La influencia

Hay películas que cuando sales del cine, no paras de darle una y otra vez vueltas a la cabeza, queriendo entender algunas cosas que se te han podido escapar, y disfrutas haciéndolo porque te han resultados tan interesantes que no puedes dejar de pensar en ello. Bien. No es este el caso. Aquí símplemente llega un punto en el que dices, "mira ya me da igual lo que salga, porque total no lo voy a entender... Y creo que ya tampoco quiero entenderlo"; te esfuerzas tanto en llegar a comprender las incongruencias, las escenas sin sentido y la falta de ritmo lógico, que terminas aburrido.
No volvería a ver esta película nunca.
Lo único bueno, algunos efectos especiales.
Lo malo, lo que pudo ser y no fue, una lastima.

Película un tanto decepcionante. Una lástima, esperaba algo similar a lo visto en films como "Los Sin Nombre" de Jaume Balagueró, pero nada más lejos: el film no logra su cometido (el de asustar) por culpa de unas pésimas interpretaciones y una atmósfera muy poco lograda. Mucho más recomendable la excelente novela de Ramsey Campbell en la que se basa

En verdad la premisa de la película no tenía tan mala pinta y los primeros 20-30 hacían augurar un film bastante decente, bien realizado, con ecos de historia gótica (casa maldita de por medio) y un reparto más que interesante y solvente. Sin embargo, muy pronto la película muestra sus cartas y comienza el aburrimiento ante una trama demasiado previsible, que desde el principio opta por mostrar (de forma bastante burda) en lugar de sugerir y jugar con la ambigüedad.

Denis Rovira van Boekholt debuta en la dirección de largometrajes, después de su trabajo como director de anuncios y de unos cortos de gran éxito dentro del círculo de aficionados al cine de terror, con la adaptación de la novela escrita por Ramsey Campbell hace más de 30 años, en una producción española que tiene un reparto que parecía estaba bien seleccionado, pero que viendo el resultado no en todos los casos han acertado, ya que, quizás por problema del guion, en algunas escenas están sobreactuados.
El argumento no es novedoso, y es el típico del cine estadounidense de género, con una familia que llega a una casa en donde suceden acontecimientos extraños. En este caso es una casa familiar donde vive Victoria, la madre de Sara y Alicia, la recién llegada con su marido e hija, y que tiene un desarrollo bastante confuso, con algunas cosas no bien resueltas ( o al menos yo no las comprendí ).

Reconozco que me suele aburrir el cine de terror de sustos, que tanto gusta, sobre todo al público adolescente, y por lo tanto el problema de mi insatisfacción puede ser personal con el género, pero al mismo tiempo creo que puede gustar a los fans de este tipo de cine, y tiene una decente factura técnica, tanto los efectos visuales y un sonido del que no se abusa como en otras ocasiones para provocar las situaciones de mayor tensión.
Emma Suárez no está bien como Victoria, con algunos momentos en donde exagera sus gestos, y aunque no es el tipo de personaje en donde se mueve mejor la excelente actriz española, en lo que llevamos de año la hemos visto en dos grandes trabajos en películas que no se adaptan a su capacidad interpretativa, y me refiero a "70 Binladens ( 2018 )" y "7 razones para huir ( 2019 )" en donde está solvente.

Las mejores actuaciones de esta película son las de Maggie Civantos y Manuela Vellés en los papeles de las hermanas Sara y Alicia, sobre todo la primera que vuelve a ser lo mejor del reparto, al igual que " Antes de la quema ( 2019 ) ", estrenada hace unas semanas. Alain Hernández está desaprovechada como el marido de Alicia, y no me convencen sus breves apariciones, y tampoco está bien seleccionada el personaje de Nora, la niña, clave en la trama, interpretada por Claudia Placer.
Tampoco es una banda sonora que llame la atención, teniendo en cuenta que suele ser potente en las películas de género, y sí me convence la recreación de escenarios y el maquillaje y peluquería, categorías en donde podría tener opciones de candidatura en los premios Goya 2020.
Una película de terror convencional que puede tener su público y que seguro no decepciona a los fans del género.

LO MEJOR: La calidad técnica.
LO PEOR: El guion que no termina de explicar bien los enigmas planteados.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net y http://habladecine.com/

A veces no basta con buenas intenciones. Se nota que han querido hacer una buena película de terror a la americana en plan James Wan, pero como todos los elementos fallan, se han quedado en el “quiero y no puedo”.
Los actores están todos fatal, sin excepción. Hasta Manuela Vellés, que me fascinó en “Secuestrados”, parece estar leyendo sus frases de un “teleprompter” y sobreactuar cual niño en el teatro del colegio, por lo forzada que parece su pésima interpretación. ¡Y ella es la que lo hace mejor de todo el reparto!
De Alain Hernández, el peor actor calvo del mundo con permiso de Jason Statham, mejor no hablar. Hasta los “flashbacks” en los que aparece Emma Suárez dan vergüenza ajena.
La bruja no da miedo. Los sustos consisten en golpes de ruido, y cuando pasa algo paranormal, no saben filmarlo bien así que no da ni frío ni calor.
El guion es predecible, no muy original y me engancha menos que un culebrón venezolano.
Los diálogos son lamentables, y el ritmo penoso. Todo es aburrido cuando no hay terror, pero también cuando lo hay, lo que es aún peor.
A la media hora ya estaba aburrido y pensando en abandonar, pero al final la he visto entera porque es corta, aunque es de las que te hacen mirar el reloj cada dos por tres. Termina siendo tan tediosa como leerse un texto jurídico.
Lo más patético es ver cómo tratan de emular el cine de James Wan y su escuela, pero con un montaje y realización tan desastrosos que la película prácticamente roza la comedia involuntaria.
En cuanto a la banda sonora, me parece que no van a tocarla en las próximas giras de la “Film symphony orchestra” de Constantino Martínez-Orts.
En tres palabras: Todo está mal.