A todo gas: Tokyo Race (A todo gas 3)

El principio o comienzo (¿cinco minutos?) es olímpica y metafísicamente perfecto, muy Forrest Gump (es un homenaje, no un insulto) de hecho, educativo, perfecto.
Después, inmediatamente a continuación nos vamos al Japón sin continuidad de solución, copón, son buenas noticias, todo, sigue y suma.
Al final... ay ese final... Tira...
Por el medio nos regalan grandes frases, que encierran una tremenda sabiduría, amistades y amores y malotes. Y claro, carreras, carros, coches.
Acelera, rebelde con causa.
Al clavo que más sobresale es al que más golpes le dan u hostias como panes se lleva, frase japonesa que parece (o podría o debería ser) más bien española, nuestra actual idiosincrasia, retrata, refleja, capta, aquí no asoma el cuello nadie, más miedo que vergüenza, no hay ya ni clavos, ni siquiera alcayatas, superficie lisa plana, terreno abonado, todos al tran tran, marcando el paso, un dos tres ar, lo que diga padre, sí, amo, usted mande, para servirle, a sus pies.

Las películas de esta saga son malas de narices. Por delante de una buena historia de acción, de coches, anteponen el sexo chabacano, el machismo cenutrial y la competitividad desmadrada. Eso si, Tokyo está más o menos bien fotografiada, al menos lo que enseñan. Qué lástima

No tengo mucho que decir de esta tercera parte, en la que ni siquiera participan los protagonistas de las dos anteriores.
La historia sigue centrándose en las carreras ilegales de coches tuneados, pero esta vez se transladan a Tokyo. Allí el protagonista tendrá que adaptarse a la vida tan diferente que se vive en esta caótica ciudad, a la vez que intenta mantener su honor como americano y hombre duro que conduce mejor que los japoneses.
La historia es igual de simple que la de sus predecesoras, salvo que en esta ocasión sale el poder americano de un joven que en apenas unos días aprenderá a conducir con estilo japonés, y por supuesto lo hará muchísimo mejor que todos lo que llevan haciéndolo allí en grandes carreras.
No se puede decir mucho de este film salvo que es prácticamente igual que las dos entregas anteriores, salvo que se empeora un poco más. Si tuviera que destacar algo sería la curiosidad de la forma de conducir, sobre todo en la carrera del parking.
Nuevamente vemos coches tuneados (me imagino que para los entendidos serán mágnificos) y chicas bastante exuberantes que harán las delicias de cualquier machito que disfrute con este tipo de cine.
En fin, sin lugar a dudas nos encontramos ante una tercera parte que será del deleite de cualquiera que haya disfrutado con las dos anteriores. Para los que no les haya entusiasmado nada la primera y segunda parte, esta no será una excepción. Película que repite la misma historia, con unas interpertaciones bastante malas, y con un profundo mensaje de macho americano que es capaz de derrocar a cualquier oriental que se ponga en su camino. ¡Es lo más!

El ejemplo perfecto de como se pueden reunir todos los tópicos de películas americanas para adolescente existentes y cubrirlas con un bonito título que hace alusión a sus dos películas predecesoras. Esta película no es más que un trampantojo audio-visual para una tarde de entretenimiento, que nos engaña para creer que comparte algo con las primeras películas, para al final tener que hacer un esfuerzo para conseguir terminar de verla.

Se trata de la típica historia de chico malo y chica guapa recargada de incoherencias, absurdos y sinsentidos. Cualquiera que la vea se verá haciendo un esfuerzo a todo lo largo de la película para creerse cosas como: que el protagonista tiene 17 años y no "30", o que los desconocidos que te ven de lejos te regalan coches, por poner dos ejemplos.
Las dos conclusiones que se pueden sacar de este premeditado atentado al sentido común humano son: que es una película MUY MALA y que cualquier chico de 17 años por ir de malote por la vida conseguirá todo lo que quiera (chicas, coches, amistades, etc.) caído del cielo.

Sálvese cualquiera de perder su tiempo pensando en verla.

Un adolescente problemático se convierte en uno de los mayores competidores en el mundo del drift tras mudarse con su padre a Tokyo para evitar una pena de cárcel en los Estados Unidos.

Dirigida por Justin Lin, en una de sus primeras películas. Dirigiría las próximas tres entregas de la saga y pasaría por Star Trek, demostrando que este tipo de acción se le da bastante bien.

Se nota mucho el cambio de estilo en estas tres películas de la saga. Cada director tiene el suyo y Lin seguirá en la re-estructuración que tendría lugar para conseguir que la saga sobreviviera.
Parece que la película es una especie de prueba para el director, para determinar si merecería dirigir las posteriores entregas.
Sobre la trama, han bajado el listón en cuanto a la categoría del malo con respecto a la anterior entrega, se ve mucho más seria y creo que es por el propio estilo de Justin Lin.
No hay ningún personaje conocido hasta ahora, todos son nuevos y el que menos me gusta es DK, no sé exactamente el motivo.
Esta vez el final es más abierto por algo que pasa justo antes del final que nos invita a pensar que todo va a seguir, aunque no fue por ese camino al final.

El reparto japonés cumple a medias, algunos son decentes pero muchos caen en la sobre-actuación, la película necesita unos buenos actores y personajes pero no tuvo de ninguno y el reparto extranjero tampoco brilla demasiado.

Por fin, ya era hora de ver una película de esta saga con pocos fallos técnicos. Más allá de una de las escenas finales que no tiene sentido y un coche que queda destrozado, después lo vemos en un plano en perfecto estado y después vuelve a estar destrozado, nada importante. Usan efectos digitales igual que en la anterior entrega, pero son mucho mejores y están mucho mejor disimulados para que no desentone demasiado. El presupuesto fue de 85 M$, muy caro para que no haya actores conocidos. Al cierre se llevaron 158 M$ en ingresos por lo que no salió demasiado rentable.

En esta película yo veo un cambio y me gusta, no parece todo tan chapucero como en la primera entrega ni todo tan a broma como en la segunda. En cuanto a trama y personajes no tiene nada destacable pero desde luego es entretenida por esa nueva forma de correr que no habíamos visto en las dos anteriores películas. Hace muchas cosas mejor que las anteriores pero le falta una mejor trama y personajes, mi nota es un 5.

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