The Big Gay Musical

Este film es una pura burbuja de champán, muy adecuado para los que gustan de temas gays y a la vez informativo y entretenido para aquellos no familiarizados con esta subcultura. De igual modo la pelicula ofrece una visión honesta y divertida de los teatros y la vida neoyorkina "off-Broadway".
La cinta, en sí, trata el tema de una inteligente manera, pues es "teatro dentro del teatro", aunque este tema ya ha sido tratado en otras ocasiones, como en la película española "La corte del faraón". La actuación es aceptable, especialmente la de los personajes centrales, y los números musicales se oyen con agrado, a la vez que se ofrece una actitud positiva hacia el mundo gay.

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Tópicos, tópicos y más tópicos. Afirmar que "Dios ama a los gays" está muy bien, pero tanto tópico hace que el mensaje se pierda por el camino. Lo peor es que multitud de jóvenes gays verán películas como ésta en su autodescubrimiento en busca de consuelo y, despistados por los puntos cómicos y los personajes atractivos, no se darán cuenta de que se encuentran ante una forma más de homofobia.

Dudando entre un documental sobre los derechos de los gays, de las lesbianas, de los transexuales, de los travestís o de los bisexuales; o un drama sobre la expresión del orgullo gay en una sociedad homófoba, me decidí por pasar un rato agradable con una comedia musical gay (el título lo dice todo). Cuando arranca la película y veo a aquel espectador buscando distraerse y distraernos con un musical gay, pensé que había hecho pleno en la elección. Y la verdad es que no me lo he pasado mal del todo (películas mucho peores he visto) sin que esto sirva de recomendación para nadie. He pasado un rato entretenido y me conformo y olvido. El guión es malo y especialmente las letras de las canciones que componen este musical, así como los manidos diálogos entre mariquitas. La interpretación de estos mariquitas es simplemente hacer ante la cámara lo que parece que hacen en su vida real, y hasta me ha parecido descubrir en un papelito a un actor porno gay. Hay que reconocer que los dos protagonistas principales se esfuerzan un poco más para dar otros registros a sus personajes, pero está claro que no son buenos actores, quizás mejores bailarines, y desde luego son guapos y con buenos cuerpos. Casi todos los que tienen un papelito en esta película son guapos y físicamente atractivos, pero de eso se trata para tener éxito en un musical. Una advertencia por si pudiera servir: los integristas religiosos cristianos que se abstengan de ver esta película porque seguro que se sentirán heridos en su sensibilidad. Pero si a pesar de esta advertencia se deciden a verla, les ruego que lleguen hasta el final, ya que la carga de moralina puede satisfacerles y hasta es posible que suelten alguna lagrimita.