El club de la lucha

Por lo menos en los primeros diez minutos, que son los únicos que aguanté. Ni entendí lo que quería contar, ni puedo asimilar que salga un pingüino hablando, cuando no se trata de una película de género fantástico o infantil. Eso es lo que le debo por esta vez al señor Fincher, un director muy irregular, capaz de realizar obras magníficas como "Seven" o la muy entretenida "The game", pero también bodrios insufribles del estilo de "Alien 3" o este "Club de la Lucha". Y eso que a Brad Pitt lo soporto y Edward Norton me parece uno de los mejores actores norteamericanos surgidos recientemente.

Aparte de una factura de videoclip, supuestos planos subliminales que no lo son tanto ya que estás ahí clarito para que los veas (si no, no podrían lucirse y si no se ven para qué vamos a ponerlos) otro ejemplo de dar carnaza de lo que se critica al estilo asesinos natos de Oliver Stone. De constante lucimiento (mira que bien muevo la cámara) sin sentido.

Videoclip fascistoide e infantil. Narrado con una voz en "off" que nos tortura durante toda la película.Con recursos cinematográficos de verguenza ajena: personajes que nos hablan directamente, voz en "off" constante para suplir la carencia de narración visual, final "deus ex machine" para intentar salir al paso, trampas por doquier...

Estoy seguro de que esta es una de esas películas que la gente vota con 10 y 9 sólo por quedar bien y no ir contracorriente.

O sea que es interesante ver como una panda de frikis se reúnen entre semana para curtirse el lomo. Y les da lo mismo que les rompan 1 hueso o toda la columna. De vez en cuando se van a hacer terrorismo callejero por tonterías y mensajes anticonsumistas, porque claro la película intenta ir de profunda.

Lo único decente de todo el metraje es la escena final, es que no hay más.
Porque ¿a quién quieren engañar? Nadie se recupera tan pronto de esas palizas. Es un insulto a la inteligencia.


-El intelectual-