de las mejores peleas de toda la historia del cine, entre Tracy y Borgnine, bueno mas que pelea paliza.
kurtmacready
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de julio de 2018
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La odisea de un bondadoso Spencer Tracy por un pueblo de mala muerte californiano es uno de los paseos más angustiosos y entretenidos del cine norteamericano de los años 50.

Un veterano de guerra llega en tren a una pequeña población en busca de un antiguo compañero militar del que hace años que no sabe nada. De inicio ya notamos que algo no marcha bien entre los habitantes del pueblo, que reciben de malos modos al forastero, ocultando un secreto que no quieren que se sepa.

Ambientada en un árido paisaje de western, la cinta funciona más como una especie de thriller sin prácticamente violencia, y ese es precisamente el gran éxito de Sturges, al crear una atmósfera tensa y atrapante sin necesidad de recurrir a golpe de efecto alguno. El tema que domina la película no es otro que el de la intolerancia racial, ya que el secreto que esconden los personajes del filme es la misteriosa muerte de un militar de origen japonés tras el ataque a Pearl Harbor.

Clasicazo.
Carli
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de noviembre de 2022
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cachaza y el recto sentido de la responsabilidad de todo un hombre son casi tan graves como la muerte cuando las cosas cambian y entran en juego los granujas a todo ritmo, he dicho.
Está bien rodada (hay planos que son una gozada solo por cómo están colocados los actores que parece un perfecto cuadro matemático pitagórico) y bien escrita, buenos diálogos y frases brillantes, pero el macguffin es pobre (ni hablar de cuando explica la motivación de la visita) y la solución es chapucera cuando menos.
Pueblo pequeño, infierno grande, siempre, claro. La jauría humana. Perros de paja. El cacique y los cobardes, cuerpos de hipopótamo y sesos de mosquito.
El rechazo a lo extranjero, la endogamia corrupta, la ley de la selva, la tiranía a espuertas.
Es más una obra de teatro de (pocas, una) ideas que una película convencional, que es lo que aparenta o por lo que trata de hacerse pasar por lo menos. La premisa es interesante y entretenida y gozosa por lo exagerada (los dedos se les antojan huéspedes a todos desde primera hora de la mañana), el desarrollo es cansino y fallido estirado y el final es lamentable aunque, por lo menos, seco.
En estos casos de denuncia clara, llama la atención que la mirada sea siempre de lombriz hacia el suelo y nunca de águila imperial que otea el horizonte o levanta la vista hacia el cielo o por qué no ponen o pusieron mejor la lupa en los gerifaltes reales y sus lacayos o manejos con sus campos de concentración para japoneses en lugar (bueno..., tampoco está de más, lo uno no excluye lo otro) de en unos catetos cretinos de traca de tercera regional de tierra adentro de medio pelo ni con dos dedos de frente enterrados de presente cuerpo en su bajeza e idiocia con su entrecejo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de marzo de 2015
Sé el primero en valorar esta crítica
Conspiración de silencio de John Sturges es un film de intriga basado en el racismo en los años 40 sobre un hombre manco que llega a un pueblo perdido donde sus habitantes tienen un extraño comportamiento hacia los forasteros. Dirigida con un ritmo apacible y con un estilo particular que se basa en ocultar la verdad hasta el final, es una obra distinta en su modo de desarrollar la trama que acapara poco a poco la atención del espectador y lo mantiene expectante de un desenlace inesperado que deja gran sensación tras su visionado, concluyendo un insólito film que cautivará hasta a los cinéfilos clásicos más exigentes.
La fotografía en color es alusiva y está llena de detalles que te transportan, logrando un idóneo trabajo que es lumínico y agraciado en imágenes confortantes que hacen su visionado atractivo. La música es melódica e insidiosa en la mayoría del film gracias a unos sonidos intrigantes e intensos que inquietan y dan belleza en una labor arrolladora que alarma al público en los momentos oportunos. Los planos y movimientos de cámara consuman un correcto trabajo técnico mediante el uso de los generales, planos americanos, panorámicos, reconocimiento, seguimiento, subjetivos y travellings que sacan lo mejor tanto de la acción como de las interpretaciones.
Las actuaciones son soberbias y remarcables. Como protagonista Spencer Tracy está deslumbrante en un profundo papel, Robert Ryan está admirable y con oscuridad psicológica y Lee Marvin trabaja en su línea de tipo duro habitual, siendo creíbles los acompañamientos de Anne Francis, Dean Jagger y Ernest Borgnine entre otros. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios y caracterizaciones evocadores y bien trabajados según el personaje, siendo elegante en el caso del protagonista y típico de vaqueros en las gentes del pueblo en una buena labor que junto con los sugestivos decorados te transportan.
El guion, escrito por Millard Kaufman, se va cociendo poco a poco hasta llegar a un espléndido final que marca un film notable e inusitado, de esos que apasiona a los cinéfilos clásicos por ser absorbente en lo que se propone, dejando lo mejor para el final y provocando al espectador durante todo el film con la actitud de las gentes del pueblo hacia el protagonista y también por las ocultaciones y chulería de las gentes del pueblo. Esto se lleva a cabo con una narrativa insidiosa y clásica que con tono insinuante y desde luego expresivo va marcando las personalidades de los protagonistas. Cabe destacar también, el montaje lineal, seguido y breve que hace que su hora y media de duración pasen en nada.
Para finalizar, la considero una obra inmortal e insustituible en el género que ofreció una trama innovadora y conspiradora que atrapa eficazmente al público y que va de menos a más hasta alcanzar un final digno de elogio que provoca gran sensación en el espectador. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montaje, planos, vestuarios y narrativa que convierten a Conspiración en silencio, en un film portentoso e implacable en lo que se propone que gustará hasta a los cinéfilos más exigentes.
Elcinederamon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de abril de 2017
Sé el primero en valorar esta crítica
            Otoño de 1945. Un hombre de mediana edad, vestido con traje y portando una pequeña maleta, a quien le falta el brazo izquierdo, desciende del expreso 'Southern Pacific', en un polvoriento poblado de Arizona; tan pequeño es el paraje, y de tan irrelevante importancia, que hacía cuatro años que dicho tren no paraba en esa estación. Los escasos habitantes del lugar, todos hombres excepto una joven mujer, reciben al misterioso viajante, que dice llamarse John J. MacCreedy, no ya con frialdad, sino con una hostilidad nada disimulada. No le quieren alojar en el hotel, la voluntad y paciencia del forastero se impondrá para poder alquilar una habitación, ni tampoco le facilitan de buen grado el acceso al rancho 'Adobe Flat', su lugar de destino, para visitar a un ciudadano estadounidense de origen japonés. MacCredy, que tan solo tiene intención de pasar 24 horas en aquel paraje, pronto es consciente de que ni va a poder realizar lo que le había llevado allí y de que, incluso, le va a ser difícil abandonar ese semi abandonado paraje. Ha sembrado miedo entre los pobladores y casi todos parecen estar atemorizados por quien ejerce de cacique, un tal Reno Smith, y por un secreto oscuro que guardan entre todos.

