Los sobornados

Solo destacar la escena en la que suena la melodía de "Put the blame on Mame", de Gilda (min. 51 aprox): un guiño a Glenn Ford y su mítica película con Rita Hayworth.

Mi problema con la película de Sr. Lang, son las reacciones de los protagonistas, no corresponden o satisfacen lo que pide la trama, pondré como ejemplos varios, que vista por tercera vez consecutiva, me repelen aún más, la escena en que muere la esposa del personaje de Glenn Ford, y la reacción del Sr. Ford, es irrisoria, vamos que ni se inmuta el tío, sigue con la misma cara de palo, expresión rígida post mortem, que mantiene durante toda la película, vamos con ganas de decirle, tío no solo mataron a tu esposa, la volaron en pedacitos y no era cualquier esposa, según como nos la pintaba Sr. Lang, era la esposa perfecta, la típica esposa de comercial, de sonrisa eterna y amor incondicional, vamos tío, que jamás volverás a tener en la mesa esos filetotes que te preparaba cuando llegabas a casa, eso sí me haría encabronar, aún más que el empalagoso beso en la mejilla de diario, pero el tío como si nada. Enójate, haz una rabieta, métele unos plomazos al primero que se te cruce, ve a un bar, y destroza toda lo que tengas en frente, haz palidecer hasta el mismísimo Chuck Norris, pero no, sigue con la misma cara de palo, y frunciendo el ceño en plan que malote soy. El secuaz de Lee Marvin es tan vilmente cobarde y estúpido que no me puedo creer, que un tío que se mea encima al ver la jeta de Glenn Ford, sea capaz, de matar a una bailarina de gogo, o poner o mandar a terceros a instalar una bomba en el carro del policía, por último la transformación de la amante insoportablemente chillona de Lee Marvin, en una auténtica Femme Fatale, al final se despacha a todas ella sola en plan Rambo, entonces para que carajos está ahí el. Sr. Ford, vaya entonces, el personaje florero era usted Sr. Ford, vaya sorpresa. Al final, mueren todos menos el cara de palo, porque tiene unos cojones así de cuadrados, que no se lo cree nadie.