Misión explosiva

-La peli es una basura. Es para poner medio palote al personal, pero casi ni eso. El MacNamara (tócate las narices con el apellido) es una basura de actor, me recuerda al Hugh Grant, menuda cara de bobo. Nada, es para ver la escena que sale un poco sin ropa la Erika esta y ya está. Darle al FF hasta que salga y fuera. Es un telefilme tontísimo, ni puta gracia.

¿Pero porqué y porqué caemos en lo mismo una y otra vez? Vamos a ver, éste tipo de películas:

a.- no están casi nada de tiempo en pantalla

b.- las cadenas de televisión no se matan para comprar sus derechos y emitirlas en prime time

c.- en el video.club siempre están disponibles

d.- a nadie le gustan

¿entonces porqué se siguen haciendo? hay varias opciones antes que realizar una de éstas películas y quizá la menos descabellada sea invertir en un desfile de alguna marca de lencería femenina, si de eso se trata.

Porque si hay algún motivo más a parte de enseñar culitos y tetitas de rubitas tontas, no le veo mucho más sentido. Asi que los que querais disfrutar de esos carnales deseos, mejor que os vayais al quiosco o a un desfile de victoria secret, que éste tipo de películas ya huelen. Tome nota Sr. Hopper.

Película destinada a la tarde de los sábados de la cadena mítica de bodrios: Antena 3. Hecha por el capullo de Hopper para mayor lucimiento de los todavía turgentes atributos de la recién salida de "Los vigilantes de la playa": Erica Eleniak, que venía de enseñar las tetas tras salir de un pastel en "Alerta máxima" pues poco más sabía hacer esta actriz de medio-pelo. Un film que no puede tener un argumento más simplista y tonto. Personalmente la interpretación de Berenger me parece buena, aunque nunca destacó por ser un actor de gran calidad y su personaje sea bastante esterotipado: Un sargento gruñón y de mal caracter que al final consigue ablandarse un poco. La historia de McNamara y Eleniak estaba cantada desde la mitad del film. Se le ven las "perolas" (otra vez) a la buena de Erika, que las tiene muy bonitas; y poco más. Tiene puntitos graciosos que te hacen sonreir, pero es una peli de las de videoclub mugriento y oscuro descaradamente.

El personaje de amigo tonto del prota interpretado por Crispin Glover es ya la leche de ridícula. Aparece y desaparece de una forma que me resultó chocante. Aparte de una serie de bromas que la sinvergüenza de Erika les gasta a este par de marines para escapar, no tiene mucho más. Escenas como cuando la prisionera se pone el tampón en el baño público atada de una mano a las esposas es buena: "Nunca había hecho esto atada a un hombre". Pero la peli pierde su encanto cuando estos dos militares son tan gilipollas de ver como sale del baño la chica en cuestión sólo ataviada con una peluca rizada, y no se dan cuenta de que es ella.