El Calentito

La idea es sugestiva: una crónica de la Historia reciente desde el punto de vista del microcosmos –aunque no tan micro– de la movida en su presunta variante punk. Lo de “presunta” lo digo porque, más allá de la pose y lo meramente estético, en El Calentito yo veo muy poco punk.
Con buen criterio, Chus Gutiérrez ha elegido el que, para mí, es el momento culminante y más significativo de lo que se ha llamado la Transición… En efecto, ni la muerte de Franco, ni la aprobación de la Constitución: el 23-F supuso la consolidación de ese engendro llamado monarquía parlamentaria, la legitimación de un régimen gracias a la escenificación mediática de un golpe de Estado. No hay más que ver, en la película, con qué alborozo los presuntos punkis celebran las palabras del Rey de España… Realmente chocante, ¿no? No cabe duda de que es el mejor momento de El Calentito. También están esas imágenes documentales de los militares en la calle, amenizadas por el Quiero ser santa de Parálisis Permanente, o las escenitas domésticas que padece la protagonista, Sara, a manos de su madre, principalmente, que sintetizan muy bien el espíritu del momento.
La ambientación es convincente, empezando por los conciertos, la música, las letras, las voces, las coreografías, etc. Como dice la directora, Las Siux podrían perfectamente haber existido en ese tiempo y lugar. Resulta muy irónico que las cantantes tengan bajo contrato a las músicas, a las que no consideran parte del grupo. Lógicamente, el “punk” reproduce a pequeña escala los esquemas de explotación propios del sistema del que forma parte. Pero no sé si Gutiérrez, directora y co-guionista, ha sido consciente de ello o si es una simple argucia del guión para justificar la posterior y nada sorprendente (excepto, claro, para las cretinas protagonistas) “traición” de sus empleadas. Es una pena que la película no haya profundizado un poco más, porque apenas sabemos nada acerca de éstas, las auténticas pringadas del relato, y así la película queda coja. Ésa es la impresión general que deja El Calentito: se ha profundizado poco. Se echa en falta más sentido crítico, más comedia negra, más mala hostia: más punk, en suma. El tema se prestaba a ello. Pero la película, como la propia movida, ha quedado autocomplaciente, superficial y bastante tontita. No vaya a molestarse alguien.

Es un quiero y no puedo. Quiero hablar de la movida y del 23-F y me quedo en un cierto acercamiento. Se agradece eso sí la valentía de abordar una época no tan habitual en el cine español y unas buenas interpretaciones ( sobre todo y sobre todos Macarena Gómez y Nuria González, la primera un portento cómico y la segunda en un registro diferente y tal vez el único punto emotivo de la partida ). Las peliculas de Chus Gutirrez siempre son muy corales y eso hace que, si no se tiene cuidado, queden desdibujados muchos personajes interesantes y en este caso, más aún cuando el personaje de Verónica Sánchez (motor de la película) es tal vez el menos interesante de todos. Queda entonces una película correcta a medio gas de sus posibilidades.

Lo mejor: Sin duda la banda sonora. Muy buenas interpretaciones tanto de los protagonistas (en especial Macarena Gómez y Ruth Díaz) como de los personajes secundarios (Nuria González, Isabel Ordaz...).

Lo peor: Verónica Sánchez. Se supone que hace de niña buena, pero se queda al nivel de "pavisosa", tan floja al principio como al final de la película. No basta con mostrar sus encantos... en mi opinión se podría decir que es el garbanzo negro del reparto. También como ya se ha dicho en alguna crítica anterior hay escenas demasiado exageradas y fuera de lugar que rompen con la línea de la historia.

Resumiendo, después de las últimas películas españolas que están saliendo a la luz, esta puede verse sin miedo al arrepentimiento.

Una historia con historia. Una niña mojigata (propio de la época) se escapa a un bar punki y sin saber cómo acaba a la mañana siguiente en la cama de una de las componentes del grupo que tocaba en el bar, Las Siux. Este hecho desencadena una serie de acontecimientos que se dan, a todo esto, en las vísperas del intento de golpe de Estado de Tejero.

La película intenta reflejar cómo se vivió aquella situación en ambientes que se podían ver perjudicados si se volvía a la represión: punkies, travestis, homosexuales. Y lo consigue, aunque solo a medias, porque no se adentra en el tema, no se moja. La historia atrae pero al final se queda colgando.

Del reparto decir que Ruth Díaz y Macarena Gómez lo bordan, y Nuria González es la "MEJÓN"!!
Verónica Sanchez, en su línea, sosita y más bien poco convincente.

En general me ha gustado, pero he de destacar la banda sonora, super bien conseguidas las letras, las quiero!!

Veanla

Lo mejor sin lugar a dudas la banda sonora. Siempre resulta un verdadero placer escuchar en pleno 2005 temas de Pegamoides, Pistones, Zombies, Los Nikis o incluso Almodovar y MacNamara. En cuanto a la película se deja ver, entretiene y cumple su cometido.... tampoco es cuestión de pedir peras al olmo.