Misa de medianoche (Miniserie de TV)

Primeros dos episodios decentes, bien hechos, despiertan interés y muestran a unos personajes interesantes, están bien escritos. El tercer episodio muestra pinceladas escuetas del desastre que se avecina y en el cuarto episodio me di cuenta que me había equivocado al querer ver una serie de netflix.

Diálogos cargados de una artificiosa pomposidad para ocultar lo ridículos que son, argumento cayendo hacia el descalabro de la mediocridad (deus ex machina, previsibilidad, personajes convertidos en parodias), la realización de los primeros episodios se pierde completamente para ser una simple sucesión de "plano/contraplano" tosco... Suma y sigue con todos los estereotipos modernos que cumplen a rajatabla todos los productos de consumo de la cultura popular.

Lo que empieza siendo interesante y bien hecho se convierte en otro panfleto simplón y maniqueo de la propaganda a la que nos tiene acostumbrados netflix.

La serie es interesante. Tiene momentos en los que abusa de los monólogos y se hace un tanto pesada. No obstante, tiene un buen desarrollo y las actuaciones bastante acertadas.

Dicho esto, vale la pena reproducir uno de los fragmentos más emotivo:

Que Mike Flanagan era un director al que seguir lo sabíamos desde hacía tiempo. Un tipo que ha sido capaz de lidiar con secuelas de clásicos cinematográficos importantes (‘Doctor sueño´) o con series en la pequeña pantalla que llevasen su sello (‘La maldición de Hill House’). Para todos aquellos que llevábamos siguiéndole desde hace tiempo, ‘Misa de medianoche’ es un auténtico regalo.

Viajamos hasta un pueblo pequeño situado en una minúscula isla costera que consigue sobrevivir gracias a la poca pesca que hay. Un placentero lugar en el que uno se da cuenta pronto, viendo a sus habitantes, de que pasan pocas cosas allí. La gran noticia estos días es la llegada del nuevo sacerdote, que viene con ganas de ganarse a los fieles.

Flanagan consigue construir perfectamente el relato yendo de menos a más. Tras un par de capítulos muy introductorios y necesarios para entrar en la dinámica de la serie, en los que vamos conociendo a los personajes que nos van a embarcar en la historia, me encuentro subido al misterio de la iglesia de St. Patrick casi desde el minuto uno.

Hay tantas cosas que me ganan en sus bien construidos personajes que no sé por dónde empezar. Esa pena y hastío que envuelve al “protagonista” (entre comillas porque, al final, ‘Misa de medianoche’ es la historia del pueblo en su conjunto) destrozado por una tragedia anterior, la esperanza de esa mujer embarazada, esa familia que intenta cicatrizar sus heridas, esa médica perdida lidiando con el paso del tiempo… es como si, realmente, ese pueblo necesitara un milagro.

A pesar de que la serie no consigue esconder su baza principal (se ve venir, pero no penaliza demasiado), el desarrollo es tan interesante, los diálogos son tan fluidos, inteligentes y brillantes que cada nuevo episodio es una aventura. Luego está Flanagan, que es capaz de filmar escenas terribles de una forma bellísima.

Porque en ‘Misa de medianoche’ funciona todo. En cualquier otra serie esta duración excesiva de capítulos (en algunos casos más de una hora) sería un punto en contra, pero aquí no decae el interés en ningún momento. Nunca he mirado el reloj y que la historia se cierre en una temporada es la mejor decisión de Flanagan.

Una de las series del año. No os la perdáis.

Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com/

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: NOTABLE.
A estas alturas sabemos el buen hacer de Mike Flanagan en este tipo de productos. Son producciones mimadas con una precisión en el detalle. Los escenarios y decorados son muy buenos, las historias están bien elaboradas y el movimiento de actores es el adecuado. Se nota que Flanagan no persigue el susto fácil y le gusta ahondar en las profundidades, en lo que subyace tras lo que podemos ver a priori como una historia de terror. Aquí se habla de psicología, de las emociones internas, de los efectos e interpretaciones que hacemos de los sucesos. Y en "Misa de medianoche", además del elemento misterioso, la serie tiene un poderoso mensaje en cuanto a la religión se refiere. De cómo esta afecta a los seres humanos de diversas formas, positivas y negativas, de las interpretaciones que cada cual hace de los misterios religiosos, de cómo justificamos las acciones a través de nuestra religión particular. Y también habla de la muerte y del "Más Allá", sobre todo en el intenso capitulo cinco, en el que se deshoja de manera magnífica los puntos de vista de uno u otro lado de la cuestión. Si a todo ello le sumamos un atractivo misterio que busca su original punto de vista, tenemos una buena historia que se cuece a fuego lento, como las buenas comidas.

Misa de medianoche es el mejor trabajo de Flanagan hasta el momento. Si bien tiene ciertos recursos y temas ya trabajados en hill house o en bly, en misa la cosa se oscurece mucho más, se torna mucho más filosófica (esto posiblemente les pueda resultar tedioso a algunas personas) a mi entender es su punto más alto. Diálogos largos entre 2 personajes sobre el sentido de la muerte, la vida, la fe. Todo esto ocurriendo en un ambiente opresivo de una isla que se va deshilachando poco a poco.
Es interesante ver cómo todo va aumentando en locura y en fanatismo, un fanatismo religioso, sectario y destructivo, como algunos personajes van creciendo en esta locura y como otros se resisten es algo que está muy bien logrado, ya que hay varios personajes muy trabajados y logrados.
En resumen misa de medianoche vale la pena en muchos y más allá de que en algunos momentos puede parecer tediosa, la verdad es que te deja pensando en muchas cosas.