H5N1 (C)

Estupidez sin gracia, uno de los casi dos minutos más horribles que he vivido. La situaría entre la tontería de un niño de 4 años y la obra de un imbécil que quiere profundizar en algo sin saber. De aunténtico mal gusto. Habrá quien vea una metáfora en el pato, en las plumas que pierde, o en el agua del estanque, pero lo que verdaderamente contiene es NADA.

Soy de esa clase de espectador petardo e irritante que piensa que cualquier basura grabada en un par de horas con los amiguetes de turno no pasa por arte a pesar de las licencias que se tomen alguno en el maltratado mundo del cortometraje. Por suerte, veo que la nota media de H5N1 respalda mi teoría. Poco más se puede añadir a este despropósito que rezuma cachondeo hacia y no para el espectador por sus cuatro (dejémoslo en tres y medio) costados.

El día en que escribo esta crítica no sólo será la única que aprueba este corto, sino también la única que le da una nota más alta que el 1. Recuerdo que este corto estuvo lleno de controversia ya desde 2006 cuando ganó el Notodo FIlm Fest, y hay por ahí una parodia buenísima titulada "Cante Hondo" que recomiendo ver tanto si odias este cortometraje como si no.

¿Por qué le doy un 8 a esta mierda?, os estaréis preguntando. Por suerte o por desgracia, yo vi este corto en 2006, cuando ganó el Notodo. Aquel año no teníamos tanta cultura "youtubera" como ahora, no habíamos visto tantas parodias y vídeos caseros como los que hemos visto diez años después. En aquel entonces este corto era muy original, y aquí están los motivos.

Para empezar empleaba burdamente imágenes planas, aburridas e inocuas y las cargaba de sentimentalismo ñoño solo porque sí. Y aquí puede que sea obvio, que nos llame la atención, pero esto se hace en cada película, en cada documental e incluso en las noticias y en los reportajes. La manipulación de los sentimientos del espectador escogiendo la música y las imágenes es una constante en el audiovisual y aquí Jim Box la caricaturiza y eso me divierte.

Para seguir, hay que entender que toda esta manipulación está al servicio de crear alarme por el virus de la gripe aviar. Ahora ya nos hemos olvidado, hemos tenido otras 2 o 3 pandemias a las puertas desde entonces, pero en 2006 las noticias preocupantes sobre el H5N1 eran el pan nuestro de cada día. Daba gusto ver que por fin alguien se cachondease así del tema que parecía que nos iba a conducir a la extinción.

Jim-Box es un "cineasta" asturiano que se presenta en su twitter como "Guerrilla Filmmaker". Si nos atenemos a esta definición, Box formaría parte del denominado "cine de guerrilla", es decir, aquel que, por lo general, se hace con bajo presupuesto y tecnología de vídeo digital. En España tenemos ejemplos tan elocuentes como "Dispongo de barcos" (Juan Cavestany, 2010), "Diamond Flash" (Carlos Vermut, 2011), "Mapa" (León Siminiani, 2012), "El mundo es nuestro" (Alfonso Sánchez, 2012) o "Los ilusos" (Jonás Trueba, 2013), por citar algunos. Incluso en el mundo del cortometraje me viene a la mente un ejemplo paradigmático de este tipo de cine como es "Los gritones" (Roberto Pérez Toledo, 2010), una pieza que en aproximadamente 2 minutos nos recuerda el valor de la frase "menos es más". Sin embargo, en la "obra" que nos ocupa los mismos minutos son utilizados para perpetrar lo que parece una broma privada sobre la gripe aviar. Con una voz que se asemeja más a la de un cachondo empastillado que a la de un realizador con futuro, el bueno de Jim nos va narrando sus tribulaciones acerca del porvenir de las aves que se ven afectadas por ese tipo de gripe, y ya al final del corto, como en un destello de lucidez, nuestro aventurero pronuncia la frase "quizás deberíamos reflexionar".

Las últimas andanzas de Jim incluyen un spot para la campaña "Gijón, querrás volver" y frases tan ingeniosas en twitter como "¿Ya no se doblan los iphones o que?" -curioso que ponga el primer signo de interrogación y no acentúe el "qué"-. Viendo estos logros, un pensamiento invade mi cabeza. Jim, tenías razón, quizás debiste reflexionar.