El lado bueno de las cosas

Comienza con nervio pero la historia se atasca al no definirse por el drama o la comedia. De repente se empeña en aligerar el tono introduciendo personajes excéntricos y situaciones poco creibles, sacrificando con ello que el espectador pueda identificarse con la historia. Cae en el exceso, y el sutil retrato inicial se torna una caricatura. Aún así, mantiene el tipo a duras penas, gracias sobretodo al trabajo y carisma de Bradley Cooper que firma una actuación soberbia. Jennifer Lawrence apenas transmite nada, su personaje ya es de por si difícil de creer y ella lo hace todavía más increible. Los académicos de Hollywood, haciendo otra vez gala de su fino sentido del humor, decidieron obsequiarla con el oscar a la mejor actriz.

Una de esas películas que consigue encandilar gracias a la sencillez de su historia bien desarrollada y al carisma de unos protagonistas aprovechados. Un gran reparto, un buen guión y un fluido ritmo ayudan a “El lado bueno de las cosas” a ser una buena película para prácticamente todos los gustos. Para el que quiera escapismo, como para el que quiera poso significativo a varios niveles. Tan disfrutable y divertida, como dura y profunda.

Si "El lado bueno de las cosas" no hubiera estado firmada por David O. Russell y producida por los hermanos Weinstein, muy posiblemente no hubiera tenido la repercusión que ha tenido. Con lo anterior no quiero decir que la película sea mala, que no lo es; simplemente intento explicar que es una comedia romántica, con los defectos y las virtudes que ello conlleva. Y la pregunta es, ¿Suelen llegar las comedias románticas tan lejos normalmente? Déjenme que les responda, ¡No! También es correcto decir que "El lado bueno de las cosas" no es una comedia romántica al uso, ya que tiene cosas que ese tipo de cine no suele tener habitualmente. Un casting sobradamente solvente, una historia muy interesante con el trasfondo del problema de la bipolaridad, un sentido del humor más cercano al negro que a ningún otro color.
Todo ello convierte a "El lado bueno de las cosas" en una comedia romántica muy por encima de las de su especie, pero que desgraciadamente siempre será una comedia romántica.

El lado bueno de las cosas (El lado luminoso de la vida en mi país) es de esas comedias que se convierten en unas joyitas del cine.
Fantástica por donde se la mire. Te saca sonrisas de a montones y sus 122 minutos de duración (créditos incluídos) no se hacen para nada largos.
Particularmente me hizo disfrutar muchísimo.
Bradley Cooper y Jennifer Lawrence forman una pareja perfecta, siendo ellos dos seres humanos imperfectos, llenos de problemas, y unas personalidades bastante particulares.
Es realmente destacable la forma de actuar de ambos, aunque sin ninguna duda la magistral Jennifer Lawrence es la mejor actriz de la película, y eleva su calidad a niveles inimaginables. Realmente es increíble como actúa esta chica, quien se llevó merecidamente el premio Oscar que ganó por éste papel.
El cruce de diálogos entre Robert De Niro y Jennifer Lawrence es a mi gusto la mejor escena de la película, interpretada por dos grandes estrellas del mundo del cine.
Por su parte Robert De Niro y Jacki Weaver tienen también excelentes actuaciones, que comparten la carga y elevan la calidad de la película.
Una linda historia, que demuestra que incluso desde lo más bajo, se puede volver a reconstruir una vida, y que todo lo malo que pasa, al final tiene su recompensa.

Un 10/10, y la mejor comedia romántica hasta la fecha.

Comedia romántica como existen mil. A mi entender muy sobrevalorada. No porque sea una mala película sino porque no sé qué diferencia esta de todos sus clones para estar nominada a los Oscar.

Robert de Niro haciendo de padre quisquilloso, repitiéndose en el mismo papel por enésima vez. Quién lo vio y quién lo ve. Y la actuación de Jennifer Lawrence es correcta. Si este es el nivel para ganar un Oscar cualquier día lo gana Penélope Cruz. ¡Oh, wait...!