El pueblo de los malditos

Village of the Damned (1995), película de terror y ciencia ficción de John Carpenter, es una nueva versión de la novela The Midwich Cuckoos del escritor británico John Wyndham, que ya había sido lleva al cine de 1960. Integra la serie de películas menos logradas del talentoso director.

Por Nicolás Bianchi

En la carrera de Carpenter lo mejor puede haber estado al principio en los 70 o luego en los 80. Al margen de las preferencias, su obra comprende muy buenas películas durante mucho tiempo, aunque es indudable que la última parte de su carrera no ha sido la más lucida. Con In The Mouth Of Madness (1994) el director concluyó lo que el mismo llamó ‘la trilogía del apocalipsis’, iniciada por The Thing (1982) y continuada por Prince Of Darkness (1987). Lo que vino después nunca fue tan bueno.

Village of the Damned es una película regular, no en cuanto a su valoración sino en referencia a que se trata de una más, no particularmente recordable, de muchas películas que cruzan el terror con la ciencia ficción. El mismo Carpenter, en una entrevista que tiene ya varios años, sostuvo que la realizó para “cumplir con una asignatura contractual”, y que el resultado “no lo apasionó”, aunque destacó que hubo “una muy buena actuación de Christopher Reeve”. De hecho fue el último trabajo del recordado intérprete de Superman antes de quedar postrado para siempre luego de sufrir un accidente de equitación.

Aquí Reeve interpreta al doctor Alan Chaffee, el médico del pueblo en Midwich, sobre la costa californiana, donde transcurre la película. Allí se produce un muy extraño episodio: durante seis horas todos los habitantes del pueblo se desvanecen. A los pocos días se anotician, la mayoría en el consultorio de Chaffee, que diez mujeres, durante ese trance, quedaron embarazadas. Son de todas las edades fértiles, desde las más añosas hasta una adolescente virgen. Con anterioridad, lo único que Carpenter muestra es una sombra, como una presencia oscura, que se acerca al pueblo.

Nueve meses más tarde hay nueve bebés y un décimo que nace muerto, cuyo cuerpo la agente del FBI Susan Verner (Kristie Alley) secuestra para estudiarlo. Con el correr de los años los niños presentan un comportamiento que de tan perfecto es sumamente anormal. Además todos tienen el mismo pelo cano, y según los análisis de laboratorio parecerían ser todos del mismo padre (o entidad). No solo están dotados de una inteligencia extraordinaria para la edad que tienen sino que además poseen poderes telequinéticos.

Hay destellos de Carpenter en algunos detalles de la película, como el hombre que cuando todos se desvanecieron quedó dormido sobre una parrilla por seis horas o el final ambiguo, marca registrada del director. Por otra parte el film es tan estándar que no es posible hablar de un desarrollo metatextual de la maternidad o paternidad, el deseo, lo que implica tener un hijo o perderlo. Los componentes que se presentan hacen avanzar la trama y nada más, no resultan especialmente sugerentes.

Village of the Damned es una película que puede tener cierta relevancia por quien la firma, lo que seguramente la hizo mejor de lo que hubiera sido en otras manos, pero eso no implica, en este caso, que se trate de una obra preponderante del terror y la ciencia ficción. Está bien y nada más.

Sin haber visto la película original, puedo comentar que esta en principio no aporta nada al cine de terror, y poco al de ciencia ficción.
La história, fantástica por completo no acaba de cuadrar por todos los lados.
En fin, otro intento de Carpenter por hacer buen cine....pero fallido en este caso.