Delincuentes

Moralizante película de género negro, casi completamente barcelonés. Tanto por sus intérpretes, como por desarrollarse en la gran ciudad de Barcelona, sobre todo su puerto y mar, y por la idiosincrasia de sus clubes y bulevares, llenos de personajes de todo pelaje.
Es una cinta mediocre en líneas generales en cuanto a estricta calidad cinematográfica, pero posee un encanto especial, a pesar de que la copia que vi no era precisamente buena.
Los intérpretes cumplen con sus cometidos y la dirección de Juan Fortuny, sin ser, ni mucho menos, un dechado de virtudes, logra la claridad narrativa suficiente como para que resulte amena, o al menos no aburrida en ningún momento.
Existen algunos buenos momentos, con diálogos logrados (el guión está escrito nada menos que a ocho manos, basado en una historia de Ángel G. Gauna, que es uno de ellos). Escenas como cuando le reprocha el hijo del "Caid" a su madrastra lo poco que le llora a su padre mientras está en la cárcel y lo que ella le responde, o las confidencias sentidas de lo que significa ser madre teniendo un marido como el que tiene, de la mejor amiga "de la chica" a esta, reflejan un estudio psicológico de los personajes, ciertamente irregular, pero que no deben caer en saco roto.
El final, quizás un pelín facilón.
En resumidas cuentas, una película semidesconocida, creo, pero que se puede ver perfectamente, entre otras cosas gracias a su corta duración.

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