¿Quién puede matar a un niño?

Sí, eso es lo que consiguió Chicho Ibáñez Serrador con esta película y unos medios muy escasos. La trama es magnífica, novedosa, inquietante a partir del cuarto de hora, cuando los protagonistas van entrando en materia. Esta cinta es un ejemplo de cómo se puede huir de los tópicos asociados a películas de terror: noche, lluvia, grandes mansiones o castillos... para adentrarnos en una dimensión nueva con unos resultados extraordinarios. Hizo bien Ibáñez Serrador en elegir para los papeles principales a dos actores extranjeros menos conocidos en nuestro país y apartarnos así de los estereotipos que pueden estar asociados a caras conocidas. Un gran trabajo que rompió en su día las barreras de la inmortalidad.

Este puede ser un ejemplo de adaptación fallida de un libro o guión a la gran pantalla. ¿Película de terror? ¿de culto?

Entiendo que algunas películas hay que intentar verlas con los ojos que las vieron hacerse y comprender la técnica existente y el contexto. No dudo de la valentía del director por meterse en un género que no abundaba en el cine español y valoro su interés por experimentar. Pero cuando se hace una película que esta forzada y lucha por mantenerse en la historia dentro las pretensiones del director acaba por caer en; la banalidad, lo cutre y hasta la vergüenza ajena.

Y reconocer esto siendo admirador del cine español me disgusta.

Aburrida, sosa y carente de sentido hasta decir basta. Lenta como ella sola. Personajes planos y carentes de expresividad.

Con el final de la película solo puedes sentir alivio, aunque te quedas sin saber exactamente que ha pasado, ya que las explicaciones sobre por qué los niños actúan así no llegan en ningún momento.

"Chicho" Ibañez Serrador dirige esta singular cinta de terror en la que un jóven matrimonio extranjero que se encuentra de vacaciones en un pueblo pesquero de España, decide alquilar una embarcación y dirigirse hacia una pequeña isla habitada... pronto empiezan los problemas cuando se van topando con un grupo de niños psicópatas muy poco corrientes...

Ibañez Serrador sabe manejar el suspense exprimiendo hasta la última gota la técnica de Alfred Hitchcock, y plagiando en muchos aspectos la cinta de 1963 "Los Pájaros", sustituyendo a las vulgares criaturitas mortales con plumas (gaviotas y cuervos), por niños.

A partir de la primera hora, la película acaba "atascándose" y va resultando cada vez menos interesante....

Para verla una vez, y punto.

AISLAMIENTO: físico, psicológico, moral, cultural... Es una de las películas más crudas que he visto a la hora de presentar en pantalla todas las modalidades posibles de soledad...y extraer de ello el terror más duro. Chicho en estado de gracia: tarda en arrancar, pero cuando arranca, ya no para, no para, no para...
Mucha atención a los títulos de crédito iniciales: intenten tenerlos presentes durante toda la película...