Riddick

La tercera ronda de las aventuras de Vin Diesel interpretando al lobo solitario espacial "Riddick" (2013) llega asumiendo su rol de eje con luces y sombras, aunque la ocasión de ahondar en una cinta de acción termina derivando en casi una mera anécdota.

Las pupilas brillantes del guerrero ermitaño una vez más nos relatan las andanzas de este anti-héroe, un villano con principios y un mercenario que recurre a los conocimientos de sus dos films anteriores. Por supuesto, para quienes debuten con el personaje podrán encontrar más interesantes estos pasajes, al resto le sonará a inevitable déja vú.

Mención especial para la exquisa Katee Sackhoff, que interpreta a Dahl. Una chica de rasgos gruesos pero con carácter y que se ve bien para matizar tanta testosterona en el set.

David Twony aborda nuevamente el timón de las aventuras del calvo de visión especial y le añade nuevos atributos a la arisca personalidad de Riddick. En contraparte, quizás ese 'ablandamiento' pueda costarle algunos fans pero puede ser el inicio de una transición del protagonista hacia un nuevo nivel. Algo que suma y a la vez resta dependiendo de la opinión de la fanaticada.

También a diferencia de sus antecesoras, la tensión se centra más en los personajes de carne y hueso que en los alienígenas come hombres. Esto la saca un poco del rango de ciencia ficción habitual, pero la hace entretenida especialmente por la tensión entre algunos de los secundarios, incluida la deseable Dahl.

Entretenida de modo contrastante con la casi fúnebre voz en off de Diesel, "Riddick" es una variante más iluminada que las anteriores cintas de la saga, no sólo por sus paisajes, sino por las emociones de los personajes y sobretodo por lo transparente que se ve al protagonista, antaño hermético, salvaje y sin escrúpulos, y ahora -aunque igual de infalible- utilizando retórica, seducción y sentido del humor.

Lamentablemente como aventura es apenas una anécdota, como profundización o diversificación del personaje una apuesta que el tiempo dirá si rinde los frutos necesarios.

Recomendación:
Aceptable. Será una variante con lecturas dispares por los fans, para los demás redescubre el personaje.

Pocas veces un personaje ha dado pie a una saga tan ecléctica como esta y, todavía menos veces, ha conseguido que todas las entregas, a su manera, sean disfrutables por seguidores y no seguidores. En el cine, Riddick hace su aparición en un revolucionario western espacial, “Pitch Black”, impredecible, trepidante y lleno de sorpresas a cada momento, que es, para mí, una joya de la ciencia ficción moderna que refleja lo que uno tiene en mente cuando piensa en la colonización espacial. Luego recuerdo que cayó en mis manos un cortometraje de animación (del que no recuerdo el nombre) que narraba una miniaventura de dos de los personajes y que hacía de puente hacia una segunda parte, “Las crónicas de Riddick” totalmente distinta, con unos grafismos más barrocos, una especie de maximalismo pulp y un arco narrativo tan amplio que abarcaba la política intergaláctica de una flota de nómadas conquistadores hasta la miseria de una una cárcel en un asteroide dejado de la mano de Dios. Aunque entretenida y divertida, quería contar tanto en tan poco tiempo que, a pesar de tener grandes y valientes detalles, el conjunto terminaba siendo algo irregular y el desarrollo algo tosco. Destrozada por la crítica e incomprendida por el público fuera de los fans, creo que el problema procedía de comparar el elegante realismo minimalista de la primera entrega con la indigesta exageración de la segunda.

Y en esas llega “Riddick”, la tercera o cuarta entrega (según como consideremos al corto animado), que coge las esencias argumentales de “Pitch Black” reduciendo el reparto a Vin Diesel y poco más en un planeta hostil, pero con técnicas visuales y digitales más modernas y en la línea de “Las crónicas de Riddick”, con más acción y más adrenalina. El resultado es vistoso y consistente, la clase de realismo que uno espera en la ciencia ficción: no que muestre cosas o fenómenos que existan sino que, si existiesen, podrían ser como las cuenta la película y las tramas podrían discurrir de esa manera. Ya sé que los viajes espaciales no son posibles ni se conocen planetas con atmósfera respirable por los humanos ni se pueden hacer implantes de ojos con visión nocturna… pero cuando todo eso sea posible, me puedo imaginar que vayan a ser como se describen en “Riddick”.

Y no sólo en lo ambiental y tecnológico. También la parte aventurera, la parte de acción, está muy mesurada y equilibrada en lo táctico para que nos podamos creer el enfrentamiento del héroe contra unos villanos, bastante trabajados en cuanto a escritura: pocas veces un conjunto de cazarrecompensas ha disfrutado de personalidades tan diversas, profundas y coherentes, de modo, que en lugar del jefe villano y sus sicarios NPC, tenemos un conjunto de adversarios reconocibles con nombre, apellidos y habilidades propias.

Diferente a todo a lo anterior, pero el core es reconocible y el resultado disfrutable. A ver cómo se reinventan para la próxima.

El antihéroe más chulo y calvo del universo termina aislado en un yermo planeta. Los cazarrecompensas terminan encontrándolo y acosándolo de nuevo, en una lucha por la supervivencia.
Es una típica película de tío chulo y fuerte contra grupo de tíos que se creen más chulos que él. Pero en vez de ser la típica peli de acción o del Oeste, se desarrolla en un planeta con alienígenas.
Riddick sigue tan chulo y bestia como siempre. Su personaje no ha perdido fuerza y a Vin Diesel parece que los años no le afectan y puede encarnar a tipos duros para rato.
No faltan tampoco las naves y artilugios tecnológicos, como en toda historia de ciencia ficción que se precie.
Pero de todas formas tiene también varios defectos que hacen que no levante el vuelo.
Para empezar, no me gusta el cambio tan radical respecto a "Las crónicas de Riddick", que era bastante épica y en la que salían muchos planetas, bichos y situaciones distintas y la acción no paraba.
Esta tercera parte transcurre en un único planeta, salen dos únicas especies de alienígenas y tiene bastantes tiempos muertos que enlentecen el ritmo. Es un poco como volver a "Pitch black", pero sin la emoción de saber quien es Riddick ni la angustia que provocaban los bichos.
Así que me ha parecido un poco floja, por no mencionar algunos breves momentos de vergüenza ajena (ver spoiler).
Al menos sale Jordi Mollà haciendo de malo (otra vez) y la "Starbuck" de "Galactica enseñando chicha.

Para gustos, los colores. Leo por aquí críticas muy positivas y otras bastante negativas. Yo me apunto a las segundas.

A mi mujer, a mi hijo y a mí nos gustaron las dos primeras películas de la saga y fuimos al cine con la esperanza de ver más de lo mismo. Al final, aunque a mi hijo le gustó (falta de criterio que achaco a su corta edad) mi mujer y yo salimos del cine muy decepcionados.

El comienzo de la peli es prometedor, pero poco a poco el guión va perdiendo fuelle hasta convertirse en una sucesión de topicazos, frases chabacanas sin sentido y personajes planos y carentes de carisma.

Vale que Riddick es un tipo duro donde los haya, pero sus fanfarronadas y sus frases lapidarias en esta película harían sonrojarse a Steven Seagal, Chuck Norris y Rambo.

Lo primero que tengo que reconocer es que no soy una gran fan de este tipo de películas, pero reconozco que está entretenida y que puede estar bien para quien busque acción.

Pero lo que subrayaría más, y sin pretender quedar de loca activista, es el papel de la única protagonista femenina. Diálogos que no vienen a cuento, marcadamente sexistas y soeces. Una cosa es que el protagonista tenga el punto canalla que tanto puede llegar a gustar de las películas de acción; y otra cosa es esto, que cosifica a la mujer y la deja reducida a un papel sexual y, encima, sin gusto alguno. Baste decir que aparecen dos mujeres en la película, y una es violada, y con la segunda, lo intentan pero no lo consiguen. Y la escena final... de traca en este aspecto.

Protesta aparte, se deja ver.