             Película dirigida por John Sturges y con guion de Millard Kaufman, basado en una historia corta ilustrada, obra de Howard Breslin, publicada en la prestigiosa revista, por aquel entonces, 'The American Magazine'; los dibujos eran de Robert Fawcett, reconocido ilustrador de la época.

             Filme clásico de suspense que tiene la particularidad de haber sido situado en el Oeste americano, con lo cual la acción, además, de esa especie de cine negro, en cierta manera, se mezcla con la del western. De ambos géneros se nos muestran arquetipos: El hombre solo, en aparente inferioridad, incluso física (el 'bueno' es mayor que la mayoría de sus adversarios y, además, manco) que tiene que enfrentarse a toda una comunidad sojuzgada a la voluntad del matón de turno. Por otro lado el suspense, en todo momento creciente, que Sturges sabe ir administrando adecuadamente por medio de una gran dirección y apoyado por la adecuada y buena música creada por André Previn. Odio racista y violencia tampoco faltan.

             El argumento se vuelve revolucionario al tocar un apartado de la historia del siglo XX, en EEUU, de difícil tratamiento para ese país aun hoy en día. Si bien la acción se sitúa en 1945, pocos meses después de acabada la Segunda Guerra Mundial, y el odio racista hacia los ciudadanos estadounidenses de origen japonés solo se puede circunscribir a un suceso aislado ocurrido al día siguiente del bombardeo de Pearl Harbor (1941), como el que muestra este filme, el caso resulta mucho más complejo, pues estamos ante una producción de 1955 y para entonces ya era conocido en todo el mundo el hecho de que esos ciudadanos americanos de origen japonés, entre 120.000 y 200.000, fueron recluidos en el interior de su país, en campos de concentración, sin cargo alguno contra ellos, desde 1942 hasta 1948, solo por el hecho de que Japón hubiese entrado en guerra contra EEUU. 

               Como curiosidad del rodaje, que se realizó en California, decir que Spencer Tracy estuvo a punto de no protagonizarlo, puesto que en aquel momento se encontraba muy afectado por sus problemas de alcoholismo; en realidad aparece avejentado, aparentando mayor edad que los 54 años que tenía durante el rodaje.
Juan Ignacio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 11 12 13 15 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow