Gosford Park

Como siempre Robert Altman no me acaba de gustar, aunque puede que ésta sea de las mejores películas de él que recuerdo. Reconozco que está muy bien interpretada y magníficamente ambientada pero me acaba aburriendo.

Con un ritmo lento, a veces, lentísimo, se nos describe la rutinaria y monótona vida que transcurre en la mansión de Gosford Park con los señores, sirvientes e invitados. Los ricos viven arriba y los criados abajo, en mundos absolutamente opuestos pero, a veces, se encuentran. Todo un modelo de virtudes británicas, en apariencia. Unos se divierten y procuran pasárselo bien y otros trabajan para que los primeros puedan gozar de la vida.

Hay films y series inglesas que nos han explicado lo mismo sin necesidad de ser tan pesados. Supongo que la idea del asesinato es para no nos durmamos, si hemos podido llegar hasta ahí, o para despertarnos en caso de que no hayamos podido resistir.

Aunque el inspector que investiga el crimen me parezca el peor de los personajes del film, supongo que tendría que ser cómico pero acaba resultando patético. Un Clouseau de la vida.
No entiendo la fama que tiene, aunque el intento es bueno no despega en ningún momento. Por los actores, más o menos, se aguanta.

Robert Altman reunió a lo más granado del cine británico y algún añadido estadounidense (Ryan Phillippe, Bob Balaban) en esta historia de misterio deudora de las grandes historias de Agatha Christie. No faltaba nada: mansión aislada en la campiña inglesa, asesinato, muchos sospechosos, intriga... además, Gosford Park es una de esas películas que da gusto ver de lo perfectas que son a todos los niveles técnicos.
Lástima que fuera tan larga y tuviera tantos personajes, porque el ritmo se resiente del exceso de metraje y no todos los señores y criados que aparecen por la pantalla tienen el mismo interés. Al final hay que quedarse con la extraordinaria dupla que forman unos entonces semidesconocidos Kelly MacDonald y Clive Owen y por supuesto las excelsas Maggie Smith y Helen Mirren, que fueron justamente nominadas al Oscar por sus interpretaciones.
Tal cual está, se queda en una película notable. Veinte minutos menos y podría haber sido de sobresaliente.

Lo mejor: El casting, uno de los más espectaculares de todos los tiempos.
Lo peor: Es y se hace muy larga.

"Gosford park" puede presumir de tener una presentación de personajes increíble. Es larga, pero son tantos los personajes los de esta película, que se necesitaba una introducción larga. Son muchas las caras, pero al final ya sabes quien es quien. Todo nos apunta a ver el misterio más impactante de la historia, todo muy a lo Agatha Christie (más bien, la primera parte de la película parece adaptada de un libro suyo).

Después de ya conocer a todos las personas que están es Gosford Park (sobre la hora y cuarto), el asesino mata a un personaje... Y ahí acaba el misterio. Porque...

Larguísimo metraje dónde se suceden los cotilleos, infidelidades, desmanes y miserias de todos: criados y señoritos.

Es increíble que tengas que aguantar una hora y 20 minutos hasta que tenga lugar el asesinato. Mientras tanto, en un cansino tono sepia, te pones al corriente de marujeos que te dan igual y que no aportan nada a la historia. Sirve como descripción social de una época y de los abusos que muchos ricos perpetraban con sus trabajadoras más humildes. Además la ambientación es fantástica: trajes, decorados, coches, exteriores...

Al final el asesinato no tiene tanto protagonismo como hubiera sido deseable para salvar la película. Gracias a ello -de todas formas- se justificarán un par de sorpresas en el guión. Es verdad que se consigue sacar mucho partido a la situación y a los personajes, sacándoles a todos un doble uso que, por lo menos, es curioso y cubre el metraje.

El elenco de actores es impresionante y, la verdad, es que lo hacen francamente bien. Sin embargo el conjunto, cansa, aburre y no estimula en absoluto.

Si en vez de Altman, el director se llamará Smith, tendría una valoración más ecuánime que la que ostenta este film ahora mismo.

Se nota que la serie Downtown Abbey bebe de este proyecto. Dosificando las peripecias de criados y señores a lo largo del tiempo, también pueden cubrir unas cuantas temporadas. Amén de la presencia en ambas de la incombustible Maggie Smith.

Robert Altman y el teatro llevado al cine. Calidad suprema.
No voy a entrar en el argumento de esta película porque ya pueden hacerse una idea leyendo la sinopsis que ofrece FA. Solo diré que es una cinta verdaderamente deliciosa, lo mejor del cine (y teatro) británico en escena. Un gran elenco de actores, casi todos del Reino Unido, algunos estadounidenses, dirigidos por el gran Robert Altman. Si les gusta el teatro y el mejor cine no se la pierdan. Disfrutarán de 137 minutos inolvidables.